Yerik Ivanov, mejor conocido como el Dios de la muerte, vivió un periodo enorme de soledad al haber perdido a su especie "redi mortis" y a Angel, la Diosa de la vida, por lo que decide intentar una segunda vez, creando a los "post mortem".
Años desp...
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Kioto, Japón; año 2009
Las sesiones fotográficas estudiantiles se dieron por iniciadas. Múltiples alumnos estaban esperando en la parada de autobuses, entre ellos: Izumi Kaede, de aquellas personas con un reconocimiento considerable; lista, responsable, cumplida, bella para los estándares convencionales y educada, ¿qué más se puede pedir? El triple, sus padres no están contentos con esa actuación de señorita perfección.
Sujetó su largo y liso cabello negro carbón, Kaede subió al transporte, tomando dirección a los asientos de adelante. En el transcurso del recorrido, sacó el envase de tinta roja para colocárlasela en los labios con su dedo anular. A esa edad, Kaede ya había tomado el control de su físico, el primer acto de rebeldía que tuvo fue a los doce años, cuando después de toda una vida con el corte que su madre consideraba ideal para ella, se dejó crecer la cabellera, esta bajó hasta el final de su espalda. El segundo, consistió en conseguir ser relativamente cercana a uno que otro compañero de clase, pocos son los que podrían llamarse sus amigos, sin embargo, Kaede no es ese tipo de persona que odia socializar, lo suyo fue una mera prohibición estúpida.
Kaede abandonó el autobús ya que este se estacionó delante del colegio, dejó la tinta en su bolso y siguió avanzando, notó a los presidentes del consejo estudiantil poner carteles sobre obras de teatro que se estarán realizando para despedir a quienes están próximos a graduarse, ¿será que se anima a entrar? Dígamos que como todo ser existente, ella desarrolló sus sueños frustrados, el más poderoso era ser una actriz reconocida.
ㅡ¿Quieres participar en alguna obra?ㅡCuestionó la presidenta del consejoㅡtoma, si estás interesada puedes venir con nosotrosㅡle entregó un folleto.
ㅡGraciasㅡrecibió el papelㅡlo voy a considerarㅡ.
Al entrar en su clase, Kaede se sentó hasta el frente como suele hacer, concentrándose en revisar ese folleto. Gran parte de las obras programadas eran representaciones de cuentos y/o películas clásicas, algunas todavía estaban en etapa de casting.
ㅡCaperucita roja, Cenicienta, Romeo y Julieta, Blancanieves, La bella...un momentoㅡregresó a una viñeta anteriorㅡ¡Blancanieves!ㅡ.
Al ser su princesa favorita, reflexionó si era viable ir a audicionar, pues tendría que ser a escondidas de sus padres por motivos ya obvios, ¿por qué no? Merece la pena intentar, no hay razón para que ellos lo sepan, Kaede está dispuesta en buscar su libertad paulatinamente. Una vez que fue hora del descanso, la azabache acudió al edificio de clubes, encontrando al consejo estudiantil, notó que varias chicas ya estaban presentes.
ㅡEs lógico pensar que muchas quieren el papel de Blancanievesㅡ.
Esperó sentada a que fuera su turno, subió al escenario con la presidenta del consejo, su mirada de nervios habló por ella.
ㅡ¡Sabía que vendrías! Te explico, aquí tienes una copia del guión, léela estos días, el viernes tendremos las audiciones finales y decidiremos a los personajesㅡle dió el libretoㅡme encantaría que te quedaras tú, eres pálida y muy bonita, como una Blancanieves de la vida real, ¡ánimo y suerte!ㅡ.
