Finalmente, Jason y Cindy vienen al salón para avisar a Grant de que ya se van.
Los despedimos en la puerta. Cuando ya se han ido, Nash me dice que tiene que hacer cosas y se baja al sótano.
-Nila.- Digo acércandome a su madrastra.
-Dime ____.-Me responde cariñosamente.
-¿Tienes que hacer algo esta tarde? Esque Nash está ocupado, y he pensado que podríamos hacer algo juntas.
-No tengo nada que hacer... ¿Que te parece si vamos de compras?
-Perfecto.-Le digo.
Llegamos al centro comercial y visitamos bastantes tiendas. Cansadas, nos sentamos en el Mc Donalds a tomarnos un helado.
-Nash me ha contado...-Me dice Nila.
¿QUE?
-Lo vuestro...-Dice como si le diera corte hablar del tema.-Ya sabes.
Me cago en Nash y en todo lo que se menea. ¿Que hace con su vida?
-Quería consejo femenino y me lo pidió a mí.
Sooo, Nila lo sabe todo TODO.
-¿Todo?-Le pregunto.-¿Y que piensas?
-Le dije que aprovecharais, es mejor arrepentirse pero vivir el momento que no hacer nada y pensar que qué hubiera pasado, y creo que además a Nash le vendría bien estar con una persona normal, ultimamente, sólo se relaciona con gente famosa, y creo que sería bueno para él tener, a parte de a nosotros, a alguien que le pusiera los pies en la Tierra, y creo que esa eres tú. Y créeme cuando te digo que a Nash le gustas, no está enamorado, enamorarse es una cosa muy fuerte, pero le gustas y sé que saldría contigo en este justo momento, yo si fuera tu, lo haría. Ya se que las cosas no son fáciles, pero ¿que puedes perder?
-Tiempo.-Digo. Y se hace el silencio.- En menos de un mes estaré otra vez en mi casa y probablemente no volveré a veros nunca y menos con Hayes y Nash haciéndose más famosos cada segundo. Aunque me muera de ganas, pienso que es lo correcto.
-¿Lo correcto es haceros daño el uno al otro cuando no teneis por qué?
-Yo no le hago daño, pero si él te lo ha contado todo, sabrás que el a mí si me ha hecho daño.
-Sí me lo ha contado, pero sabes que nunca ha querido dañarte, y tú también se lo estás haciendo si le das falsas esperanzas.
-Esque, la verdad me siento bipolar, porque a veces digo: podría intentarlo, y al segundo siguiente pienso: ni lo sueñes. Es como un quiero pero no debo. La cuestión es si me dejo llevar por lo que quiero o por lo que debo.
-Es lo mismo que dejarse llevar por el corazón o el cerebro. Yo eligiría el corazón. Pero, ahora es tu elección.