Lalisa Melanie Ericksok

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Killin, Escocia; año 2003

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Killin, Escocia; año 2003.

A las nueve de la mañana se abrieron las puertas de la iglesia, las monjas barrieron y limpiaron todo el lugar como de costumbre, incluyendo la figura de Jesucristo que yacía justo al centro de la pared. Un extraño sonido hizo que detuvieran su trabajo, con cautela, fueron a donde se escucharon más fuertes, fue como un llanto.

La mayor de ellas miró hacia afuera, quedando totalmente impactada al ver una caja con la pequeña cabeza de una niña sobresalir de esta, sin saber muy bien que hacer por el shock, corrió hacia ella y la cargó entre sus brazos para llevarla a la iglesia antes de que alguien pudiese hacerle algo, junto con ella vino una nota, pero en ese momento no la leyó.

ㅡ¡Padre! ¡Padre!ㅡGritó desesperada, el resto de sus compañeras quedaron igual de sorprendidas, ¿cómo llegó esa niña ahí?

El nombrado fue corriendo hacia donde están ellas, preguntando "¿que sucede?".

ㅡ¿Y esa niña? ¿De dónde es?ㅡDijo, muy confundido.

ㅡNo sabemos, la encontré en la entrada, en una caja, la tiraron a la calle como si fuera un...ay noㅡsuspiró, intentando calmarla.

ㅡTiene un papel en su ropitaㅡAdrianne, la más joven de las monjas, tomó el papel y lo leyó, de un lado sólo dice "Melanie Erickson" que supuso es el nombre de la pequeña, y del otro "no podemos seguir cuidándola, lo siento".

Adrianne miró a sus compañeras y al padre, todos sin saber que hacer o decir, nunca antes les dejaron una niña y menos así de la nada, ¿qué clase de padres echan a su hijo a la calle como si fuera un animal? ¿Y ahora que se supone que van a hacer con ella?

ㅡPadre, ¿qué vamos a hacer? Ni nosotras ni usted nos la podemos quedarㅡhabló otra monja.

ㅡCreo que lo mejor es llamar a la policía y que ellos decidanㅡdejó a la niña con cuidado en una de las sillas y le pidió a las monjas que les avisaran a las personas que la misa se iba a mover para el día siguiente, mientras él llamó a la policía.

Estos tardaron poco menos de una hora en llegar, cuando lo hicieron, el sacerdote les explicó todo lo sucedido y les dijo que no hay rastro alguno de quien pueda ser el padre de la niña ya que Erickson es un apellido muy común en esa zona. Estos, al final, se la llevaron a un orfanato cercano donde de hecho, la iglesia les da comida y ropa para los niños de vez en cuando, así que iban a poder seguir al pendiente de la pequeña.

Adrianne, quien apenas tiene 22 años de edad, le dijo al padre que ella personalmente se iba a encargar de esa niña a la que cariñosamente nombró "Lalisa" ya que según esta, tiene cara de Lisa. En el fondo, Adrianne siempre ha querido ser madre, pero no pudo pues sus padres la educaron para ser monja, y bueno, esa pequeña puede ser lo más cercano a una hija para ella.

Durante varios años, Adrianne vió a Lisa crecer y pasar de ser la bebé de 2 años que conoció a una linda señorita de 8 años, y en ese tiempo hizo de todo con ella, la bautizó junto con el padre, la llevó a clases de catecismo, le enseñó cosas básicas de matemáticas y escritura e incluso le regaló una maceta con margaritas para que siempre se sintiera a su lado en el orfanato, Lisa le dijo casi todos los días de esos 6 años que prefiere estar con ella a estar en el orfanato, Adrianne, ingenuamente, pensó que era sólo porque en el orfanato no tuvo una "madre", pero nunca creyó que el motivo real fuera tan cruel...

Ghostverse (I): Todos Tenemos Una HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora