Sylar abrió sus ojos y observó su pieza, luego observó que su compañera aún le abrazaba, entonces recordó lo que había sucedido la noche anterior, fue su primera vez que lo había hecho con una chica, y con una hermosa muchacha. El aún no creía que lo había hecho on una mujer, pero la desnudez de Inanna y la de él, confirmaba que lo había hecho con aquella mujer, entonces se sentó y miró a Inanna, la desnudez de la mujer hizo que el estuviese avergonzado.
-Cómo lo había dicho, te vez lindo y tierno con tu cara colorada-Inanna que había abierto sus ojos observó al muchacho con una sonrisa coqueta, luego se despejó del joven, se sentó y se desperezo, luego agregó viendo a su compañero-Bueno, iré a tomarme un baño, ayer estuvo muy intenso.
La chica se levantó de la cama, y le recomendó a Sylar que también se diese un lavado, luego la chica fue al baño de la habitación, para darse una ducha rápida, y para arreglarse, mientras que su compañero la esperaba para luego el ir al lavado. Ya cuando todo estaba listo, la joven se había puesto su armadura, mientras que Sylar se puso su traje de curandero, y se amarró su mazo.
-Bien, ahora hay que ver que camino tomar para la siguiente ciudad-Inanna, sacó de entre medio del busto de la armadura un mapa de la región en donde se encontraba y lo extendió sobre una mesa de madera, para revisar el camino y utilizaba el conocimiento de su compañero, para averiguar sobre los pueblos, ciudades, la aldea y la distancia que había entre estas, datos que ella agregaba al mapa del menú, cuando terminó de planear el viaje enrollo el mapa y lo guardo en el busto de su armadura, luego observó a su acompañante, y agregó con una sonrisa-Entonces, ahora necesitamos comprar algunas pociones, y vender ciertas cosas en esta aldea, nuestro destino es la ciudad de Baomok, caminando una seis horas, si nos pilla la noche, sería bueno descansar en una de las aldeas del recorrido.
-C... claro-Sylar no podía evitar ver lo atractiva que se veía su compañera con la armadura, y trató de ocultar su sonrojo.
-Sabes a mi no me importa, que me mires, así que si te avergüenzas no tapes tu cara-La joven Inanna le comento al chico mientras, acariciaba su pelo y agregó-Así que no te obligues a tapar tu cara colorada en mi presencia.
Al salir de la posada, los dos se dirigieron a un negocio de ventas y compras, que había en aquella aldea, aquella pequeña tienda se llamaba "De todo un poco", y como indicaba su nombre vendía toda clase de mercancía, pero a la vez un poco de cada una de esta, se sustentaba de mayormente de compras que el dueño realiza a en la ciudad, como de compras que se realizaba algunos que otros clientes que venían de paso. fue a donde compraron una cantidad considerable de pociones, de vida, mágica y de curación de estados.
Después de realizar esas compras, la joven Inanna vendió las armaduras y armas que había conseguido después de derrotar a bandidos, y después de obtener dinero por la ventas, salió junto con Sylar y se dirigieron a la salida de la aldea. Después se encaminaron hacia el oeste, su destino era la ciudad de Baomok, al oeste de aquel asentamiento, así que los dos comenzaron a encaminarse hacia su destino.
Mientras caminaba por un sendero delimitado por paredes de ladrillos, las cuales separaba el camino de un extenso bosque con grandes árboles, el chico con dudas en su mente empezó a hablarle a su compañera, el le preguntó sobre quién le enseñó la disciplina de la espada, y la lucha.
-Fue mi madre, ella me enseñó mucho sobre la disciplina de la lucha -Le contestó la chica y luego le preguntó a su compañero-Entonces, ya que estamos en la dinámica de conocernos mejor, me puede contar sobre tu pasión por convertirte en curandero.
-Bueno, verá... mi padre era un sacerdote del templo de los dioses-Explicó el joven curandero, que después continuó-Con la magia sacada, el ayudaba a todos lo que necesitaba una mano, yo también quería ser como el, ayudar a todo lo que pudiese, incluso hice el examen para entrar al sacerdocio, pero incluso aprendiendo toda la magia sacra de mi padre, no pude pasar aquel examen e incluso repetí las tres veces máxima, que se permitía dar aquella prueba, pero en ninguna pude conseguir un puntaje que me dejase entrar a la escuela de sacerdote... mi padre se molesto conmigo, y me hecho e casa, entonces me volví curandero, para por lo menos ayudar a las personas que requería una mano, con mi magia de curación.
