VERDAD

Denki.

Una semana había transcurrido, semana en la que Bakugo estaba tranquilo gracias a la presencia del bicolor, semana que claramente iba a aprovechar para molestarlo y hacerle bromas.

Si Denki le comentaba eso a alguien claramente lo tomarían como un suicida.

-¿Y bien?, ¿Me ayudan? -vio a los chicos con una sonrisa después de contarles su plan perfecto.

-Estas demente -Sero suspiro negando-pero estoy dentro.

-No planeo hacer esto -Kirishima negó- valoro mi vida.

-Cooperare con el tinte pero no más -Mina se encogió de hombros tomando la misma postura que su novio.

-¡Perfecto! -dirigió su mirada hacia Sero y paso su brazo por los hombros del chico- ¡Tú lo distraes y yo vacío el tinte en el shampoo!

-De acuerdo, entonces vayamos a eso.

Tocaron un par de veces la puerta del cenizo, al no obtener respuesta abrieron un poco esta notando la habitación vacía.

-Creo que esta con el Todobro -murmuro Denki ingresando a la habitación.

-Tú llena el shampoo, yo vigilo.

Asintió a las palabras del azabache, fue directo al baño abrió el shampoo y acondicionador y lleno ambas con tinte, mezclo estas y una vez hecho el trabajo salió rápidamente de ahí, Sero lo esperaba vigilando atentamente que Katsuki no llegará.

-¿Listo?

-Todo listo, ahora vayamos a comer.

Bajaron al comedor donde todos se encontraban comiendo -menos Bakugo y Shoto-, charlaban de temas banales y bromeaban, comentando algunas cosas de las clases o que harían el fin de semana. Minutos más tarde el heterocromático hacía acto de presencia, cojeando un poco aunque casi de manera imperceptible.

-Uh, parece que alguien tuvo noche de juegos -comento Denki de manera burlona haciendo que las mejillas del bicolor se tornasen rojas- ¡es broma Todobro!, pero, ¿Dónde esta Bakugo?

-Se fue a duchar -tomo asiento al lado de los chicos comiendo un poco de su almuerzo, claramente omitiendo lo primero dicho.

-1 -comenzó Sero.

-2 -aquel era Kirishima.

-3 -continuo Mina comiendo un postre.

-4 -Sero nuevamente.

-¡Feliz año nuevo! -grito Denki recibiendo miradas de confusión de parte de todos.

-¡¿Quién mierdas hizo esto?! -un Bakugo de cabellos rosas hizo acto de presencia, sus manos expulsaban pequeñas explosiones con su ceño fruncido y ojos llenos de ira- ¡Juro que los mato!

-Kats pareces un algodón de azúcar -con la voz de Shoto sus manos detuvieron las explosiones de inmediato -te ves lindo.

-No se salvan -fue lo  único que murmuro antes de depositar un beso sobre la frente de Todoroki para después ir a servirse su desayuno.

Definitivamente Shoto era su amuleto de la suerte.