La verdad

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Un helicóptero aterrizó en el hospital de este bajo un hombre con máscara que imponía bastante respeto,sin embargo, Gustabo sabía a lo que se enfrentaba, por lo cual al llegar a su lado lo abrazo.

—Por fin llegaste, puerco.

—¿Me has extrañado, perro? -corresponde animadamente-.

—No sabes cuánto.

Sonríe —¿Que tienes para mí? -camina siendo seguido por el rubio-.

—Toni Gambino está hospitalizado por un fallido robo a banco, fallido para él, se quedó atrás haciendo un bloqueó y le dispararon.

—¿Cuál es su estado?

—Esta bien... dentro de lo que cabe. Horacio -susurra frenando su caminar- el doctor dijo que había grandes probabilidades de que no volviera a caminar.

—¿Y lo sabe? -contesto del mismo modo-.

—No, nadie se lo a dicho, quise que mantuvieran la boca cerrada.

—Le tienen que decir la verdad Gustabo, esto es algo importante, se va a dar cuenta tarde o temprano que está paralítico.

—No soy como tú, no puedo hacer que se lo digan así como así, estamos hablando de que no podría volver a caminar.

—Y lo debe saber, escucha, si no quieres que los caradura de los doctores se lo digan, se lo dirás tú -lo señala y le pica un par de veces en el pecho- pero si no hablas... se lo diré yo, y puedo ser peor que los doctores cuando se trata de explicar y eso lo sabés.

—Esta bien, se lo diré yo -suspira cansado-.

—¿Que hay de los demás de la mafia? -vuelve a hablar normal retomando su caminar-.

Lo sigue de cerca —No se han acercado al hospital, después del robo al banco se les perdió la pista, el único que no se separa de él es su abogado.

—El alcalde de esta maldita ciudad -aprieta los labios y se recarga en la pared frente a la habitación del mafioso- ¿Que tiene el CNI de él? No evitará que nos llevemos al Gambino si también nos lo llevamos a él... o al menos de la posibilidad de que se lo dejemos en bandeja de plata a los del CNI.

—Es un corrupto, desde que era abogado, tenía alianzas con muchos narcotraficantes, bandas, mafias y la lista sigue. Está undido hasta el topé.

—¿Hay pruebas?

—De sobra.

—Perfecto. Me encargaré de buscar al hermanito menor, por lo pronto tú no pierdas de vista al mayor, aún que dudo que pueda correr a algún lado.

—Que mal chiste, perro -se muerde el labio para evitar reír-.

—Pero quieres reír. Cuándo lo tenga te enviaré mensaje, porque iré de inmediato a Los Santos, cuando den de alta a Toni espero que hagas lo mismo.

—Sin problema.

—Como veo que tienes todo controlado por aquí, no molestaré más. Recuerda, dicelo.

Horacio desapareció de su campo de visión, se frotó lo cara desesperado ¿Cómo podrías decirle a alguien que tiene parálisis? Por ahora tenía la ventaja de que el italiano no sentía ningún músculo de su cuerpo por todos los daños, pero en algún punto dejara se sentirse tan mal y notará esa inmovilidad.

—Mierda.

Tomo aire una vez más y entro a la habitación de Toni quien miraba por la ventana tranquilamente, ni siquiera volteo al escuchar la puerta ser abierta y vuelto a cerrar.

—¿Cómo te sientes?

—Aun adolorido, no me quiero ni mover un centímetro, siento que podría desarmarme.

—Toni, necesito decirte algo de suma importancia.

—¿Que sucede? ¿Es sobre mi hermano?

—No, sigue sin dar presencia... lo cuál es bueno para tí, pero no es de lo que quiero hablar.

—¿Está todo bien? Me estás asustando.

—Toni... es muy probable que tú... por los disparos que recibiste... -se muerde el labio, ni siquiera hablar como el ruso le ayudaba a aligerar el asunto- hay una alta probabilidad de que tú... no p~puedas volver a caminar.

—¿Q~que? D~disculpa, creo que no te escuché bien ¿Dijiste que no podré volver a caminar? -le temblaba el labio y sus ojos comenzaban a arder-.

—Hay altas probabilidades de que eso suceda, yo... lo siento mucho.

—N~no, no puede ser verdad, tiene que ser una maldita broma, yo no... yo...

Varias lágrimas salieron de los ojos celestes, nunca llegó a pensar que ese sería su destino, cubrió su cara con sus manos importandole poco el dolor en su cuerpo, solo quería llorar, sacarlo todo. Gustabo sintió pena y se sentó a lado del chico abrazándolo.

Salinas entro a la habitación viendo aquella cruda escena, el ojimar lo miro, este supo que ya le había dicho su estado, así que se paró a lado de Toni y lo tomo del hombro dándole todo su apoyo.

—Estarás bien muchacho, tienes que tener fe de que todo saldrá bien.

—Salinas tengo miedo -admitio el de cabello claro-.

—Lo se, pero tienes que hacer lo posible para caminar otra vez.

—Me encargaré de que el FBI pague los mejores tratamientos para que puedas moverte con normalidad -Gustabo se limpia disimuladamente unas pequeñas lágrimas que se lograron escapar de sus ojos- no importa el precio.

—El dinero nunca a sido problema para mí -susurra en voz baja sin dejar de moquear- soy rico, pero hay veces que ni con todo el dinero del mundo se pueden solucionar estás cosas.

—Estaras bien, te lo prometo Toni, confía en mí -le toma ambas manos y le mira a los ojos- no te dejare solo.

—Gracias García -trata de limpiarse un poco las lágrimas-.

—Puedes llamarme Gustabo, tranquilo. Lo mejor ahora será que duermas un poco.

Toni asintió y se acomodo cerrando los ojos, Gustabo paso su dedo pulgar por los residuos de lágrimas retirándoselos con una pequeña sonrisa en los labios. Salió junto al abogado de la habitación dejando descansar al chico.

—Garcia, disculpa que pregunte, pero ¿Tienes algún interés por Toni?

—¿¡Cómo!? -pregunto impactado- ¿Porque preguntas eso?

—Te comportas raro con él, como si... te gustará.

—Solo estoy siendo amable, se lo difícil que puede ser estar en la situación de Toni, he estado en una situación muy simular en la que no tuve nadie a mi lado que me apoyará, no quiero que le pase lo mismo, más porque ninguno de sus amigos o su hermano pueden estar aquí por la situación, que muy a su diferencia a mi no me apoyaron solo por algo que yo no cometí, pero perfectamente podían estar a mi lado.

—De acuerdo, te creeré.

Raúl mira como el agente se aleja del lugar, lo mira irse con cierta duda, su instinto de mexicana chismosa le dice que ahí puede haber algo entre los dos rubios.

//3RR0R// [Gustoni]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora