CAPITULO 18 .

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Por fin había llegado el cumpleaños de Natalia, por lo visto sus cumpleaños eran fiestas que quedaban siempre en el recuerdo.

Era como si cumpliera años el presidente del gobierno o el rey.

Como no había manera de poder hacerle una sorpresa a esta mujer, siempre organizaba ella sus cumpleaños.

Víctor me dijo que era una tontería querer organizarle algo a su mujer, ya que ella tenía radares y se enteraba de todo mucho antes de prepararlo.

Este año había decidido que sería temática y tendríamos que ir como en el carnaval de venecia.

Iríamos todos con mascaras venecianas y las chicas llevaríamos esos vestidos donde los pecho sobresalen exageradamente y los hombres irían con traje oscuro a ser posible.

Le pedí a la anfitriona si podía invitar a mis amigos: Elena, Andrés, Manu, Roberto y su novio.

Ella me contestó que ya contaba con ellos.

- Solo tengo que decirte que vendrán muchos de los socios de Víctor, hay mucho que son muy guapos y con mucho dinero.

- Amiga no seas casamentera, que ya sabes mi situación y no quiero que nadie se asuste y salga corriendo. No podría soportarlo.

- Nunca se sabe donde puedes encontrar el amor amiga mía, nunca se sabe.

La dejé haciendo sus planes, sabía que era una tontería decirle nada. Ella al final siempre hacía lo que quería y yo la quería igualmente.

Ese día me lo pedí libre, ya que quería ayudar a mi amiga en todo lo que pudiera. Bella se ofreció a sustituirme y con la ayuda de Alex sabía que quedaría en buenas manos.

Alex ya llevaba unos cuantos días con nosotros y por lo que podía escuchar cuando hablaba por teléfono, no le iba muy bien con su novia.

Siempre acababan discutiendo y ella le colgaba el teléfono.

Se que el lo pasaba mal, no es persona que le guste hacer daño y sabía que Natalie estaba sufriendo.

Yo no me iba a meter, eso no era cosa mia. Ya suficiente tenía yo con mis cosas, como para meterme en las de mi ex.

Ya nos habían llegado los vestidos que nos pondríamos las tres, eran preciosos pero me asustaba que no me fueran a entrar.

la barriga iba creciendo y mis pechos ni te cuento.

- Amelia ya están aquí los vestidos!!.

Vamos a probarlos a ver como nos quedan.

Nos pusimos a ello y cuando Natalia intento cerrarme la cremallera, no había forma de que subiera.

- Hay diosssss, Natalia no me sube.

Estoy hecha un tonel.

No puedo ir a la fiesta, no me entra el vestido.

Sin poder contenerme me puse a llorar, como cuando a un niño le quitan su juguete.

- Amelia tranquila, algo podremos hacer. No llores por favor o llorare yo también, que estoy muy sensible últimamente.

- No paro de comer y por eso no dejo de engordar, ahora que hago no puedo ir a la fiesta sin vestido y ya es muy tarde para encontrar uno.

Como no podía parar de llorar Natalia se unió a mi, Víctor que también se había cogido libre para organizar la fiesta, nos vió a las dos en el suelo y llorando. Yo con el vestido a medio poner y ella solo con el corpiño.

- Que pasa aquí?.

Porque estáis las dos en el suelo llorando?.

Natalia con lagrimas en los ojos, le dijo que no me podía abrochar el vestido.

Solo amigos???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora