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¿Orgasmo?

Alex Mendoza

—Pensé que no te encontraría. —grito Daniela por encima de la música. Se dirigía a mi hermana.

Daniela le dió un vaso con un trago flourecente a Raquel. Me quedé mirando la bebida con desconfianza.

¿Qué es eso? ¿Y por qué se lo da a Raquel?

—¿Qué es esto? —preguntó Raquel.

—¡Se llama orgasmo! ¡Tienes que probarlo!

¿Enserio existe una bebida llamada orgasmo? La gente cada vez se pone más rarita.

Seguramente las personas que hicieron esa bebida no tenían nada que hacer, y estaban de calenturientos.

Raquel mira la bebida de la misma forma que yo, con desconfianza. La olfatear y estornuda, el olor ha de ser muy fuerte.

Veo que Daniela se toma todo el líquido del vaso de un sorbo, como si fuera un vasito de agua.

Por alguna razón que desconozco, Raquel mira a la zona VIP, luego devuelve su vista a la bebida, y se la toma de un trago. Ella pone una mueca tras sentir el líquido de la bebida por su garganta.

—¿Tú también quieres, Alex? —me pregunta Daniela, mientras Raquel está en un viaje astral.

Niego.

—Nunca he tomado alcohol, prefiero pasar, gracias.

Daniela asiente, y mi hermana sale de su trance. Su amiga la toma del brazo.

—¡A bailar!

Raquel se ve un poco mareada, y me preocupa que lo esté, ya que creo que es la primera vez que toma alcohol.

Quisiera ayudarla a mantenerse de pie, pero Raquel y Daniela se meten entre el montón de personas que están en la pista de baile, y me arrepiento de querer entrar.

Miro a mi alrededor, para ver si encuentro un lugar con poca gente, en el que me sienta segura. Definitivamente dónde estoy ahora me siento de todo menos segura o a salvo.

Caminé hasta una de las esquinas, cerca de la sección donde se compran las bebidas, y me senté en uno de los taburetes.

Una de las meseras me miro confusa sin decir nada, pero se quedó conmigo en todo momento mientras mi hermana no estaba. Cada vez que alguien me quería invitar a bailar y yo negaba e insistían, la mesera los alejaba.

De verdad se lo agradezco, dudo que haya podido sola. Personas como esas me hacen recuperar la fé en la humanidad.

A lo lejos, veo como mi hermana sale del montón de gente, así que le agradezco a la mesera por estar al pendiente de mí, y voy corriendo a por mi hermana.

Al llegar ví que se dirigía a la zona VIP, e intenté detenerla, pero ella es muy persistente.

¿Eso hace el alcohol? Ahora ya se lo que no haré de grande.

El guardia robot nos mira con cansancio, y dice:

—Zona VIP.

—Ya lo sé —contesta ella—, pero un amigo mío está allá arriba, y me dijo que subiera.

¿Amigo? ¿Tan rápido hizo amigos? El rayo McQueen se le queda corto.

—¿Esperas que me crea eso? —pregunta él.

A Través De La Acuarela (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora