Stiles no, Thomas.

24. Ducha.

Todo pasó demasiado rápido. Gerard tomando una glock del cinturón de su hijo. Gerard apuntando a Noah. Gerard disparando.

-¡Peter!- Gritó Stiles al ver la lobo proteger a su padre, recibiendo el disparo en el pecho. Liam fue el primero en reaccionar e inmovilizar a Gerard, junto a Christopher lo ataron y subieron al maletero del todo terreno.

Todos los demás rodearon al Sheriff, que tenía entre sus brazos a Peter, tumbados en el pasto.

-Hablaba en serio... cuando te dije que recibiría una bala... por ti.- Dijo Peter entre jadeos. Noah comenzó a llorar silenciosamente.

-No te puedes morir.- Ordenó con voz dura apretando la herida.- No me puedes dejar.

-Mi tiempo llegó Noah, te amo.- Confesó el lobo acariciando la mejilla del Stilinski.

-Y... y yo a ti.- Respondió Noah.

-Ya puedo irme.- Sonrió Peter, cerrando los ojos con un suspiro. Noah sollozó apretando la mano del lobo en su mejilla.

-Por Dios Peter, que dramático eres.- Se quejó Christopher girándose a Melissa.- Sácale la bala, antes de que se cure con ella dentro.

-¿Qué?- Exclamó el Sheriff incrédulo mirando como todos aguantaban la risa.- ¿No se va a morir.

-¡Por supuesto que no!- Exclamó Chris pateando al mayor Hale, que se quejó en el suelo.- Era una bala normal, le duele pero no se morirá.

Noah bajó la mirada enfadado hacia Peter, este le regaló una sonrisa apenada, o mejor dicho asustada.

-Maldito idiota.- Gruñó el oficial levantándose.

-¡No había otra forma para que dijeras que realmente me amas!- Gritó Peter, apartándose cuando Melissa quiso quitarle la bala.- Noah, amorcito espera.- El Sheriff había comenzado a caminar.

-Espera Peter, debo sacarla.- Decía Melissa tratando de acercarse a la herida, Peter gruñó y con dolor se sacó el mismo la bala, entregándosela a la enfermera.

-Ya esta.- Afirmó Hale levantandose para seguir a su Noah y llamarlo a gritos.- ¡Puedo explicártelo cariñito!

-Todos, vayan a casa.- Ordenó Scott con una sonrisa.- Terminamos aquí.

-Nosotros nos encargaremos de mi padre.- Afirmó Chris subiéndose al auto de Gerard, con este atrapado en el maletero, y acompañado de Minho. Nadie objetó y los dejaron partir, todos sabían que ese par haría lo correcto y además se cobrarían las que el cazador les debía.

-Estoy muy orgulloso de ti.- Le dijo Stiles a Liam, este le miró con ojos brillantes.- Tal vez no necesites que te lo diga yo pero...

-Lo necesitaba.- Confesó el beta abrazando al castaño.- Nos vemos mañana.- Se despidió el lobo.

-¿Quieres comida china?- Preguntó Melissa a su hijo, quien le sonrió ampliamente y asintió. Se fueron dejando al triángulo que nadie mas que ellos mismos sabían que se había formado.

-Vaya, esto es incómodo.- Comentó Newt pasando un brazo sobre los hombros del castaño.

Stiles quedó sorprendido cuando Derek no sólo no gruñó, sino que además de todo, sonrió y también lo abrazó.