«Veo que también en este mundo pasa lo mismo», pensó la joven Inanna, recordando las noticias que había leído de personas, que se había suicidado por no mantener los deseo de sus padres, la chica al mirar a su compañero, se dio cuenta que el estaba algo desanimado por contar su experiencia, así que trato de animarlo-Sabes, según mi punto de vista, tu seria un buen sacerdote, tienes un buen corazón chico, y sería mucho mejor que otras personas que he conocido.
El joven observó a la guerrera, y con una sonrisa agradeció a Inanna por sus palabras de ánimos, y luego con una sonrisa continuó hablando con su compañera, de una variedad de temas, entonces surgió uno que a la joven muchacha le interesó.
-Tu fuerza es sorprendente-Le comentó Sylar a su compañera y luego agregó-Eres casi tan fuerte como los héroes.
-¿Héroes?, ¿los has visto? -La joven Inanna preguntó a Sylar y luego pensó, «Es obvio que son conocido, han pasado años en el coliseo por lo tanto han pasado en este mundo tal vez dos semana, así que es lo suficiente para que los héroes tuviese un grado de fama, sumado al hecho que son los elegidos de los dioses principales»
-Si, hace algunos días atrás yo estaba en una ciudad al norte de la aldea-Comenzó explicar Sylar y luego agregó—Los héroes, lucharon contra un grupo de demonios y lograron vencerlos, yo estaba en esa ciudad en aquel momento, y vi como esos grandes guerreros de otro mundo, luchaban contra las huestes enemigas, y me di cuenta a aque eran muy poderosos.
Inanna sonrío al escuchar la noticia de los héroes, ella sabía que ellos eran fuerte, pues tenían las bendiciones de los dioses, además ella estaba alegre que su hermano tuviese fuerza para combatir a unos demonios, ya que ellos son unas de las razas más fuerte
«Aunque sea más fuerte que ellos, no debo quedarme en los laureles», pensó la joven Inanna, que luego volvió a pensar, «Ahora que lo pienso, tal vez en el camino. Me vuelva a ver con esas personas, y en especial con mi hermano, entonces ¿qué le voy a decir a mi hermano, cuando lo vuelva a ver?, no creo que me crea cuando le comente que soy su hermano mayor... bueno tal vez deba presentarme como otra persona, ya que tal vez mi yo anterior ya este muerto»
Durante unas cuantas horas más, los dos viajeros caminaron por el sendero, hasta que unos gritos de ayuda esto llamó la atención de los dos caminantes, ellos al escuchar aquellos llamados de auxilios, fueron corriendo a ver que estaba sucediendo. Al llegar un poco más cerca del origen de aquellos gritos, se toparon con que una joven, la cual tenía su espada apoyada sobre un árbol, y estaba siendo rodeada por bandidos.
Los dos para visualizar mejor la situación, se escondieron atrás de unos arbustos que habían fuera del camino, y pudieron ver mejor a los participantes de lo que ocurría, la joven que tiritando apuntaba su daga hacia los bandido, era una chica de unos 16 años de edad, su piel era blanca, el corte que utilizaba en su pelo le llegaba hasta la barbilla y tapaba sus orejas, sus ojos asustadizo era de color azul claro y vestía con una túnica celeste, cazado de cuero, y llevaba un bolso grande sobre su espalda.
-Vamos mensajera, quiero ver que es lo que llevas en tu bolso-Unos de los bandidos, el cual era un tipo de cara que mostraba una vida de malas decisiones, de dentadura torcida con dientes faltaste, apuntaba su espada hacia el cuello de la chica, y agregó con una sonrisa maliciosa be su rostro-Tranquila, mientras observamos lo que llevas en tu bolso, podrás divertirte con nosotros.
«No son fuertes, puedo acabar con ellos con pocos movimientos», pensó la joven Inanna que desde el menú analizó a cada unos de los bandidos, y luego observó a su compañero de viaje-Quédate en este lugar iré ayudarla.
-Bien... suerte-Sylar le dijo a la chica, después de todo no debía preocuparse ya que Inanna, parecía ser una chica muy fuerte, ha diferencia de los bandidos que amenazaba a esa chica.
Inanna salió de los arbusto y llamó la atención de aquellos bandidos, que observaron con molestia a la chica.
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Adalid de una diosa.
FantasyEl desde la niñez a sido frágil, sus padres lo ignoran, ellos prefieren más a su hermano menor, el siempre se ha preguntado cómo llegó a los 17. Un día fue invocado a otro mundo, tal vez como cualquier historia el sería uno de los héroes que salvarí...