Brothers Conflict ➳ EXO

Tao.

Había pasado una semana; todo era casi normal, así es, casi. Los chicos se comportaban muy atentos y eso era raro. Gracias a Dios Hoseok venia a casa todos los días.

Era lunes. Si el espantoso lunes, más espantoso aún porque Hoseok no iría a casa hoy.

Salí de la escuela y me dirigí a la parada de autobus. Si, aunque en casa los chicos y hasta Chanyeol quien estaba en mi curso, tenían su propio auto e incluso ofrecieron recogerme y llevarme, yo me negué y seguí con la idea de tomar el autobús todos los días.

Después de un largo viaje a Gangnam, llegué a casa cansada. Fui directo a mi habitación sin toparme a nadie, por suerte. Me quité el incomodo uniforme por algo más cómodo y até mi cabello en un moño.

Mis tripas gruñían. Bajé a la cocina y encontré unos cuantos pedazos de pizza, los comí justo ahí. El aburrimiento me mataba. Salí de la cocina y decidí recorrer la gran casa, nunca lo había hecho. Había un pasillo justo saliendo de la cocina, había muchas puertas y en todas etiquetas para diferentes cosas. Al final estaba una con la etiqueta de "Salón de Practictas". Giré para irme, mis pasos se detuvieron al escuchar gritos provenientes de ahí.

No gritos cualquieras. Sino, gritos de ¿pelea? ¿esfuerzo? no sé si tengan nombre. Caminé lentamente a la puerta y asomé mi cabeza.

Tao estaba aquí.

Sujetaba una bara larga y hacia una especie de movimientos haciéndole ver demasiado genial, incluso daba giros en el aire. Daebak. Se apoyó en sus rodillas tomando aire.

— No sabia que practicabas artes marciales.

Giró su cabeza rápidamente a donde yo estaba. Sonreí nerviosa y apenada por interrumpirlo.

— Lo siento.— Tartamudeé.— Yo me mejor me voy.

— ¡No!— Gritó y lo miré confundida.— ¿Te gustaría ver un poco más?— Sonrió resaltando sus ojeras.— Ven.— Se acercó y me tomó de la mano jalándome hasta llegar a la pared de espejos.

Tao empezó con leves movimientos hasta el punto de ser una bomba explosiva. Daba giros en el aire, era difícil ver la bara por la velocidad que incrementaba al moverla, agarro una arma nueva e hizo una impecable demostración también, fue hasta que tomó una espada que colgaba de la pared y empezó a moverla como si fuera lo mas fácil del mundo. Un pequeño sentimiento de admiración de mi parte nacio, vamos, no cualquiera puede hacer eso. Tao tenia una mirada salvaje y atrevida, ademas de apasionada. Terminó con una reverencia.

Salté del piso mientras aplaudía. Tao dejó a lado la expresión dura y sonrió emocionado.

— ¿Te gustó?

— ¿Qué si me gustó?— Pregunté irónica.— ¡Maldición Tao, eso fue lo mejor que han visto mis ojos!

— ¡¿En serio?!— Gritó entusiasmado y yo sonreí con una gran sonrisa. Tao corrió hacia mi y me alzó en brazos dándome un abrazo y girándome en el aire. Esto ya se estaba volviendo raro.— Lo siento.— Dijo al dejarme en el piso de nuevo.— Es la primera vez que alguien me dice eso. Siempre pongo el doble de esfuerzo si es posible... pero aun así no me reconocen.

— Bueno, pues para mi tú eres el mejor.

Le regalé una sonrisa. Tao me miró con ojos brillantes. Se acercó lentamente de nuevo, me tomó por los brazos y depositó un beso en mi mejilla.

— Gracias.

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Nos leemos pronto.
Con amor Jae's xx❤️