30. Hierba mala, a veces muere.

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-¡Teresa, abre la barrera!- Gritó una voz agitada.

Era Newt que corría a toda velocidad a donde ellos se encontraban.

-¿Newt? -Murmuró la chica confundida.

Los lobos gruñeron desesperados, Stiles se había desmayado ante sus ojos y la chica parecía volverse más loca a cada segundo.

-No Newt. Esta vez, Thomas va a quedarse conmigo.- Rio de forma escandalosa la chica apuntando a su ex compañero rubio que estaba a pocos metros de ellos.- Di adiós Newt.

-¡No!- Gritó Derek interponiendo su cuerpo en la mira de la chica. -Tu ganas. Llévate a St..Thomas. llévalo a un médico.

La manada miró con desconcierto al lobo, justo cuando pensaban volver a armar un escándalo se sorprendieron de que Newt siquiera el juego de Hale.

-Si, llévate a Thomas y sean felices, nosotros nos iremos después de limpiar aquí.

Scott, confundido y listo para protestar fue detenido por Derek con una mirada amenazante.

-De acuerdo, nos vemos luego.- Dijo Teresa con un sonrisita rompiendo la barrera.

Dos segundos después, la chica estaba inmovilizada en el suelo, Peter Hale se encargó rápidamente de noquearla.

Derek y Newt se aproximaron a toda velocidad a su novio, caras con gesto preocupado y una ira entremezclada con miedo comenzaba a burbujear dentro de ellos.

La mayoría comenzó a funcionar en automático, de nuevo Liam, Peter, Malia y cualquier otro que no estuviera profundamente enamorado de Stiles comenzaron a hacer una limpieza del lugar mientras los novios se iban al hospital a toda marcha.

El Sheriff Stilinski no tardó nada en llegar a la sala de urgencias donde de nuevo debía esperar a tener noticias de su amado hijo, pero mientras las horas pasaban con Stiles en cirugía, la manada se encargaba de atar los últimos cabos sueltos.

Liam, Theo y Peter se encargaron de llevar a Teresa a Eichen House, Liam estaba seguro de que Stiles se alegraría de que no la mataran, aunque estuviera ahí encerrada de por vida, Peter y Theo por su parte no creyeron que ese lugar fuera muy seguro para mantener a esa maníaca, así que a penas Liam salió un momento, Theo hizo guardia en lo que Peter le rompió el cuello a la chica, no iban a esperar a que la loca fuera tras ellos después. Un peso menos sin duda.

Scott, en la clínica de Deaton, ayudaba a su madre a atender a Sonya; Jackson, Isaac y Malia mantenían vigilado a Gally quien sólo estaba preocupado por la rubia en la mesa.

Chris despedía a su padre, quemando su restos en una fosa en medio del bosque. Todos iban a descansar del horror que significaba Gerard Argent.

Casi al amanecer el cirujano encargado de Stiles salió del quirofano con una amplia sonrisa.

-...Ya esta fuera de peligro, podrán verlo en unas horas...

Exactamente a las ocho de la mañana el Sheriff Stilinski fue el primero en pasar, Newt y Derek no quisieron parecer inoportunos así que pacientemente esperaron su turno en la habitación.

-Me asusté al verlo ahí, con Teresa. -Soltó de pronto Newt mirando la puerta de la habitación de Stiles.

-Yo también. Creí perderle.- Admitió Derek agradeciendo tener al rubio en ese momento, era curioso como de pronto eran un trío romántico con Stiles, pero bueno con su castaño siempre se podía esperar cualquier sorpresa, y la verdad que tener a alguien que entendía su miedo y su dolor aliviaba la carga mucho.

-Pero ya está bien.- Murmuró bajito Newt con paz en su voz.

Con un sonrojo notable en el rubio, ambos lobos se tomaron la mano reconfortandose uno al otro.

-Chicos, quiere verlos.- Dijo la voz del Sheriff sacándolos de la espiral emocional en la que se había metido, tomados de la mano entraron a la habitación donde el dulce castaño que los había unido los esperaba con una sonrisa cansada.

-Tu y tu maldito complejo de héroe. -Renegó Hale comenzando a quitar el dolor de Stiles apenas estuvo lo suficientemente cerca para tocarlo.- Nunca más Stiles, nunca más hagas algo tan estúpido como esperar que el villano cambie.

Sabiendo que estaba en buenas manos, el Sheriff partió hacia su oficina.

-Es mi instinto.- Rio con pesar el castaño, estaba demasiado agotado pero quería ver a sus chicos.- Siempre debemos dar una segunda oportunidad.

-No cuando ellos quieran matarte, cariño.- Regañó Newt subiendo a la cama del castaño importandole muy poco las normas de cuidado.- Donde te llegues a morir antes que yo, te revivo para matarte con mis propias garras.

-No gracias, hay más formas en las que podemos usar tu super fuerza.- Insinuó descaradamente Stilinski. 

-Tú pequeño seductor.- Gruñó Derek besando los labios del humano.

-No me digan que mi vestuario de hospital no los enloquece. -Sonrió Stiles modelando tanto como podía la bata de hospital.- No llevo nada debajo.

Newt rápidamente se metió debajo de las mantas para corroborar el hecho.

-Joder, debes comenzar a dejar de usar ropa interior.- Rogó el rubio abrazándose a Stiles.

-Genial, ahora debo lidiar con dos adolescentes hormonales.- Renegó Derek con una sonrisa.

Los tres rieron con ganas hasta que la realidad volvió a golpearlos.

-¿Gerard...?

-Está muerto, Chris quemó su cuerpo.- Respondió Derek.

-¿Teresa?

-No volverá a molestar, la llevaron a un lugar de donde no podrá salir.- Aseguró Newt con seriedad.

-¿Cómo está tu hermana?- Preguntó Stiles acariciando el cabello de Newt y temiendo la respuesta.

-Esta bien, ella... Despertó y bueno, no me recuerda así que...- Encogiendose de hombros, Newt dejó de hablar y se acomodó en el pecho de Stiles dejándose mimar.

-Podria hacerlo. Recordarte.- Dijo Stiles llamando la atención de ambos lobos.- Scott puede morderla, recuperará su memoria, como tú.

Ninguno dijo nada, Stiles porque estaba demasiado débil y atontado por los medicamentos, Newt porque necesitaba pensar las posibilidades, Derek porque era Derek y prefería discutir consigo mismo en su cabeza antes de dar a conocer su opinión. En fin, pasaron la tarde apapachandose entre los tres, recibiendo a los miembros de la manada que iban a visitar a Stiles, molestando al personal médico para ver si así los dejaban salir antes y aburriendose de lo lindo entre las cuatro paredes de la habitación con olor a antiséptico.

Así fue hasta la tarde del día siguiente, cuando el Sheriff firmo el alta voluntaria. Se decidió que Stiles debía descansar debidamente así que su padre lo llevó a casa y dejó que sus... mmm... novios, lo cuidaran. Noah Stilinski decidió que no iba a meterse en terreno desconocido, así que no preguntó absolutamente nada de la relación de su hijo los lobos.

Por más que Stiles intentó hablar de la manada y el rumbo que tomarían las cosas ahora sin Gerard sus novios lo mandaron a dormir, a descansar, a comer, a hacer cualquier cosa menos hablar de cosas sobrenaturales, ya tendrían el día de mañana para ver que hacer.

























 





   









































 
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Stiles no, Thomas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora