𝐎𝐎

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—Mierda, Marco va a matarme

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—Mierda, Marco va a matarme.


El mar se encontraba tranquilo aquel día, el Moby Dick estaba por anclar en aquel puerto en el cual obtendrían víveres, pero antes de siquiera hacerlo, dos personas saltaron del mascarón del barco y dieron a caer justo en aquel muelle.


—¡Oi! ¡¿A dónde creen que van ustedes dos-yoi?!


Ambas personas giraron al unísono sus rostro para mirar a la persona que les ha llamado la atención, aquel rubio tuvo un tic en su ojo izquierdo ante las sonrisas cómplices y traviesas de aquellos dos.


—¡Iremos a explorar, Marco! ¡Adiooooooos!


Y antes de que les puedan volver a llamar la atención, azabache y castaño rojizo salen corriendo en dirección a aquel bosque.


—¡Solo no armen un desastre o los matare-yoi! —advierte con un ceño fruncido mientras que con sus brazos transformados en alas se eleva por el aire.


El capitán del barco suelta una carcajada por lo bajo ante el llamado de atención de su hijo mayor hacia los otros dos.


. . .


El moreno pecoso miraba fascinado los árboles, estaba realmente tentado a escalarlos y pasearse entre las ramas, pero no quería ser luego objetivo de chistes de parte de su hermano cocinero.


El más joven se encontraba tan centrado en los arboles que olvido por un momento el sitio por el cual caminaba, sin previo aviso sintió como el suelo desaparecía. Soltó varios quejidos mientras que caía por aquel hoyo, trato de frenar de algún modo con manos y pies, más no era posible, no alcanzaba.


Sintió que el aire escapo de sus pulmones ante el choque de su espalda contra la hierba y tierra dura.


Llevo ambas manos hacia su cabeza, la sentía punzar, movió sus ojos y vio todo lleno de árboles, apenas era posible el mirar el cielo, entrecerró los ojos y sintió como el sueño se apoderaba de él.


Un ataque de narcolepsia en el peor momento.


Y antes de caer completamente en los brazos de Morfeo, escucha unas pisadas rápidas en la hierba y una risueña voz le llama la atención.


. . .


—Mira la fruta que encontré, Ace.


El cocinero se giro con una enorme sonrisa y fruta en mano, sus ojos se ensancharon con sorpresa al caer en cuenta de que su hermano menor no se encontraba por ningún lado.


—No puede ser... —murmura incrédulo y rápido se pone de pie para tratar de buscar al más joven.


El pánico se había apoderado de Thatch, había prometido no meterse en problemas y ahora ha perdido a Ace, y aquello es sin duda un gran problema.


Inconscientemente  llevo su mirada a la hierba y pudo notar un hoyo allí, oh gran mierda, ¿acaso Ace...?


Mierda, Marco va a matarme.


·Y por fin he decidido publicar esta historia, más debo ponerme al corriente con otras historias, así que comenzare a actualizarla a mitad de Diciembre más o menos

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·Y por fin he decidido publicar esta historia, más debo ponerme al corriente con otras historias, así que comenzare a actualizarla a mitad de Diciembre más o menos. 


·Sin más que decir, espero les llegue a gustar esta nueva historia. 💕

𝐀𝐧𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora