La joven Adalid se encontraba caminando por la carretera, mientras en su me te recordaba la petición del anciano jefe de la aldea. En la reunión con el alcance de la aldea, el le había comentado que desde hace unos seis meses, habían tenido problema con unos bandidos que siempre venían, quemaban las cosechas y saqueaban todo, los aldeanos habían pedido de forma reiterada ayuda al señor de aquellas tierras, pero este paso del tema y no ha contestado a nuestra súplicas.
-Entonces, es por eso que necesita que acabe con aquellos bandidos-Inanna observo al alcalde de la aldea, mientras bajaba la taza fina de té, que le había pasado el alcalde y pensó,, «Deben de estar desesperado para pedir ayuda a una desconocida, que recién llega a la aldea»
-Exacto, por favor necesitamos tu ayuda, te pagaremos lo que necesites-El alcalde le dijo a la chica y agrego-Te vez fuerte a pesar de que pareces una novata.
-Gracias por el cumplido alcalde-La joven tomó un sorbo del té y agrego-Sobre el pago, podemos discutirlo después de que haga el trabajo.
El alcalde observó a la guerrera, el jefe d ella aldea tenía cierta esperanza al escuchar que la joven guerrera, había aceptado ayudar a la aldea. La joven dejó la taza de té y se paro de su asiento.
-Aunque como primer requisito necesito que hagan algo-Inanna le dijo al alcalde-Quiero que construyan un altar a la diosa Rosefire, y como segundo requisito todo lo encuentre en la guarida d ellos bandidos, incluyendo su armaduras y armas, me lo quedó yo.
-Si cumple con tu trabajo, se hará ese altar-El alcalde le contestó a la Guerrera, y le pasó un mapa con la ubicación de la guarida de los bandidos-En todo caso, se me ha olvidado preguntarle su nombre.
-Ha es cierto-La guerrera puso su dedos en medio de sus pechos-Yo soy Inanna Ubov, hija y adalid de la diosa Rosefire.
Inanna se marchó de la casa del alcalde, sorprendiendo al anciano con la última afirmación.
«La hija de una diosa, incluso si la divinidad fuese una olvidada, los descendientes son igual de poderoso que los hijos de los dioses verdaderos» Pensó el anciano alcalde.
La joven Inanna había encontrado el sendero que iba directo a la guarida de los bandidos, la chica guardo el mapa en la sección de ítem de su menú, y estaba apuntó de desviarse del camino principal, hasta que escucho que alguien se detenía detrás de ella. La adalid observó a la persona que la seguía, era un chico de cuerpo frágil, vestido con una túnica y capucha de color blanco, el joven se sostenía de un bastón.
-¿Qué necesita? -Pregunto la joven Inanna que proyecto el menú, para averiguar sobre aquel muchacho.
-Este... Buenas... soy Sylar Silvan, curandero-Se presentó el chico con nerviosismo en su voz.
-Un curandero, ya veo-La joven guardo el menú al ver que lo dicho por el chico era verdad. Y luego le pregunto-Entonces... ¿qué quieres?
Inanna miró al joven con más detenimiento, mientras este trataba de vencer su nerviosismo para poder explicar lo que quería. El joven curandero tenía el cuerpo frágil y delgado, piel blanca, pelo corto que le llegaba hasta las orejas, el cual era de color claro, sus ojos eran claros, tenía una cierta apariencia de chica, pero su voz era más grave, lo cual lo alejaba de ser una joven.
-Quiero... acompañarla-Contesto con nerviosismo el curandero y agrego-La vi salir de la cueva del troll, de ese momento me di cuenta que usted es fuerte, y necesito estar con gente fuerte para poder superar mi debilidad.
-No quiero compañía-Innana dijo de forma cortante, se dio la. Media vuelta y comenzó a caminar, pero un pensamiento invadió su mente, «El es igual que mi yo pasado, cuando vivía mi miserable existencia en el otro mundo, nadie me apoyo... en esos días.
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Adalid de una diosa.
FantasyEl desde la niñez a sido frágil, sus padres lo ignoran, ellos prefieren más a su hermano menor, el siempre se ha preguntado cómo llegó a los 17. Un día fue invocado a otro mundo, tal vez como cualquier historia el sería uno de los héroes que salvarí...