-¿Que haces sin camiseta?-Pregunto casi al instante, ya que veo que me estoy poniendo colorada.
-No se que ponerme- Me responde haciendo pucheros.
-¿Quieres que te ayude a elegir?-Le pregunto sonriendo.
Asiente de camino a su armario mientras yo me siento en la esquina de su cama. Se prueba varios conjuntos super monos y al final llegamos a la conclusión de que el conjunto mas perfecto es el de una camiseta de manga corta negra, unos pantalones de pitillo con estampado de camuflaje y unos botines negros, añadiendo el complemento de una gorra negra hacia atrás, recogiendo el pelo, que últimamente lleva un poco largo para mi gusto.
Está tan guapo que se me cae la baba.-Está buenísimo-Digo en voz baja para mis adentros.
Se gira y me mira sonriendo y acto seguido se moja los labios sacando la lengua.
-¿Que has dicho? -Me pregunta sonriente con cara de saberse la respuesta.
-Nadaa...-Digo intentando disimular mientras me echo hacia atrás y me tumbo. ¿Como me ha podido escuchar? ¡Si lo he dicho mas bajo que un susurro!
Oigo cada pisada mientras mantengo los ojos cerrados y me rio para mis adentros. Noto como el colchón se hunde a mi alrededor. Abro los ojos y veo su cara a centímetros de la mía.
No puedo disimular mi sonrisa, y el no hace nada para disimular la suya. Ni debería hacerlo, es preciosa. Me doy cuenta de que estoy mirando su boca y cuando le miro a los ojos, él está mirando la mía.
-¿Que has dicho?
-Creo que ya lo has escuchado.
-Me gustaría escucharlo de cerca.
-No intentes provocarme.
-Repite la palabra "provocarme" tu boca parece provocativa cuando lo dices.-Me responde.
Y justo en ese momento escuchamos s todos en el pasillo, y acto seguido entran corriendo y armando follón en la habitación, Matt el primero, con el móvil en la mano, que nos graba mientras Nash está demasiado cerca de mí.