Tres días han pasado desde que me secuestraron, tres malditos días desde que no hablo con nadie, he querido volverme loca por pensar en mamá y papá, no puedo imaginarme como estarán ellos, Nick y el resto de mi familia. Lo peor es que me tienen completamente aislada, no he visto a la primera persona aquí lo cual me llena de impotencia. He pasado horas en la ventana y nada, no se escucha ni un carro, moto, o alguien hablando, todo está en completo silencio, al igual en la puerta, he pegado mi oreja a ella por mucho tiempo y trato de hacer el mínimo movimiento pero nada. Esta incertidumbre me tiene impotente, pero por encima del como me siento lucho conmigo misma, por lo que me he duchado, me tocó ponerme de esa ropa que está en el closet, que por cierto está completamente nueva con sus etiquetas y me he puesto lo más básico que he encontrado, jeans y T-shirts con tenis, debo estar preparada para lo que sea, y por ello también me he alimentado con las cosas que he encontrado en la nevera, que curiosamente son alimentos que normalmente ingiere un vegetariano. No entiendo que quiere lograr el infeliz que me hizo esto al aislarme, pero no le daré el gusto de verme mal, así que estaré llena de energía para cuando llegue el momento de verlo.
Pasan las horas, el reloj de una de las paredes dice que son las 2:30 pm, hace un momento me comí una ensalada y tomé agua. Estoy nuevamente frente a la ventana en completo silencio intentando descifrar algún sonido, pero nada, maldito seas, mi familia debe estar muy mal. Continúo pensando y trato de poner en práctica mis años de terapia, cierro los ojos y me concientizo de mi respiración, inhalo profundamente y exhalo, todo va a estar bien, inhalo nuevamente, voy a salir de aquí, estoy segura, exhalo y me parece que escucho pasos en dirección a la puerta por lo que abro mis ojos de golpe y me volteo para mirarla, no estoy loca si se escuchan pasos, mi cuerpo se tensa y comienzo a temblar, empuño mis manos y miro la puerta fijamente, vamos María José, es hora de ver quien te tiene en cautiverio y enfrentarlo, tu puedes, llénate de valor. Doy un largo suspiro y escucho como unas llaves están entrando a la cerradura de la puerta y luego se empieza a abrir lentamente, no dejo de mirarla y detrás de ella sigue un hombre que en cuanto me ve me da una sonrisa patética, es alto, con el cabello corto, su tez es blanca, sus ojos verdes que denotan decisión, se acerca a mi lentamente e intento retroceder pero él se detiene ante mi reacción y levanta una mano indicándome que me detenga y me freno en seco.
¿Quién eres?- Pregunté con el ceño fruncido, estoy muy molesta
Mucho gusto, mi nombre es Bruno- Volvió a sonreírme, ¿Cómo se atreve a decirme mucho gusto? Quería matarlo con la mirada
Lamento decir lo contrario
Lo sé, me disculpo por tenerte en mi casa y después de tres días poder conocerte en persona, espero que tu estadía esté siendo amena- ¿CÓMO SE ATREVE? Quiero matarlo- Ya mismo van a asear tu habitación, ponte cómoda por favor- Vi como entraron 3 mujeres, una comenzó a cambiar las cobijas de la cama, otra limpiaba el piso y quitaba polvo y la otra se fue al baño, mientras él se sentó en el sillón de la forma más placentera, sin prisas, estaba muy confiado, yo no dejaba de mirarlo seria, me hizo una seña para que me sentara a su lado pero lo ignoré por completo, no quitaba mi vista de la suya, él sonreía y yo lo asesinaba con mis ojos. Las mujeres no tardaron absolutamente nada en asear, tenían muy clara su tarea y en el tiempo que debían cumplirla, por último una se llevó la ropa sucia, otra sacó la basura y reemplazó las bolsas de las papeleras, y la otra llenó la nevera con más comida y bebidas. ¿De verdad voy a estar más tiempo aquí? sentí una punzada en mi pecho al darme cuenta de lo que ocurría pero necesitaba respuestas. Las mujeres terminaron sus deberes dejando por último toallas limpias y salieron nuevamente de la habitación- Espero que los alimentos sean adecuados para ti, tengo entendido que eres vegetariana, he tratado de tenerte tu dieta al día, me disculpo si está fría.
¿Qué quieres?
La vida es una encrucijada María José, debemos tomar decisiones y hacer sacrificios
¿Y yo que tengo que ver contigo?
Mucho, créeme
Explícate
Lamento no poder hacerlo en este momento, pero llegará el día en que lo entenderás
¿El día? ¿De qué se trata todo esto? Acaso ¿Tenemos una cuenta pendiente contigo? Porque nunca en mi vida te había visto
Tienes razón, no me habías visto, no tendrías por qué, pero como he mencionado anteriormente, en ocasiones debemos hacer sacrificios y hoy te ha tocado a ti sacrificarte
¿Por quién?
Comprendo que tienes preguntas, pero no puedo responderlas en este momento
¿Cuando?
Pronto
¿Es decir que ya no voy a salir de aquí?
Si, pero debes entender que tu vida cambió
¿A qué te refieres?
Pronto entenderás- Se puso de pie y ajustó su corbata- Debo dejarte por hoy, sólo quería presentarme y tener el privilegio de por fin conocerte- Dio un par de pasos con dirección a la puerta pero lo detuve tomándolo de su brazo, él solo me miraba atentamente
Tengo una familia que me necesita, por favor- Mis ojos intentaron cristalizarse pero sacudí mi cabeza eliminando todo rastro de debilidad
Lo sé, lo siento mucho, es así como tu destino se dicta a partir de este momento. Aliméntate bien por favor, descansa, pronto regresaré con más respuestas. Por ahora haz lo que te digo, te necesito sana, tranquila, no puedo hacer que te traigan comida a diario porque esa mirada tuya destruye al más fuerte, pero por favor, aliméntate bien y cuídate. Nos veremos en tres días nuevamente, hasta luego María José- Volvió a sonreírme y se me quedó viendo un par de segundos más, sus ojos brillaban, no era una mirada dura pero si segura y decidida al daño que estaba haciendo sin importarle la más mínima consecuencia, se soltó de mi agarre con delicadeza y no opuse resistencia mientras lo miraba marcharse, luego cerró la puerta y escuché como pasaba seguro, y en ese momento comprendí que todo podía estar perdido para mi mientras mis lágrimas corrían en silencio, me dirigí a la ventana y miraba el cielo que estaba completamente despejado, me dejé caer al piso y lloré fuerte, me siento impotente, sin fuerzas, ese hombre tiene todo muy bien planeado, no deja que tenga contacto con nadie, no comprendo aún que es lo que quiere, dijo que regresaría en tres días pero sus respuestas de hoy no fueron para nada alentadoras, según comprendí no volveré a tener libertad ni ver a mi familia, no sé que voy a hacer pero necesito descubrir lo más que pueda de él y de este cautiverio en el que me encuentro para conseguir una salida. Mi mente es un caos, papitos como quisiera estar con ustedes, perdónenme, lucharé, se los prometo.
ESTÁS LEYENDO
Existencial
General FictionSi la vida no tuviera tantos matices no podría llamarse vida. Conoce a María José y su impactante historia.