Giuramento pt 2

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Era un fantasma, un muerto en vida… pronto se iría con el resto de su familia.

Esos fueron los murmullos que Heinrich oyó de la servidumbre cuando veían a su joven prima caminar por los pasillos de la mansión. Obviamente los despidió a todos y le encargó a Oeznik la vigilancia de todo lo que se hablaba en la villa Zemo. Nadie tenía permitido hablar de esa forma de Lissandra, no importaba si tenían razón.

No importaba si la muchacha de 21 años que había comenzado a llevar su largo cabello rubio en una descuidada trenza y se la pasaba todo el día en el jardín de la mansión, comiendo chocolate o pintando con acuarelas, realmente pareciera estar más muerta que viva. Llevaba 3 meses con esa rutina, habían dejado en Italia a los demás parientes de los Berlusconi ordenando todo, con la promesa de que Lissandra volvería después de un año de luto.

Porque la realidad era la siguiente; Italia era una república, su gobierno continuaba en funcionamiento; pero en las sombras siempre han existido otros al poder. La mafia italiana era conocida como el último vestigio de la realeza italiana que terminó en 1947. La realeza se vio manchada por los problemas de la segunda guerra mundial, por ende, desde ese entonces, las familias sobrevivientes de la nobleza cambiaron sus nombres y vivieron en las sombras. Todo un mundo distinto en las sombras, donde los Berlusconi eran la familia más poderosa en dinero y linaje real, los que descendían directamente de la familia real Saboya.

Y aunque en el pasado, muchas de estas familias, en especial la Berlusconi, engendraron muchos hijos e hijas. Fue la generación de Damiano la más escasa en herederos, pues el antiguo patriarca de la familia solo tuvo un hijo, quien fue Damiano, y este sí que tuvo muchos primos, como Heinrich y otros, mas, pero no hermanos ni hermanas. Por lo cual, el día que Damiano se casó con su destinado, engendrando a dos herederos, que luego pasaron a tres, todas las familias mafiosas nobles lo celebraron, sabiendo que dicho linaje estaría protegido.

Obviamente existieron los sabuesos que amenazaban siempre contra la vida de los Berlusconi, tumbarlos a ellos, que eran los reyes de Italia en las sombras, era asegurar una disputa interna en Italia por el nuevo control de todo. Por eso el lema en Italia era proteger a la familia siempre, los lazos sanguíneos aseguraban el linaje y la historia de estas familias en las sombras.

Por eso todos en Italia esperaban el regreso de Lissandra, habían perdido no solo al que era su rey en las sombras, sino también a dos de los tres herederos que podían asegurar el linaje Berlusconi. Obviamente los enemigos de estas familias querrían aprovechar ese gran golpe, en especial si se rumoraba que Lissandra estaba retirada por el luto.

Los primos más cercanos a la joven, después de Heinrich, y que compartían el apellido con Lissandra, aunque no fueran directamente descendientes de la familia, se encontraban en Italia cuidando todo por ella, pero con la esperanza de tenerla pronto con ellos o las cosas irían muy mal.

Ellos esperaban que Lissandra tomara el mando de todo… y engendrara a la nueva generación Berlusconi, a los nuevos herederos, al final, ya tenía 21 años, ya era una adulta.

Pero Heinrich no estaba seguro de que su prima volvería, ni para tomar el puesto de Damiano como rey en las sombras, ni para casarse con cualquier omega de las familias nobles y engendrar hijos. Ella de por sí ya no se veía tan firme como el día del funeral, se veía vacía e indiferente a todo, metida en su cabeza. Fingiendo sonrisas, cuando todos sabían que no las sentía. Fingía revisar sus cosas de la universidad, aunque todos sabían que ya estaba graduándose como diseñadora gráfica, algo que Damiano le recomendó estudiar, como hobbie y fachada.

Aun así, todos sabían que era algo que amaba, pero Heinrich sabía que cuando hablaba de ello actualmente, solo se oía vacía. Helmut en cambio se había tomado un descanso de la universidad, aunque estaba ya en el último año, había elegido quedarse con ella durante aquel doloroso luto, para animarla y acompañarla.

Trinidad ~ Side StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora