Mika Ikonen

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Petkula, Finlandia; año 2014

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Petkula, Finlandia; año 2014.

Los ciudadanos de Petkula murmuraban entre sí, una revista contactó a la famosa familia Ikonen para una sesión de fotos que aparecería en la portada de diciembre. Conformada por el matrimonio y dos hijas: Mika y Millie, han logrado establecer su estatus, el padre un abogado reconocido y la madre enfermera. Millie hace tres años se graduó, siguiendo los pasos de su progenitor, Mika era como la piedra entre los frijoles, siendo considerada una fracasada a los ojos del público.

ㅡSeñorita Mika, ¿qué era lo que usted estaba estudiando?ㅡMencionó una maquillista.

ㅡLicenciatura en lengua y literaturaㅡ.

ㅡSuena interesante, ¿por qué no lo mencionan en los medios? Se la pasan hablando de Millieㅡ.

ㅡDigamos que esa carrera no es relevante para la prensa, lo consideran inútil y aburridoㅡ.

Cuando acabaron de secarle el cabello, Mika dejó su asiento y fue a donde se ubicaban las cámaras junto al resto de los Ikonen, ella y Millie se quedaron paradas, mientras los padres sentados. Pasaron los siguientes minutos viendo luces y escuchando el flash.

ㅡ¡Muchas gracias, señores Ikonen! No sabe el gusto que nos da haberlos tenido aquíㅡcomentó el dueño de la revistaㅡpueden volver a venir cuando quieran, son bienvenidosㅡ.

Dado por finalizada la conversación, los cuatro individuos se retiraron de la editorial, esperaron a que viniera su chófer. Ya en la residencia, Mika buscó un libro que juraba había dejado por la oficina de Millie, sin embargo, no lo halló por ningún sitio.

ㅡ¿Podrías ayudarme? No lo encuentro y es muy importante llevarlo mañanaㅡ.

ㅡLo siento, estoy ocupada, puedes decirle a papá que te ayudeㅡrespondió, mirando a la pantalla de su computador.

ㅡNo te has despegado de los aparatos, ¿tan complejo es el caso del que nos contaste?ㅡ.

ㅡPara mi desgracia, síㅡbufóㅡes un proceso que lleva tiempo y paciencia, no sé si mi clienta vaya a lograr ganarㅡ.

ㅡ¿Y se puede saber qué es?ㅡ.

Millie suspiró.

ㅡEs un divorcio, de esos complicados. Pues la esposa quiere quedarse con la custodia de sus hijos porque resulta que el marido se metió en negocios sucios con italianos y por si no fuera suficiente, la engañóㅡ.

ㅡWow, qué fuerte...espero que te vaya bien con esoㅡ.

Transcurrieron cuatro cortos días, la portada fue el tema relevante, no hubo ningún otro que se le acercara, entonces, el caso que Millie “resolvería” cobró mayor impacto, a ella se le salió el nerviosismo hasta por los poros. Sus padres la motivaron y felicitaron debido al arduo trabajo, confiando en que saldría librada de ahí y después pasaría a ser una de las abogadas más cotizadas junto con el señor Ikonen. Mika apoyó desde lejos, la convivencia con Millie jamás ha resultado incómoda o conflictiva, al contrario, es la única que no la hizo sentir invisible ni una vez.

Ghostverse (I): Todos Tenemos Una HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora