10. El conocerte [💐]

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Habían pasado algunas semanas desde esa junta en la cafetería, era mediodía, el sol brillaba a pesar de la fría brisa que se paseaba por las calles, t/n estaba muy contenta, finalmente logró independizarse al departamento que soñaba, se posicionaba en un piso 14, era alto, pero no tanto como para sufrir de un terrible vértigo al mirar por la venta, y al ser solo ella era relativamente pequeño, cocina, sala de estar y comedor en un mismo lugar, un baño y un gran cuarto, estaba maravillada con lo moderno que era.

Estaba doblando su ropa para guardarla en el ropero, nada ni nadie podía quitarle la amplia sonrisa dibujada en el rostro. En ese momento entró una llamada a su celular, para su fortuna estaba cerca de ella, lo tomó y contestó - ¿sí? - no había visto quién la llamaba, y quedó un poco sorprendida al escuchar la voz de su amigo Sogo - ¡t/n! felicidades por la mudanza, supuse que a esta hora ya estarías instalada - ahora ya no sufría de tantos nervios al hablar con él, tenían una mejor confianza y eso hacía que tuviese menos miedo a decir algo indebido por ejemplo - ¡hola! ¡estoy muy feliz! ya están los muebles puestos, solo me queda guardar la ropa - entre la llamada escuchó la voz de Tamaki colarse y a Sogo regañarlo por ser muy bullicioso - no lo regañes tanto - bromeó la fémina, el peliblanco solo rio - ah, es que Tamaki a veces es un poco inoportuno - esta vez la chica entendió lo que Tamaki le estaba susurrando - ya dile so-chan, estoy cansado de estar de pie - Sogo trataba de callarlo, pero ella interrumpió - ¿decirme qué? - hubo un silencio sepulcral, el cual Osaka lo rompió luego de unos segundos - mmm... es que quería decirte que estamos en tu edificio, trajimos algo de comida para celebrar tu independencia, pero Tamaki se adelantó un poco - rio nervioso.

La chica estaba sumamente feliz, sentía que estaba teniendo su mejor día después de mucho tiempo, no dudó en invitarlos a entrar y decirles el piso correspondiente. A penas cortó, corrió al baño para mirarse, su vestimenta era aceptable para tener invitados, llevaba un polerón ancho color verde agua, jeans negros y zapatillas, su cabello estaba arreglado, aún así lo peinó rápidamente por si las dudas, una vez que terminó fue a la cocina para verificar que tenía cubiertos y vasos suficientes -bien, todo en orden - suspiró aliviada, aún tenía ropa sobre su cama pero era relativamente poca, no arruinaría el ambiente ordenado del departamento.

Sintió el timbre sonar, tomó aire, rogándole al cielo que todo saliese bien. Caminó apresurada a la puerta principal, para abrirla, eran ellos, ambos con gafas, y además Tamaki llevaba una gorra deportiva - eso es más sutil que las gafas - pensó.

- ¡chicos! adelante, pasen - se movió de la entrada para que ambos pasaran, agradecieron la cortesía de la anfitriona y entraron sin más. El más impresionado por la belleza minimalista del departamento fue Tamaki, quién pegó un grito de emoción como si aquel mobiliario fuese suyo - ¡es muy genial! - los muros eran blancos, y el suelo de madera un poco oscura, las encimeras de la cocina eran de un color gris claro con blanco, al igual que la mesa del comedor, los sofás eran negros, estaban adornados por cojines rosas y dorados - es un poco monocromático y aburrido, pero de a poco iré poniendo detalles coloridos - Sogo dejó la bolsa con comida que llevaba entre las manos sobre la mesa - está muy acogedor, y los cojines le dan ese toque especial - t/n miró al peliblanco y sonrió; estaba feliz de tenerla cerca, se sentía especial, realmente contó las horas para comprar la comida e ir a darle la sorpresa.

- ¡tu departamento es muy genial, t/n-chan - la susodicha abrió sus ojos como platos, miró por inercia a Sogo, que había hecho exactamente lo mismo, y mientras se observaban soltaron leves risas - eso quiere decir que ya te tiene confianza - comentó Sogo, ella se sentía sumamente halagada. Invitó a los chicos a sentarse en los sofás, les ofreció un vaso de jugo antes de comer - ¿no demoraron mucho en llegar? - preguntó mientras les entregaba los jugos - no, pero caminamos mucho - respondió Tamaki - no exageres tanto Tamaki, solo caminamos hasta el metro, y unas cuadras para llegar acá - t/n rio por lo tierno que era Tamaki quejándose, le recordaba a un pequeño niño.

Déjame amarte ❞ (Sogo Osaka┆lectora) [IDOLiSH7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora