Aquel día ella había salido de la oficina de correo y envíos, ella era una mensajera o cartera, que viajaba de un lugar a otro entregando los envíos, ella estaba caminando hacia su destino, cuando al caminar por un sendero de grandes árboles a los lados, fue interceptada y arrinconado por un grupo de bandidos, que además de tener intenciones de robar, ellos también tenía otros deseos carnales con la mensajera.
—Suéltenme—Exclamó la mensajera, que tenía apoyada su espalda en un árbol, y frente suyo unos de los bandidos, la amenazaba con el filo frío de una daga, la cual estaba presionando su mentón.
—Lindura, deberías callarte en estas situaciones—El bandido que amenazaba a la chica, deslizó su mano desocupada, hasta muy debajo de la túnica, y la empezó a levantar—Muy pronto estarás disfrutando de esto, así que no te preocupes muchacha.
Los bandidos estaban ansioso de poder disfrutar de la chica, que no se percataron de la presencia de dos testigo, uno de estos er a aúna joven guerrera que ya se había preparado para luchar.
—He malnacidos, dejen a esa chica tranquila—La guerrera le exclamó a los bandidos, la voz de la chica se hizo notar y los bandidos observaron a la guerrera.
—Vaya, veo que te vez preparada para pasar la noche con nosotros—El bandido que lideraba el grupo, dejó de amenazar a la mensajera para apuntar con su daga a la chica de armadura reveladora, y agregó con una sonrisa perversa—¿Qué te parece este trato?, tu y la mensajera, se convierte en nuestras chica, durante un par de día, hasta que la dejamos en el suelo y embutida con nuestras perlas blancas.
—Lo siento, pero no son mi tipos—La joven Adalid, observó a sus enemigos con molestia y luego agregó—Soy una guerrera de la diosa Rosefire, pero aún siendo miembro de esta, tengo mis elecciones, y ustedes estay muy por debajo.
Los bandidos molesto por el grave insulto de la guerrera, olvidaron a la mensajera y fueron atacar a la adalid, la cual ya estaba preparada para este tipo de reacción, ella había analizado a aquellos bandidos, y sabía que no supondrían grandes problemas. Cuando los bandidos estaban a algunos metros cerca de la chica, ella hizo su primer movimiento, desapareció de la vista de los bandidos, los. Cuales pararon y observaron a su alrededor sorprendido.
Los bandidos habían perdido de vista a la joven, y no sabían dónde se encontraba, entonces se escucho el grito de unos de lo miembros de su grupo, y vieron como una cabeza cercenada volaba por encima de ellos. El cuerpo sin cabeza cayó al suelo, y los presentes vieron que la espada de aquella muchacha estaba goteando sangre, aquella muchacha de armadura reveladora, de nuevo desapareció de la vista de ellos.
Los bandidos no podía defenderse de los ataques de la chica, aquella extraña a guerrera, cortaba a sus oponente con su espada, y estos cayeron a los pies de ella, sólo faltaba el jefe de aquel grupo de bandoleros. El líder estaba asustado, y observaba con miedo como se había formado un charco de sangre alrededor de él, lo que fueron sus compañeros de grupo, estaban muertos sólo por una persona.
El estupor que sentía el tipo, fue tanto que se podía ver el sudor frío que brotaba de su frente, y aunque estaba atento a los movimientos enemigos, pronto su vista se volvió borrosa, y su cuerpo le estaba traicionando. Entonces él líder, sintió como algo le atravesaba su cuerpo y vio que una espada sobresalía en su abdomen, hay se dio cuenta que su enemiga le había atravesado el pecho, entonces la espada fue retirada desde el otro lado.
La sustracción de la espada, provocó un brote de sangre en la profunda herida que la espada le había provocado, el hombre cayó de rodilla la suelo y luego sintió como su vida le fue arrebata por aquella enemiga. Inanna desde su poción, observó como el último de los bandidos caía desplomado al suelo, mientras la sangre de este se mezclaba con la de los demás bandoleros, que ella había derrotado, la chica enfundo su espada y suspiro con tranquilidad.
—Vaya, señorita Inanna, acabaste con facilidad con estas personas—Sylar se acercó a la chica, y se puso al lado de la chica—Parece que aquí hubo una masacre.
—¿Masacre?, se puede decir que es así, aunque ellos quisieron participar—Inanna le comento a su compañero.
—Señorita, muchas gracias por salvarme—La mensajera le agradeció a Inanna, mientras trataba de no pisar la sangre y los cuerpos de los bandidos—En estos caminos hay muchos bandidos, que quieren robar a los mensajeros como yo, y tener hay alguien que nos ayuda con este problema, como usted es muy bueno.
Inanna agradeció a la joven cartera por el cumplido, luego observando a su compañero, le dijo que ambos debían sacar los cuerpos de los bandidos del camino, para que no sea un estorbo para otro viajero. Sylar un poco temeroso, accedió a ayudar a su compañero, pero con la condición de que el podía orar por la alma de aquellos bandidos, ya que al tener ciertos conocimientos espirituales, se podía permitir ejercer tal servicio.
Inanna aceptó la petición de su compañero, el cual se acercó al grupo de cuerpo y comenzó a rezar por sus almas, luego de terminar con la oración de paro y comenzó ayudar a su compañera, a retirar aquellos cuerpo, y dejarlo hacia un lado del camino, escondidos en unos arbustos, para que estos no fueran vistos. Cuando terminaron con tal macabra operación, el joven curandero, le dijo a la chica que er a mejor enterrar esos cuerpos.
—La naturaleza va realizar su trabajo, en unas cuantas semanas no quedarán más que esqueletos—Inanna le comentó a su compañero y agregó con una sonrisa—Así que no te preocupes, además su cuerpo servirán mejor como alimentos para animales, gusanos y abono para las plantas, y no enterrarlos ni complicará mucho el proceso.
—Señorita, yo voy al feudo de Lehn, debo entregar algunas cartas en aquel sitio—Explicó la joven mensajera y le preguntó a Inanna—¿Ustedes dónde van?.
—Vamos a la ciudad de Baomok—Contestó Inanna a la mensajera.
La cartera le comentó a los viajeros, que el feudo de Lehn, se encontraba en la misma ruta de la ciudad de Baomok, así que pensó en pedir a los aventureros que le acompañase hasta aquel lugar, para poder tener cierta protección. Los aventureros se observaron, y viendo que tal vez no llegaría ese mismo día a la ciudad, decidieron acompañar a la mensajera hasta el feudo de Lehn, así que decididos a proseguir, el trío reanudó su viaje.
—Tengo una pregunta—La mensajera que estaba algunos pasos adelantados a los aventureros, le preguntó a los dos compañeros—¿Ustedes son novios? o sea ¿Qué clase de relación tienen?.
—¿Novio? —El joven Sylar preguntó con nerviosismo, y se acordó de lo que había sucedido la noche pasada, luego se preguntó si eso significaba que el y Inanna, tenía una relación de novios.
—No somos novios—Inanna le contestó la pregunta a la mensajera y luego agregó—Pero digamos que tenemos una relación sin compromiso, el me ayuda a bajar mis tensiones.
Al principio Sylar, estaba desanimado por la respuesta de Inanna, el ya se estaba ilusionado por tener algún tipo de noviazgo con la guerrera, pero después se animo un poco al escuchar la siguiente parte de la respuesta de la chica, y en su adentro agradeció por tener un tipo de relación que le permitirse por lo menos una pequeña esperanza de tener algún tipo de noviazgo con Inanna.
—Ya veo—La mensajera comentó pensativa, y luego comentó con una sonrisa pícara—Bueno, no soy quien para cuestionar su relación bajo las camas.
—Si, bueno —Inanna sonrío de forma nerviosa, y luego observó a Sylar y pensó, «Ciertamente el es lindo, pero aún no lo conosco lo suficiente para tener una relación más íntima, en realidad no creo ser la chica perfecta para el, por causa de la bendición de mi madre, soy algo libidinosa, así que no creo que yo sea una pareja perfecta para alguien, ni mucho menos para Sylar»
Durante unas cuantas horas, el trío camino por el sendero con dirección al feudo de Lehn, destino que la joven mensajera tenía. La noche volvía a reina en aquel lugar, cuando al fin los tres llegaron a su destinos.
El feudo de Lehn, era un poblado que consistía en una variedades de casas que estaba frente a terrenos agrícolas, estás viviendas rodeaban a una fortaleza, que resguardada un castillo, después de caminar por un camino que conectaba con las casas y con la fortaleza, llegaron a una pequeña posada. El lugar era de dos piso, y estaba construido con adobe, y con un tejado de paja.
Al entrar a la posada, la joven Inanna observó que el piso era de madera, y que había un montón de mesas y la recepción, en donde se encontraba el dueño del local, que al ver a la mensajera, le dio un saludo.
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Adalid de una diosa.
FantasyEl desde la niñez a sido frágil, sus padres lo ignoran, ellos prefieren más a su hermano menor, el siempre se ha preguntado cómo llegó a los 17. Un día fue invocado a otro mundo, tal vez como cualquier historia el sería uno de los héroes que salvarí...