Chapter 8: I Want a Second Round

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La japonesa salió de la habitación con una pequeña sonrisa en sus labios, lo que había sucedido había sido increíble y definitivamente nunca iba a olvidarlo

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La japonesa salió de la habitación con una pequeña sonrisa en sus labios, lo que había sucedido había sido increíble y definitivamente nunca iba a olvidarlo.

Caminó por el pasillo de luces rojas hasta la entrada donde la misma chica alta estaba parada de brazos cruzados, como si estuvieran esperando algo o mejor dicho, a alguien.

– Hey, Sharon – saludó amistosamente – ¿Qué tal te fue con Katharina?

– Bien – se limitó a responder – ¿Puedo hacerte una consulta?

– Claro – sonrió.

– ¿Con quién debo hablar para agendar una hora con Katharina? – dijo sin divagar, lo que sorprendió a Sally.

– ¿Q-Quieres una segunda vuelta? – estaba aturdida.

– ¿Cuál es el problema?

– Bueno... – murmuró – Nuestro jefe no le permite a Katharina tener una segunda visita con sus clientes.

– Entonces, déjame hablar con tu jefe – pidió.

– No creo que eso sea posible – se lamentó – Lo siento, Sharon, pero reglas son reglas.

– No me importan las reglas – puntualizó, llevando doble sentido en sus palabras – Quiero tener un segundo encuentro con Katharina.

– Su agenda está copada – excuso Sally.

– Escúchame bien – murmuró perdiendo la paciencia – No me interesa si tiene 20 o 50 clientes, quiero agendar una segunda cita con ella.

– Sharon...

– ¿Cuánto dinero cobran por ella? – insistió.

– Depende de las horas y... Como te dije, su agenda está copada – siguió la alta, tratando de hacer que la mayor desistiera.

– Bien, ¿cuánto sale una noche?

– Te dije que...

– ¿Vas a responder o quieres que vaya por alguien que me permita hablar con tu jefe? – dijo de manera severa.

Sally tragó en seco y suspiró, la peligrada le estaba dando miedo.

– Katharina es la prostituta más codiciada del club, por lo que una hora con ella cuesta 800 dólares como mínimo – informó – Si quieres pasar una noche con ella que es desde las 00:30 hrs hasta las 6:30 am, serían...

– 4.800 dólares – respondió la japonesa haciendo el cálculo rápidamente – Puedo con eso.

– ¡Espera! – exclamó – Para tener una noche con ella, debes reservar una habitación suite en el hotel del club.

– ¿Y me ves preocupada por eso o qué? – preguntó con ironía – Dime el monto total.

– Serían... Aproximadamente 7.200 dólares – murmuró – Sharon, es mucho dinero y va en contra de las re-

– Pagaré el doble – interrumpió.

– ¿Q-Qué?

– He dicho que pagaré el doble – dijo sin más – Puedes repartir los otros 7.200 dólares entre tú y Katharina, no me importa – apuntó – Sólo agéndame una noche con ella.

– ¿Estás segura? Yo...

– ¿Vas a aceptar o no? – la japonesa estaba comenzando a impacientarse.

– De acuerdo – se rindió y sacó una especie de celular – ¿Puede ser el 8 de noviembre? Me aseguraré de limpiar la agenda de Katharina solamente para ti – comunicó.

– Me parece perfecto – sonrió triunfal.

– Dame tu número y te llamaré para confirmar tu reserva – pidió la más alta y luego de intercambiar números, la pelinegra se dió media vuelta.

– Fue agradable hacer tratos contigo, Sally, ten una buena noche – deseó y volvió junto a sus hermanas y amigas, quienes ya estaban borrachas mientras cantaban la canción que sonaba de fondo.

– OUTSIDE, INSIDE OUT – gritaban Minji, Yoohyeon y Jeongyeon abrazadas – SHE'S LIVING LA VIDA LOCAAAA.

– ¿Qué les diste? – preguntó Mina sentándose a un lado de Sana.

– Tuvimos una ronda de shot de tequila – informó – Han estado cantando todo desde que te fuiste, te tardaste mucho, ¿pasó algo bueno? – sonrió coquetamente, haciendo que su hermana gire los ojos.

– Nada especial, sólo conversé con ella – se encogió de hombros tomando uno de los vasos de mojito que había sobre la mesa.

– ¿Entablaste una conversación con la mejor prostituta del club por al menos 3 horas? – cuestionó incrédula.

– Katharina, no vuelvas a llamarla prostituta – sentenció seriamente – Y sí, ¿cuál es el problema?

– Wow, tranquila – rió Sana – El problema es que te conozco, hermana.

– ¿Y eso significa...?

– Haz roto la regla familiar, ¿no es así?

– No te daré mayores detalles – se limitó a contestar, llevando la pajilla de su trago a sus labios.

– Entonces lo tomaré como un sí – aceptó la mayor con una sonrisa ladina – ¿Qué tal estuvo? Digo, para agendar una hora con ella también.

Mina se detuvo al escuchar eso y miró a su hermana con severidad.

– Búscate a otra, Katharina tiene su agenda llena – comentó – Oh, y Sana...

– ¿Eh?

– El 8 necesito que hagas algo por mí – comentó luego de tragar el alcohol.

– ¿Qué necesitas?

– Necesito que esa noche – la miró – Finjas que estoy en tu casa por si Jinyoung llega a preguntar.

– Necesito que esa noche – la miró – Finjas que estoy en tu casa por si Jinyoung llega a preguntar

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Aquí estoy yo actualizando de madrugada ya que no puedo dormir jdhdksj.

¿Qué tal está yendo el fanfic? ¿Hasta ahora les ha gustado? Quisiera saber su opinión❤️

PROSTITUTE || MiChaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora