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– Y bueno, Chaeyoung – dijo Jeongyeon abriendo la puerta – Este será tu estudio, aquí colaborarás con Kim Minji, Kim Yoohyeon y Min Yoongi.
– ¿Quiénes son ellos? – preguntó la joven entrando al lugar, maravillada.
– Bueno, Min Yoongi es nuestro productor musical – anunció – Él es el encargado de hacer todos los arreglos musicales.
– De acuerdo – asintió – ¿Es un buen chico?
– Claro, aunque a veces viene con su novio y son un poco melosos – rió – Minji y Yoohyeon son novias, Minji es la encargada de la instrumentación.
– ¿Ella es como una dj o algo por estilo?
– Algo así, su trabajo es un poco complejo – comentó – Minji es un amor, te va a encantar.
– ¿Qué hay de Yoohyeon?
– Yoohyeon es la encargada de la armonía vocal, ella hace los arreglos vocales, hidden vocals, armonías vocales y todo lo que tiene que ver con eso – informó – Básicamente los tres son productores, pero se encargan de cosas diferentes.
– Entiendo – sonrió – Es un lindo estudio – se acercó a un panel de música.
– Como es tu primer día, simplemente debes adaptarte a las cosas que hay en el estudio, tu lugar ahí – apuntó un escritorio con un montón de cuadernos, lápices, borradores y una PC.
– De acuerdo – aceptó sin reparos – ¿Te molestaría si ensayo algo que escribí hace unas semanas?
– ¿Una canción?
– En realidad simplemente es un pequeño rap – aclaró – Viene acompañado de un sample que creé en una aplicación, ¿te molesta si lo ensayo?
– No hay problema, tomando en cuenta que soy entrenadora vocal, me gustaría escucharte – dijo Jeongyeon sentándose en una silla.
– Vale – sonrió y se acercó a un equipo de música para conectar su celular.
De su mochila, sacó un pequeño cuaderno y lo abrió, revelando así la letra que prontamente recitaría.
– Puedes comenzar cuando quieras – comentó Jeong cruzando sus brazos.
La menor le dió play al dispositivo y una melodía de un tempo moderado comenzó a sonar. Chaeyoung aclaró su garganta y entonces comenzó su interpretación.
– Imagina que estás viviendo una buena vida cada segundo de tu vida – comenzó a rapear – Todo es mejor, me encanta la vista desde lo alto. Incluso cuando hay marea alta, sé que quieres meterte en medio de mi océano – a medida que iba diciendo cada sílaba, movía su mano derecha con seguridad, para no perder el ritmo, aquello llamó mucho la atención de Jeongyeon – Tienes que darlo todo, cariño, soy una diva habilidosa. Cuando hablan de mí, todos dices "¡Oh, la amo!"
La pequeña iba recitando aquel rap escrito por ella misma dejando a Jeongyeon con la boca abierta, no se esperaba que aquella chica tuviera ese potencial. Y desde afuera, justo parada en la puerta, Myoui Mina también escuchaba con los ojos bien abiertos, definitivamente había subestimado el talento de Chaeyoung.
– No veo ninguna mentira, mira aquí, soy la que más destaca – enfatizó aquellas palabras y entonces su mirada dió con la de Mina, quien la observaba detenidamente, aquello le dió mucha más confianza para interpretar el ultimo verso de su rap – Si tuvieras mi amor, me amarías toda tu vida – finalizó y le dio pausa a la música.
Mina sintió levemente aquella ultima frase y desvió la mirada hacia el suelo, sintiendo como su corazón comenzaba a latir se manera rápida. Chaeyoung sintió un fuerte deseo de sonreír con altanería, pero en cuando vió que Jeongyeon se levantó inmediatamente aplaudiendo, tuvo que desistir.
– ¡Eso fue increíble! – chilló – Tienes un timbre bastante lindo y una habilidad muy buena para el rap, entiendo por qué estás aquí – halagó – Espero poder seguir escuchándote y conocer más de tus letras, son muy buenas, Chaeyoung, te felicito.
– Muchas gracias, tu opinión es muy valiosa para mí – dijo la menor tímidamente y luego miró a Mina, quien estaba en silencio aún – A usted, ¿qué le pareció, señorita Myoui?
Mina alzó la mirada y resopló, en ese momento Jeong se volteó, no sabía que su jefa y amiga estaba ahí también.
– Estuvo bien – fue todo lo que dijo – Jeongyeon, te necesito en mi oficina. Deja a Chaeyoung familiarizarse con el estudio.
– Claro, suerte, Chae – guiñó la mayor y se fue de ahí con su superior dejando a la coreana sola.
Mientras Jeongyeon y Mina caminaban por los pasillos, la mayor de las dos comentaba lo buena que era Chaeyoung y lo grandioso que había sido su rap.
– ¡Ya, basta de hablar de ella! – ordeno secamente, haciendo que la rubia se callara inmediatamente.
– Lo siento, es que realmente me sorprendió – murmuró.
– A mí también – admitió tras un suspiro – Es muy buena.
– Sí que lo es – rió – También está muy buena.
– No creo que Nayeon quiera saber que dijiste eso – se burló Mina.
– Oh, no vayas a decirle – suplicó entre risas nerviosas – Mejor sigamos hablando de tu nueva empleada, ¿qué tal te pareció?
– Ya te dije, es buena.
– Me refiero a ella como persona, Minari.
– No sé de qué estás hablando – se hizo la desentendida.
Por supuesto que sabía a lo que Jeongyeon se refería, pero no iba a dar su brazo a torcer. Por mucho que supiera que esa coreana de cabellos rubios era toda una divinidad, no lo iba a admitir en voz alta. Por ningún motivo iba a permitir que la gente supiera lo que pensaba realmente de ella.
– Oh, vamos – insistió la mayor – Sé que esa chica logró mover algo dentro de tu corazón de acero – se mofó – Muy heterosexual eres, pero estoy segura que no puedes negar que ella es sexy.
– Ok – se rindió deteniéndose en la puerta de su oficina – Ella es muy sexy.
– Y en eso estamos totalmente de acuerdo, querida – guiñó – ¿Entramos?
– Si... – murmuró aturdida.
¿Qué le estaba pasando? Necesitaba relajarse, esto se estaba saliendo de control y apenas era el primer día con Chaeyoung en su empresa.
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