— ¡en marcha! ¡la ceremonia está a punto de empezar!
la profesora McGonagall había vuelto. tuvimos que colocarnos en una fila bastante desordenada cuando ella nos lo ordenó. íbamos siguiéndola, cada uno absorto en sus propios pensamientos.
luego de unos minutos cruzando largos pasillos llegamos al Gran Comedor, el lugar mas espléndido que vi en mi vida. estaba iluminado por miles de velas que flotaban en el aire, por encima de cuatro grandes mesas, donde los demás estudiantes estaban ya sentados. encima de las mesas había platos y copas de oro. al fondo del comedor había otra gran mesa, en la que estaban los profesores.
todos tuvimos que colocarnos enfrente de esa mesa, de espaldas a los alumnos pero enfrente de los maestros. estaba demasiado nervioso, tenía la sensación de que todos me estaban mirando, por lo que levanté la vista, encontrándome con un techo de color oscuro, salpicado con estrellas. al ver que me asombré por ello, Hermione, quien estaba a mi lado junto a Ron, dijo:
— es un hechizo para que parezca el cielo, lo leí en "Historia de Hogwarts".
asentí, bajando la mirada, observando con atención cómo la profesora McGonagall colocaba un taburete enfrente nuestra, poniendo encima suya un sombrero de mago, viejo y remendado. inmediatamente después, la mujer se colocó a un lado suyo. tenía un gran pergamino en las manos.
— cuando diga vuestro nombre, venís aquí, os sentáis en el taburete y os ponéis el sombrero, ¿de acuerdo?
la mayoría asintió.
— ¡Abbott, Hannah!
una niña de rostro rosado y largas trenzas rubias se dirigió hacia el taburete. se sentó encima suya y el sombrero se colocó en su cabeza, tapándole los ojos de lo grande que era. hubo una breve pausa y...
— ¡HUFFLEPUFF!
una oleada de aplausos proveniente de la mesa de la antes nombrada casa inundó el lugar. la niña fue a sentarse ahí, acompañada de palabras de apoyo y voces rebosantes de alegría.
pocos minutos después, cuando varios niños habían sido elegidos, le tocó a Hermione.
— ¡Hermione Granger!
caminó con intranquilidad hasta el taburete, en el cual se sentó rápidamente, su rostro estaba iluminado por la ilusión y alegría. segundos después de ponerse el sombrero, este gritó:
— ¡GRYFFINDOR!
Hermione casi chilló de alegría, sin embargo, Ron gruñó.
— ¡Draco Malfoy!
nada mas escuchar su nombre, el joven dragón caminó con confianza hasta el lugar indicado, poniéndose el sombrero, el cual nada más rozar la cabellera rubia del menor, gritó:
— ¡SLYTHERIN!
toda la mesa de slytherin aplaudió y gritó, animando al ojigris a unirse a ellos.
— ¡Ron Weasley!
al pelirrojo le tocó gryffindor, al igual que al resto de sus hermanos. en ese momento solo quedábamos unos pocos, y el miedo invadió mi ser. ¿y si simplemente no me tocaba ninguna casa? ¿y si todo era un error y me mandaban a casa?
— ¡Harry Potter!
tragué en seco y caminé con desconfianza hasta el taburete. me senté, sintiendo todas las miradas de los estudiantes sobre mí. me coloqué el sombrero.
— huh, difícil, muy difícil. lleno de valor, lo veo. tampoco la mente es mala. hay talento, vaya si lo hay, y una buena disposición para probarse a sí mismo. esto es muy interesante... entonces, ¿donde debo ponerte?
la voz aguda del objeto supuestamente inerte que tenía sobre la cabeza rebotaba por mi mente. inconscientemente, empecé a murmurar.
— en slytherin no, en slytherin no, en slytherin no...
¿por qué? fácil, Malfoy me caía mal, incluso podía decir que me daba miedo.
— ¿en slytherin no? ¿por qué? ¿estás seguro de eso? podrías ser muy grande, Harry, lo tienes todo en tu cabeza y slytherin te ayudaría en tu camino hacia la grandeza, no hay duda de ello.
hizo una pausa, por instinto, me aferré a los bordes del taburete.
— ¡SLYTHERIN!
no podía ser cierto.

ESTÁS LEYENDO
slytherin - harco/drarry
Fanfiction¿que habría pasado si en vez de ir a gryffindor, harry hubiera ido a slytherin?