❛ Estar orgulloso de un villano mientras lees una novela
es fácil, al menos comparado a cuando el villano
(que encontrará al final su muerte) eres tú.
› donde Lee Minho transmigra a la última novela que leyó.
#3 en boyslove (07/11 - 08/11)
#...
Sin importar cuánto lo piense, Lee Minho sólo llega a una conclusión.
Debe escapar lo más rápido posible de Greyfell.
Incluso si lo que está viviendo es sólo una muy mala (pero bien producida) pasada de su mente, no quiere quedarse a averiguar si realmente su vida acabará como en la novela que leyó.
Pero para poder ser libre con éxito, debe superar con éxito al menos tres pruebas.
La Guerra contra Hanrakeon es la primera.
Incapaz de dormir debido a la ansiedad de su situación, Minho pasó garabateando -en coreano- su cuadernillo.
Habían muchos planes imprudentes y poco realistas para escapar, planes donde ignoraba que de hecho, esta podía ser su realidad ahora.
No obstante, a diferencia del dueño original de aquel cuerpo, Lee Minho no era un veinteañero. Ya rondaba sus treinta cuando perdió la consciencia en su departamento.
Debía hacerse cargo, y en especial, tomar consideración que sus decisiones repercutían en miles de personas.
Aun así, trataba de alivianar su carga con un "sólo es un sueño", que muy dentro en su interior, temía no fuera cierto.
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Lee Minho no podía estar más sorprendido de que su trasnochada no se notara en su apuesto rostro.
No le malentiendan, no es un narcisista.
Pero si bien, su rostro cuando estaba en Corea no era tan diferente al actual -a excepción por un claro blanqueo-, el rostro de Lee Know era tan perfecto que se quedaba mudo.
Podría pasar horas admirando la tersa y lechosa piel que poseía, en contraste a todas las batallas en las que había participado.
Y sí, Minho estaba, de alguna manera, obteniendo los recuerdos de ese cuerpo.
Los recuerdos de Lee Know.
Una jaqueca horrible hacía presencia para dar paso a imágenes que parecían flashes, mismas que dentro de unos minutos podría hilar de manera coherente para restaurar parte de la identidad de Lee Know.
Como fan, amaba poder ver lados no plasmados del villano.
Como persona condenada por convertirse en el villano, cada vez que veía cómo éste acosó en el pasado al protagonista, se sentía más cerca de la muerte.
Pero bueno, que lo que hizo Lee Know antes no lo podía cambiar.
Lo que podía hacer lo tenía frente a él, a un paso de entrar por las amplias puertas del salón de audiencias, acomodado para dictar la sentencia a los traidores de Hanrakeon.
