Amor, ¿Qué quieres cenar?- Hablaba fuerte Nick desde la sala ya que me encontraba en mi habitación dándome una ducha, a pesar de que el vuelo de regreso a Bogotá estuvo tranquilo me siento cansada y me urge usar mi pijama
No sé mi vida- Salí de la habitación terminando de arreglar mi húmedo cabello
¿Sushi?
Mmm suena bien- Me acerqué a él y rodeó sus brazos en mi cintura mientras yo pasé mis brazos por su cuello
Entonces sushi será, todo lo que pida mi princesa- Me dio un fugaz beso en los labios- No tienes idea de cuanto te extrañé
Y yo a ti mi amor- Deslicé mis dedos por su cabello y él cerró los ojos ante el contacto, luego los abrió nuevamente y yo lo veía fijamente, volvió a besarme y esta vez de forma más intensa, nos dejamos llevar ante el deseo que exigían nuestras bocas. Lentamente una de sus manos subía y bajaba por mi espalda y yo lo tomé por la nuca pegándolo más a mi, la tensión se sentía en el ambiente, teníamos tiempo postergando lo inevitable, él era tremendamente respetuoso y siempre puso límites ante mi situación, pero ya era el momento, me amaba, lo empezaba a amar, me sentía segura en sus brazos y me sentía lista
Mi amor- Se separó de mi y pegó su frente a la mía para intentar recuperar su respiración- Te amo y te respeto, quiero que te sientas segura conmigo, no quiero que pienses que- Puse mi dedo en sus labios
Lo sé amor, sé todo el respeto que tienes por nuestra relación y por mi. Este viaje mi sirvió para darme cuenta de que estoy lista para avanzar, para formar parte de lo que pasa a mi alrededor y eres muy importante para mi. Yo también te amo- Las palabras salían de mi sin inhibición, él se quedó viéndome con sus ojos que expresaban sorpresa y luego me abalancé nuevamente a sus labios
Nick me pegó más a él, parecíamos uno solo, esta vez no había interrupciones, nuestras manos jugaban con el cuerpo del otro, acariciando, tocando, sintiendo; mientras que nuestros labios se abrazaban con más pasión que antes, era inevitable, nadie se detenía y la ropa empezaba a estorbar por lo que pasé mis manos en los costados de su chaqueta y él me ayudó para quitarla rápidamente. Luego sin dejarme pensar me tomó entre sus brazos para cargarme, me abracé a su cuello y me dirigió a mi habitación, una vez allí me acostó en la cama y poco a poco se acostó encima de mi volviendo a aprisionarse de mis labios mientras deslizó su mano dentro de mi sweater haciendo erizar mi piel ante el contacto. Luego me sentó y esta vez sus manos fueron a los costados de mi estorboso saco para quitarlo, levanté mis brazos y lo tiró a algún lugar del cuarto, yo hice lo mismo con su camisa, quité uno a uno sus botones sin dejar de verlo
Eres tan hermosa- Soltó mientras su camisa caía al piso. Se acostó nuevamente encima de mi y esta vez pegó su pelvis a la mía para que ambos nos sintiéramos logrando que soltara un pequeño gemido. Luego pasó una mano por detrás de mi espalda desabrochando mi brasier, lo quitó con delicadeza y yo deslicé mi mano por su pecho viéndolo siempre a sus ojos que denotaban mucha pasión, llegué a su pantalón y desabroché la cremallera. Él se levantó rápidamente, se acercó a mi vientre dejando un húmedo beso que me hizo estremecer, luego tomó cada esquina de mi short y lo quitó ágilmente, sin dejar de verme se quitó su pantalón y ambos disfrutábamos lo que veíamos, era puro arte su cuerpo, me encantaba y sé que él disfrutaba el mío. Volvió a subir encima de mí pegando su cuerpo al mío, esta vez solo con nuestra ropa interior la sensación era completamente diferente, ambos soltamos un gemido y atrapé sus labios como nunca antes lo había hecho, con deseo, ansias de él, de su ser. Mi cuerpo respondía ante el suyo, movía sus caderas y me estaba volviendo loca, hundí mis manos en su cabello y lo apreté con fuerza, luego se separó un poco de mi y bajó a mis senos, empezó a jugar con mis pezones, su lengua se adueñaba de ellos y mis sensaciones aumentaban con cada caricia suya mientras su manos se deslizaban por mi cintura. Luego bajó un poco más y esta vez fue a mis piernas iniciando un recorrido de besos por ellas que me estaban haciendo perder la cordura. Subió lentamente a mi pelvis tomando cada esquina de mi pantie para quitarlo, luego quitó su bóxer y yo solo miraba todos sus movimientos, este hombre tenía mucho poder en mi y quería dejar que así continuara su juego, pero cuando vi que intentó acercarse a mis piernas me acerqué a su rostro, lo tomé con ambas manos y fui directo a sus adictivos labios guiándolo nuevamente encima de mi, esta vez hizo un movimiento ágil con sus piernas separando más las mías por lo que rodeé su espalda con ellas, volvió a besarme y se separó un poco- Te amo
Yo te amo más- Respondí y cerré mis ojos al notar como fue introduciéndose dentro de mi poco a poco, solté un gemido fuerte ante el contacto y él conmigo. Empezó a moverse lentamente, dejando que me acostumbrara a él, no sé como describir lo que sentía, me gustaba, me encantaba todo él y lo que me hacía experimentar, era delicado pero seguro, mis manos se deslizaban por su espalda y cuando comenzó a moverse más rápido mis uñas se unieron con fuerza a su espalda haciendo que él soltara un gemido y más me enloquecía, lo necesitaba, no quería que se apartara de mi, no había notado cuan importante se había vuelto y este momento lo confirmaba. Rápidamente me volteé y quedé encima de él sin separarnos, era mi turno, quería que sintiera mi amor, mi entrega por lo que con movimientos lentos fui dejando besos en sus labios, mejilla, cuello y al llegar a su oreja mordí el lóbulo haciéndolo gemir, perfecto.
Eres perfecta
Tú lo eres- Su mano tomó mi cintura y volvió a ubicarse encima de mi, esta vez no había piedad, sus movimientos eras fuertes, bruscos, llenos de necesidad, de deseo, pasión y yo no iba a detenerlo, amaba todo lo que hacía y lo que sentía, así que esta vez me embistió con mucha fuerza mientras subió mis manos por encima de mi cabeza, lo sentía por completo dentro de mi y mi cuerpo respondía, estaba a punto de llegar al clímax y cuando sentí que me embistió una vez más con fuerza me perdí en mi, desaparecí del universo y regresé nuevamente, mientras mi cuerpo se arqueaba ante el orgasmo lo escuché desaparecer también. Y cuando nuestros sentidos regresaron dejó un beso en mis labios y se acostó a mi lado abrazándome
María José- Me tomó el mentón mientras recuperaba el aliento para que lo viera
¿Amor?
Esto fue, es, no sé como describir lo que acaba de pasar
Lo sé- Volví a besarlo y me acomodé en su pecho mientras él se acostó boca arriba y acariciaba mi espalda
En serio mi amor, no lo sé, no entiendo
¿Qué no entiendes?
Lo que sentí
¿Y que fue?- Levanté mi rostro para verlo
Siento que te amo demasiado, esto es algo distinto, fue perfecto. Sentí que hicimos el amor de verdad, o sea es como si algo se hubiese conectado, quizá suena tonto no lo sé, simplemente entiendo que eres perfecta y que daré todo de mi para que estés bien porque eres maravillosa
Tú también lo eres, también lo sentí. Quizá hay cosas que están destinadas a ser
Te amo tanto- Me abrazó más a él y yo cerré mis ojos disfrutando sus caricias. Es oficial, estoy cambiando, estoy mejorando, lo siento, me gusta este nuevo ciclo emocional. Este hombre con el que acabo de hacer el amor es alguien que vale la pena, que es paciente, que es cuidadoso, cariñoso y ante todo un caballero. No podría pedir que fuera distinto, es perfecto como es y lo que ha logrado en mi.
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Existencial
General FictionSi la vida no tuviera tantos matices no podría llamarse vida. Conoce a María José y su impactante historia.