CAPITULO 36.

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La salida de la clínica fue para mi traumática, lo vi muy bien con todo el mundo. Excepto con migo, no podía perdonarme, lo vi en sus ojos estaba muy dolido.

No lo apoyé cuando mas me necesitaba, simplemente me quité el problema de encima y se lo mandé a otras personas.

Sabía que no me haría daño, el jamás me lo habría hecho. No se porqué no aguanté un poco mas.

Pasé el resto del día llorando en casa, no quería estar con nadie, le pedí a Linzzie que me dejara sola y ella me lo concedió.

Sabía que necesitaba mi espacio, toda persona en algún momento de su vida lo necesita. Y ese era mi momento.

A la mañana siguiente me levanté como todos los días, no podía volver a caer. Ya estaba bien de ser tan débil, ahora iba a ser madre y no podía bajar la guardia, debía ser fuerte por ella.

Así que me fui a desayunar con Linzzie, ella se marchó al instituto y yo al restaurante.

- Buenos días preciosa.

Como estás hoy?

- Bien!!.

Mentí, no estaba nada bien pero no quería que se dieran cuenta.

Ernesto estaba en la cocina como siempre, le encantaba estar en todo y que nada saliera mal.

Después del turno de las comidas, les dije que iría a descansar que luego volvería para el turno de la cena.

Ernesto me dio un beso en la frente y me dijo que todo estaría bien.

Me fui para casa y Bella vino a verme, Michael ya le contó lo sucedido en la clínica.

- Hola amiga mía!!.

- Hola Bella, que haces tu aquí?:

- He venido a estar con mi mejor amiga un rato, que hay de malo en eso?.

- Nada, simplemente que no tengo ganas de hablar de lo que sucedió ayer.

Por favor Bella respétame eso.

-Lo que tu quieras, hablaremos sobre la empresa y te pondré al tanto de los cotilleos.

La verdad es que eso me apetecía mucho mas, que seguir hablando de los dramas de mi relación. Ya estaba cansada de tanto drama.

Si no quería estar con migo, pues lo tendría que aceptar y no había vuelta atrás.

Ya empezaba a oscurecer, cuando me llamó por teléfono la madre de Alex.

- Hola cariño, siento molestarte pero Ernesto a tenido que salir un momento a por provisiones y el restaurante está hasta los topes, podrías venir a echarme una mano por favor.

- Claro, me cambio y en cinco minutos estoy ahí.

Y eso era cierto, mi casa estaba en frente del restaurante de Ernesto así que no tardaría nada en llegar.

Llegué allí y en verdad estaban todas las mesas llenas, estaba el cocinero y su ayudante a todo gas y Leonor estaba sola para todas las mesas.

- Ya estoy aquí!!.

Me pongo yo con las mesas de la derecha y tu con las de la izquierda?.

- Me parece perfecto cariño!!.

Gracias por haber venido tan pronto, esto es una locura!!.

- No me las des todavía, haber como salimos de esta sin Ernesto.

Nunca había visto el restaurante tan lleno, pero me venía bien para no pensar mas.

- La gente está muerta de hambre o que pasa hoy?.

Solo amigos???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora