31 de Agosto de 2019.
Una noche estaba inconforme en el margen de un puente.
Hoy es un día amargo,
un traidor ha invocado mi decadencia,
ha conspirado contra mi existencia.
Mi salud ¿dónde está mi salud?
asediada por dolencias.
¿Prosperidad? ¿mi solvencia?
No hay bolsillos, no hay monedas.
Me hacen falta lágrimas para llorar,
mis ojos están secos de tanto pesar.
¡Qué fue de aquel soñador
que buscaba un mundo mejor!
¡Esa energía, ese entusiasmo
por construir un mejor mañana!
¿Qué paso? ¿por qué no hay nada?
Un infame, un embate, un agravio
han enfermado mi vida.
Si me hubiera tomado por sorpresa
al menos tendría una excusa,
pero en cambio él vino de frente,
me miró a la cara y me agredió con fiereza,
empuñó una daga y lo hundió en mi cuerpo.
Mi pecho está cubierto de caídas,
no hay espacio para nuevas heridas.
Mi enemigo me ha quebrado la vida,
no tuve fuerzas para defenderme,
no hice nada mientras me quemaba,
no fui consiente de mi derrota
hasta ver arder mis anhelos. El villano ha vuelto a buscarme.
Quisiera vengarme, quisiera correr.
Me detengo, me enfado,
le doy una bofetada rabiosa en el rostro,
él no se defiende, se deja golpear como yo,
le doy otro sopapo violento en la cara:
Un líquido bermejo corre por sus mejillas,
el dolor me obliga a mirarme al espejo,
cuando me acerco el reflejo me duele.
¿Desde cuándo soy mi peor enemigo?
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Después de una herida
PoetryLa vida nos ofrece tantas alegrías como tristezas. El amor nos permite vivir momentos sublimes, pero también nos provoca dolor y lágrimas. Este poemario es la suma de esos instantes frágiles, de esas noches oscuras, de esos suspiros largos y tristes...