─Los piratas de Shirohige han parado en una isla en busca de víveres, y aprovechando aquello Thatch y Ace van a explorar.
El cocinero nunca espero aquella situación.
'Mierda, Marco va a matarme'.
OOC! [out of character]
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Extra. ¡Un reencuentro sin despedida!
Portgas D Ace es un muchacho particular, es capaz de atraer a las personas con su carisma y brillante sonrisa, pero al mismo tiempo, atrae miles de problemas, cada que sale a alguna aventura junto a sus compañeros termina dentro de un lío, Masked Deuce puede recordar perfectamente cada uno de esos líos, desde el perseguimiento de unos leones mitad gorilas que por una extraña razón escupían acido hasta caer en un hoyo de tiempo.
Estresado es poco y agradecía a cualquier Dios existente cuando obtenía algún momento de tranquilidad junto a su mejor amigo y compañeros, como en este momento, tras su loca aventura en el pasado, el pecoso hizo unos cuantos cambios en su persona y alrededor, siendo lo primero con ayuda de Izo, Jozu y Kingdew, expertos en carpintería, hizo una pequeña zona de jardín donde planto una flor muy especial: hibisco rojo.
Ace cuidaba con su vida aquellas flores, las regaba con la correcta cantidad de agua, revisaba constantemente que la luz del sol fuera adecuada, checaba la tierra, todo, cualquier detalle y aquello parecía causarle cierta ternura a una que otra enfermera o bien comandante, pues nunca esperaron que aquel joven de fuerte voluntad y que está en constante movimiento, sediento de aventura, trataría con sumo cuidado tan bellas flores.
—Saca la cara de allí y fíjate donde pisas —Pero seguía siendo el mismo, brusco cuando se le daba la gana.
El peli azul tiene que detenerse y sacar su rostro de su libreta, pues estaba haciendo anotaciones para su historia y lleva su mirada esmeralda al pecoso, que yace de cuclillas rociando con suavidad unas cuantas flores.
—Sigo sorprendido porque esto fue lo que le pediste a Izo —murmura, guardando su libreta en su abrigo y asi poderse agachar a un lado del contrario.
La mirada del azabache se encuentra oculta ante la sombra que le brinda aquel sombrero de paja, así que el mayor no nota la sonrisa traviesa del contrario.
—Esto no era lo que le pedí a Izo.
Deuce alza sus cejas tras su mascara y parpadea confundido, se cuestiona entonces que es lo que pidió su amigo.
—Le pedí el den-den mushi personal de Jinbe para hablar con este, para atravesar sin ningún problema el Red Line por la isla Gyojin, y así poder ir al archipiélago Sabaody.
—Oh, ya veo —asiente con lentitud y observa las flores, frunce suavemente sus cejas y gira con fuerza su cuello—, ¡¿a qué vas a ir allá?!
