Adalid de una diosa.

Conversaciones De la Posada.

Inanna y Sylar al ingresar a la posada junto con la mensajera, observaron que la posada no era muy concurrida, había muy pocas personas, la mayoría estaba pasado la mona con su cabeza sobre las mesas, y otros hacía lo mismo pero desparramado en las sillas de madera, haciendo extraña posiciones, las cuales serían envidiada por un practicante de yoga. Los tres caminaron hacia el mesón en donde se atendían a los viajeros.

-Buenas, señorita mensajera-Saludo el dueño del local, que esa noche le había tocado atender a la clientela-Es un gusto verla por este lugar.

-Buenas noche, veo que este lugar está más apagado de lo acostumbrado-La mensajera le contestó al dueño, mientras se acercaba al mesón.

-No le voy a mentir, ha habido tiempos mejores-El dueño del local, sacó desde debajo de su cantina, un vaso y una botella de sidra, la cual destapo y vertió su contenido sobre el vaso de madera, luego lo dejo delante de la mensajera y agregó-En estos tiempos, los caminos no son seguros para los viajeros, bandidos, monstruosas criaturas, y demonio, es lo que se enfrentan los caminantes, y ha eso súmale el señor de este feudo, el cual se regodea en su trono, con fiestas, mujerzuelas, además de los impuestos que impone y de esa mujer que tiene como consejera, además aunque se haya invocado a los héroes, no veo ningún cambio aún.

Inanna escucho con atención las quejas del dueño del local, su interés mayor fue cuando mencionó a los héroes, y como parecía que estos no estaban, muy preocupados de loq eu sucedía a las afueras de las principales ciudades.

«Parece que está preocupado, por el tramo principal que los tramos secundario», pensó la joven aventurera, que decidió seguir adoptando el camino de los tramos secundarios, aunque eso no significaba que dejaría el tramo principal atrás, si fuese necesario ella ayudaría de forma directa a los héroes, después de todo también era parte de su misión en dar apoyo a los salvadores de aquel mundo, «Es como ella lo había dicho, los reyes, gobernantes y nobles, utilizará a los héroes, para salvar a las principales ciudades, dejando de lado las otras localidades, como este feudo, y ahora que lo pienso, esto es como un RPG, hay una trama principal y unas variadas de carácter secundarios, lo malo de la presencia de sólo tomar las principales, es que no te deja espacio para subir de nivel, y prepararte aún mejor para el final»

-Entonces-El cantinero se dirigió a Inanna y a Sylar, y les preguntó-¿Qué les sirvo a ustedes?.

-Una cerveza bien espumosa, y para mí compañero... -La joven observó al curandero, y luego le preguntó-¿Qué quieres beber?.

-Nada, no soy de tomar-Sylar negó con nerviosismo el ofrecimiento de su compañera.

La joven observó durante algunos más a su compañero, se dio la vuelta y pidió para la mitad de un vaso de cerveza, el posadero, afirmó con su cabeza y comenzó a llenar los vasos con cerveza. Sylar se quejo con la joven aventurera, por la cerveza que ella había pedido por el.

-Es por eso que te pedí la mitad de un vaso-Le contestó la joven Inanna a Sylar y agregó con una sonrisa-Tranquilo, no pediré que te tomes la cerveza, si no quieres, es solo para acompañarnos.

-Si es eso, todo bien- Comentó Sylar con calma.

Durante unos quince minutos, estuvieron sentado en la cantina, la joven Inanna tomaba su cerveza a grande sorbos, mientras conversaba con el dueño del bar, sobre las últimas noticias y rumores, que sucedían en aquel mundo. La conversación fue muy aclarados, supo que lo héroes en aquel momento se encontraban, protegiendo la ciudad de Bellaluz, la cual estaba siendo invadida por el ejército de un general orco, el cual era un fuerte enemigo.

-Y en esta localidad, se ha suscitado varias desapariciones-Comentó el cantinero El cual estaba secando algunos vasos.

-¿Desapariciones?-La joven Inanna vaso su gran vaso de madera y preguntó-¿Y tienen algunas sospechas, de quien o quienes puede/n ser el/los secuestrador/es?

-No es sospecha, se sabe que son demonios alados, los cuales asaltan las casas vecinas durante las noches, es sabido pues ha habido testigos de estos secuestro, todos enfocados a pequeños niños-Comentó el dueño de la posada y agregó-Las mayorías de los ataques se han producido por durante las horas de sueño, pero cada vez se están siendo más descarados, y no me sorprendería que el siguiente secuestro fuese durante el día.

Sylar que también estaba curioso por lo que estaba sucediendo en la localidad, le preguntó al posadero, si las autoridades pertinentes estaban haciendo algo para resolver los secuestro, el posadero negó con la cabeza.

-¿Esos papanatas?, no me da mucha importancia a lo que esta sucediendo, ellos se emborrachan en la taberna local, y no hacen nada por el feudo, son iguales que el señor feudal-El posadero coloco un vaso que ya estaba limpio debajo de la mesilla y agregó- Aunque no son la mayoría, hay un guardia de la ciudad, que está tratando de ayudar, pero lo tiene difícil, una persona tratando de ayudar a todo el mundo, es complicada, aunque tenga la ayuda de unos de los hijos del señor feudal.

-¿Qué me puedes decir sobre el hijo del señor feudal? -Preguntó Inanna, aún más interesada en el tema.

-Es más bien un hijo bastardo, recientemente fue reconocido por el señor de estas tierras, pero aunque es el hijo mayor, no tiene derecho alguno ha gobernar, ese privilegio lo tiene el siguiente hijo, el cual si me pregunta es igual que su padre-El posadero comenzó a limpiar la mesilla de la cantina, y agregó mientras estaba en esa faena-El bastardo del rey, nació de una noche de... digamos pasión sin freno que tuvo el señor con una miembro del templos de sacerdotisa de la orden de Vesta, a las cuales se le prohíben, tener hijos y amoríos, imagínense qué sucedió cuando se supo del embarazo, la mujer tuvo que dejar sus hábitos, y sus calzados, y sólo con una arrepienta túnica de cuero de oveja, se encaminó hacia las afuera de la ciudad, y se recluyo en una cueva, lo malo es que esto es una sentencia de muerte lenta, ya que no puede comer nada, solo se le permite beber agua, y esto a la larga provoca la muerte, fue extraño que el hijo bastardo se desarrollarse de esta forma, ya que nació del cuerpo muerto de la sacerdotisa, los llantos del niño fueron escuchado por una caravana de comerciante que estaban por estos lares.

El posadero siguió contando la historia, resulta que fue llevado a un orfanato en la capital, en la ciudad aprendió una variedad de temas, y también supo de su origen, cuando ya había cumplido los dieciocho años volvió al pueblo y se encontró con el señor feudal. El gobernante del feudo, al ver al muchacho lo aceptó como su hijo, he incluso le ofreció tierras, pero el no quería nada que su padre biológico le ofrecía, de hecho decidió vivir en la cueva donde nació.

-Casa día El camina por este feudo, y algunas veces viene aquí para tomarse unos tragos-Terminó de contar el señor de la posada y agregó-Se nota que no fue criado por su padre, ya que a diferencia del señor feudal y sus demás hijos, este es amable y generoso.

-Vaya, el ejemplo de un verdadero gobernante-Comentó Inanna pensativa, y le preguntó al posadero-Por lo que me cuenta, parece que aquel bastardo, tiene un buen motivo para iniciar una toma de poder, que no significa se menoscabar su reputación.

-Exacto, todos los habitantes del feudo, le hemos dado nuestro apoyo en caso de que quiera reclamar las tierras de su padre-Comentó el posadero que agregó -Pero, parece que no está de acuerdo, ya que teme que el veneno que tiene su padre lo corrompa a él.

La joven Inanna se terminó de tomar su cerveza, y la cerveza de su joven acompañante, luego pagó por la cervezas, aprovecho para pagar y pedir una habitación para ella y su acompañante, el posadero tomo las monedas, le dio las llave de unas de las habitaciones. Luegos ambos subieron a la habitación de arriba, y hay la joven Inanna aprovecho para hacerlo con Sylar, este acto duró media hora, y lo dejó exhaustos.

Sylar, fue el primero en caer y cerrar sus ojos, mientras que Inanna que estaba desnuda, había abierto su menú, para entrar en una sección llamada diario, y escribir lo aprendido utilizando una función que tiene la pantalla, que permitía escribir sobre esta como si fuese una hoja de papel, gracias a esta función, la joven había agregado más secciones, y una de esta era el diario, el cual servía para anotar los rumores y las noticias, que aprendía mientras viajaba, además de escribir los perfiles de ciertos personajes.

-Listo-Inanna terminó su diario, y salió de su menú.