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El golpeteo del lápiz en el escritorio y de un tacón en el suelo de mármol era lo único que se escuchaba en aquella oficina. Habían pasado exactamente 3 horas desde que Chaeyoung y Rosé se fueron, 3 horas en las que Mina no podía concentrarse en su trabajo por estar tratando de imaginar las cosas que sus dos empleadas podían estar haciendo.
Sabía que tenía un montón de cosas que hacer, documentos que firmar, debía organizar el siguiente comeback de Park Jihyo, ver el estado de sus trainees y demás, pero no, ahí estaba con una ansiedad que le carcomía el alma.
– ¡Mierda! – exclamó lanzando el lápiz hacia Dios sabe dónde.
Bajó su mirada a su mano derecha, la cual temblaba levemente y suspiró fuertemente, no podía seguir así. ¡Ni siquiera sabía por qué lo estaba! Detestaba a Chaeyoung y Rosé, bueno, Rosé fue una de sus mejores trainees, no podía quejarse de ella, pero por alguna razón que no lograba comprender...
Le molestaba que estuviera cerca de Chaeyoung.
– Mina, no te metas en donde no te llaman – se dijo a sí misma mirando hacia la puerta – Ellas están trabajando juntas, se conocen desde hace años y son ex, no hay nada de qué preo... ¡Ex! ¡Maldita sea! ¡Son ex!
Se puso de pie inmediatamente por inercia y con los puños apretados, se dirigió como un rayo hacia el estudio de música. Iba con una ira irracional, no entendía de dónde venía aquel enojo pero no podía controlarlo, era como si algo la obligara a hacer lo que no debía.
Caminó por el pasillo, haciendo resonar sus tacones, marcando cada paso que daba con furia y se detuvo en la puerta, donde algunas risas se escuchaban. Estaba decidida a abrirla, cuando una suave voz se escuchó.
– You got me all up in my feels in all kinda ways, I be trying to wait but... – esa voz, definitivamente no le pertenecía a Rosé – Lately, I just want to keep it real.
La japonesa se apoyó en la puerta, y cerró los ojos, intentando calmarse. La voz indiscutiblemente le pertenecía a Chaeyoung y la verdad, no podía negar que era realmente hermosa.
– No more playing safe, let's take it all the way – cantaba – I'm just saying, I just want to make time for you – Mina aferró sus manos a la puerta y rasguñó el metal de esta, se estaba sintiendo débil y no sabía por qué – Swear it's just right for you, like this pussy designed for you.
La pelinegra abrió la boca al escuchar esa línea y sintió su lengua secarse, ¿qué mierda estaba pasando? ¿Por qué esa línea había sonado tan sexy? Y lo peor... ¿Por qué de repente comenzó a sentir la necesidad de que Chaeyoung cantara para ella?
– ¡PERO CHAEYOUNG! – sintió el grito de Rosé y posteriormente una carcajada de la coreana.
Todo su mood ardiente se desvaneció y el enojo volvió a tomar protagonismo. Esta vez no se contuvo y abrió la puerta, para encontrarse con lo que no esperaba ver.
