Música, libros y películas. Una fuente de diversión y relajación. Siempre me ha gustado hacer estas cosas para relajarme. Lo que más me relaja es escribir, aunque a veces también me estresa. Quiero escribir un libro que destroce a todo el que lo lea. Así podré ser recordada, al menos un poquito más.
Hoy es un día para escribir, me dirigí a la cafetería y ordene una porción de papas fritas. Me senté en una mesa, empecé a colocar los aderezos, cada uno divido por una papa, no me gusta que se mezclen. Saque mi cuaderno, mi computadora y empecé a escribir. Llevaba unos minutos cuando Math y Helen entraron. Solté un suspiro viéndolos, lucen demasiado bien juntos. Mi mirada pasó a Helen.
Helen, ¿qué puedo decir de ella?
Siempre me han comparado con ella.
“Imita a Helen, ella tiene esperanza”. “Mira a Helen, ella tiene ganas de vivir”.Pero nadie se ha dado cuenta jamás que ella tiene más probabilidades que yo. Tiene más probabilidad de salvarse. Ella es más valiente, ella puede hacer más cosas, a ella todo le sale bien, y a mí no.
Pero a pesar de todo no puedo odiarla, ¿cómo podría hacerlo? Ella es perfecta, amable y linda. Simplemente Helen. Y fue mi mejor amiga durante tanto tiempo.
Pero ¿sabrás de sus planes, Math? Según Babi, ha logrado estar entre los primeros cinco receptores en Ámsterdam. Así que debe viajar.
Conozco a Helen, la conozco demasiado bien como para saber que aunque Math este aquí, aunque se enamoré de él, no creo que cambié sus planes. Yo no lograría hacer algo como eso.No soy capaz de enamorar a alguien para luego lastimarlo. Me quedé observándolos unos minutos, sonreían, lo hacían y era una sonrisa sincera. Sentí una opresión en el pecho, esa opresión cuando te das cuenta de que todos están siendo felices menos tú, que todos han encontrado la felicidad menos tú.
Mi teléfono empezó a vibrar por una llamada.
Tomy <3
Contesté rápidamente.
—Hola Thomas.
—Buena tarde hermosa Amara.
Sonreí.
—¿Estás disponible? —preguntó.
Para él todo el tiempo que necesite.
—Por supuesto.
—Me alegra, porque tu pedido de flores semanal ha llegado.
Sonreí.
—¿De que tipo son esta semana?
—Margaritas.
—Qué casualidad, las margaritas son mis favoritas.
Le escuché reír al otro lado.
—Lo sé, por eso escogí las más bonitas. Ven a verlas.
Cerré mi computadora, puse la llamada en alta voz y empecé a guardar todo.
—Ya bajo. Muero por ver mis flores.
—Estoy cien por ciento seguro que morirás al verlas.
Reí.
—Claro.
—Eso se escuchó horrible, perdón Mara.
Volví a reír.
—Un poco, sí, pero me hace reír.
—Me encanta hacerte reír fueguito.
Maldito.
Deja de maldecir a la personas.
Perdón.
—Te odio un poco ¿Lo sabías?
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Mi último latido #2 [ Trilogía latidos ]
RomanceSiempre se ha hablado del amor imposible, del amor no correspondió. Ese amor que te consume en cuerpo y alma . Pero poco se habla de ese amor que si es correspondido pero que no puede llevarse acabo. Pero ¿qué pasa si al final nos atrevemos? ¿Qué p...