Maratón 3/3
Abrí la puerta sin siquiera tocar, la emoción y la adrenalina están en mi ser.
Mala idea.
Una chica lo está besando, una chica está besando a mi chico. Y él está sonriendo. Él, el chico del cual estoy enamorada y se suponía que el estaba enamorado de mí, le está sonriendo a la chica a la que está besando. Está besando a otra chica.
Está besando a esa chica. Sofía, su ex-novia. La chica que se fue del país y por el cual él estaba muy triste el día que lo conocí. Me comentó que ella le prometió volver y que cuando lo hiciera se casarían. Como película de amor. Espectacular. Ahora ella regresó. Regresó el mismo día que yo voy a expresarle mis sentimientos a Thomas.
¿No podía ser otro día?
Estan tan sumidos en ese beso qué ni siquiera oyeron cuando abrí la puerta. Maldición. Debo irme, debo salir de aquí. Di un paso para atrás, logré salir de la habitación, otra mala idea.
-Hola Amara -saludó Marisa, bueno, gritó.
Cerré los ojos y apreté los labios un instante.
-Amara -llamó Tomás.
Abrí los ojos y lo vi.
Se separó de la chica, está más cerca de mí, caminó unos cuantos pasos y supe lo que haría. No me dejará ir hasta darme una explicación. No puedo, no puedo quedarme.
Los ojos cafés de la chica se clavaron en mí. Los ojos grises de Thomas nunca se movieron de mí. Tome aire, vi a la chica y me atreví a hablar.
«Vamos Mara, tú puedes.»
-Ups, cuarto equivocado, lo siento.
Y corrí, corrí lo más rápido que pude con un tanque de oxígenos más pesado que mi dolor, bueno, creo que ahora el dolor pesa más que el tanque.
Debo irme, debo alejarme de él y fingir que no iba a decir lo que iba a decir y que todo está como antes.
Pero claro que Thomas no lo iba a dejar así. Tomó mi manos cuando llegó hasta mí y me hizo detenerme. Limpie rápidamente la lágrima qué caía por mi mejilla. Se puso frente a mí para hablar.-Amara.
Vamos, tú puedes.
-Thomas. ¿Cómo -mi voz se corto, respiré y volví a hablar-. ¿Cómo estás?
Fuerza soldado.
Negó.
-No finjas qué no ha pasado nada.
-Es que no ha pasado nada Thomas, nada.
-Lo que viste allá...
-Lo que vi allá -dije interrumpiendo-, no es problema mío. Es solo tuyo, yo solo soy tu amiga no soy nada más.
-No porque yo lo haya querido.
Solté una risita, lo hice porque si no me rio empezaré a llorar.
-Eso es cierto, no lo niego. Pero justo cuando voy a tratar de cambiar esa situación, cuando voy a decirte que quiero estar contigo, a decirte que me muero por besarte y por ser algo más que amigos, me encuentro con que te estas besando con otra chica.
Me miró confundido. Bingo, con que nunca pensaste que sería capaz de confesarte mi amor.
-¿Qué?
-Sí, eso iba a hacer Thomas, iba a decirte que te amo y que estoy enamorada de ti.
Listo, qué bien se siente desahogarse. Pero ¿Y ahora que se supone que debo hacer? ¿Huir? ¿Quedarme?
-¿Lo estás?
Asentí.
-Demasiado, pero creo que debo continuar con lo que hacía antes, olvidar esos sentimientos.
-No. No lo hagas.
Negué.
-Sé quien es ella Thomas, lo sé. Y si ella regresó mi futuro contigo ya no vale la pena. Así que dejame olvidarte y haz el enorme favor de olvidarme tú a mí.
Tomé mi tanque y empecé a caminar.
-No te vayas.
-Tengo quimioterapia, me voy.
Fue hasta allí qué me di cuenta que nunca nos habíamos movido de lugar y casi unas veinte personas presenciaron el gran espectáculo.
Genial.
Pero la verdad es que ellos me interesan en lo más mínimo ahorita. No me importan, lo único que me importa es mi dolor, mi horrible dolor.
Di la vuelta y empecé a caminar hacia mi habitación. No tengo quimioterapia, era mentira, lo dije porque sé que él no me dejaría faltar a una.
Fui tan estúpida, no debí hacerlo, todo hubiera quedado mejor. Hubiera sido mejor. Debí suponerlo, no me ha hablado desde la última vez, no me ha escrito y me enteré por Babi qué iba a recibir visita, pensé que sería su madre como siempre, pero no fue así.
Ella siempre ha tenido su corazón, por más que lo niegue, él nunca dejó de amarla. Y yo no puedo hacer nada más que ver como es feliz. ¿Pero eso es lo que quería no? Que fuera feliz sin mí.
Pero jamás imagine que fuera tan doloroso ver como es feliz con ella. Y por primera vez, en toda mi vida, deseé tanto ser otra persona.
Desee ser ella para poder ser feliz al lado de Thomas.
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Mi último latido #2 [ Trilogía latidos ]
RomanceSiempre se ha hablado del amor imposible, del amor no correspondió. Ese amor que te consume en cuerpo y alma . Pero poco se habla de ese amor que si es correspondido pero que no puede llevarse acabo. Pero ¿qué pasa si al final nos atrevemos? ¿Qué p...