𝐎𝟕

3.3K 473 143
                                    

—Conversaciones necesarias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Conversaciones necesarias.


Sentados en el suelo de la habitación, el hombre mayor acariciaba con suavidad el hombro de su menor, quien mantenía la mirada agachada y se centraba en sus manos, hace unos minutos que habían estado charlando o bueno, más bien el menor se desahogaba con todo lo que estaba sobre pensando en el corto tiempo que llevaba en aquel barco.


El cocinero le había escuchado atentamente, sin interrumpirle en lo absoluto, nunca ha sido un buen consejero honestamente, pero estaba dando su mejor esfuerzo para su hermano menor.


—¿Sabes que es lo más gracioso de todo esto...?


Otorgándole un movimiento de su mano junto una mirada, le pide que continúe.


—Le dije a Yamoto que bebería con la persona que tuviese el mismo sueño que mi hermanito —ríe amargamente, tirando su cabeza hacia la pared, cerrando sus ojos deja que el contrario le acaricie el cabello—, ¿por qué estoy aquí?


Ante aquel suave murmulló, Thatch imita la acción del menor y le mira de reojo sin detener sus caricias, ha notado como a este le gustan, aunque principalmente tales mimos vienen de parte de su antiguo primer oficial y Pops.


—Siempre odiaste a Roger, por todo lo que decían de él, personas que ni lo conocían... —comienza, atento a cada movimiento del pecoso—. Tal vez, deberías de hablar con alguien que realmente lo conoció o bien, hablar con él, conocerle.


Sin duda aquello no estaba en los planes de Ace, no quería hablar con el bastardo, no quería escuchar sus excusas de porque le abandono a él y a su madre, pero en el fondo, una pequeña parte de él realmente quiere oírle, deseaba sus explicaciones y se siente estúpido por ello.


—Mejor dejemos de hablar de ello, ¿te parece? —Ante el pequeño asentimiento del contrario, le revuelve con fuerza la cabellera y deja un sonoro beso en su frente, haciéndole enojar—. ¡Arriba, te preparare tu comida favorita! ¡Vamos, vamos!


Poniéndose de pie con rapidez, extiende sus manos al menor y apenas las toma, le levanta con fuerza; entre risas abandonan la habitación, el pecoso está dispuesto a centrarse únicamente en la comida y no en nada más; pero su sonrisa comienza a flaquear cuando conecta su mirada con la de ese hombre. Inhalando por la nariz, apresura su paso desviando la mirada y guardando sus manos en los bolsillos de su short.


Minutos después, Thatch se ha apoderado de la cocina del barco y se encuentra dando un buen espectáculo, mientras que cocina para los demás presentes, puede hacer aquello pues ya ha terminado de hacerle su comida a su hermano, quien con una pequeña sonrisa come mientras le observa.

𝐀𝐧𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora