⚜️20⚜️

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"Enorme espejo"



Se sentía extraño, totalmente diferente a él mientras observaba su reflejo, observando su figura con detenimiento por primera vez en su vida con cuidado, analizando sus facciones, cabello, color de piel, las ropas limpias y pulcras cubriendo su cuerpo.

Las telas delicadas decorando su cuerpo con finos colores y texturas de un bonito y elegante gusto, ropa que jamás había visto en su vida no tenido la oportunidad de tocar con sus propias manos.

— En mis años en la costura jamás había vestido a alguien con una elegancia y sofisticación como usted. Joven min.— se avergonzó completamente al escuchar el cumplido del señor Choi hacía su persona.

— Mi joven amo es demasiado bello.— apoyo Yerim acomodando los listones en las mangas de su traje, mismo que usaría el día de la boda de Jungkook y Jimin, mismo que fue hecho especialmente para él por indicaciones de la señora Min mucho antes de que el señor Choi llegara ese día. No supo en qué momento la señora Min tuvo todo listo, mucho antes de decirle algo al respecto.

Recuerda que hace tan solo la noche anterior le comunico sobre la visita.

Esa reunión solo era para ajustar algunos detalles de ese traje en especial y concretar los respectivos a su traje de novio para su boda, el cual estaba en proceso.

— Las sedas son especialmente para usted, los colores vivos y llamativos sobresalen su belleza haciendo que resalte el satín de las telas. — miro nuevamente el traje sobre su cuerpo, admirando lo bonito que era.

El rosado de la seda brillante resaltaba el color de su piel morenita por el sol y que últimamente se estaba blanqueando por permanecer prácticamente todo el día dentro de la casa sin salir a fuera. La tela demasiado suave contra su piel desnuda que parecía estar sin ropa alguna incomodidad que trataba de disimular al escuchar los constantes halagos del costurero y de las demás sirvientas de la casa las cuales asistieron al costurero mientras colocaba los alfileres en los bordes  de la ropa.

La única vez en su vida que había tanta atención fue aquella noche lluviosa en qué el alfa Yoongi lo eligió, y ahora parecía ser que su vida se había vuelto ajetreada y llena de personas a su alrededor, situación que lo hacía sentir pequeñito e indefenso ante el constante ir y venir de personas no tan desconocidas, porque servían en esa casa pero jamás las había visto arremolimandose a su lado.

— Creo que es muy revelador...— susurro llamando la atención del señor Choi y de Yerim quienes le miraron con detenimiento. — muy poquito.. en esta parte. — señaló tímidamente con su dedo la parte descubierta en su pecho y cuello, no era tan grave pero sentía que ese lugar descubierto dejaba mucho entre ver para asistir a una boda. Se suponía que no debía llamar la atención porque los únicos que debía sobresalir debían ser los novios en su día especial.

— El señor Yoongi pidió que su cuello estuviera limpio y dejará entre ver qué no ha sido marcado por el momento.— ahora entendía el porque de esa petición, por lo que suspiró con aceptación.

Era importante para la sociedad en la que se regían el mostrar que aún no portaba la marca en su cuello y que seguía siendo puro aún sabiendo que estaba viviendo bajo el mismo techo que su prometido mucho antes de casarse.

— Si se siente incómodo puedo agregar una mascada no tan grande para cubrir un poco su cuello.— Asintió colocándose de lado frente al espejo sonrojandose al ver cómo el corsé denotaba una figura más delgada y curvilínea de su cuerpo, la tela completamente aferrada a su cuerpo.

— Tengo que hacerle unos cuantos arreglos en la parte de abajo para que le quede exactamente a su medida, supongo que las medidas de su traje de novio serán las mismas, ¿No es así? — ciertamente no sabía pero podría decir que no subiría de peso en los próximos dos meses.

— Creo que si..— se bajó con cuidado de la madera donde había permanecido de pie las últimas dos horas mientras le arreglaban los dobleces a su traje.

—Insisto, le queda perfecto. Un par de diamantes en su cuello y denotaría ser de la realeza.

— Eso es demasiado.— negó sentándose en la sillón frente a la ventana, estar demasiado tiempo parado lo dejo cansado.—No tengo sangre de la realeza.

— Eso es verdad, sin en cambio pudiste serlo si uno de los príncipes te hubiera conocido antes de comprometernos.—  se levantó de inmediato apenas escucho el comentario de Yoongi hacer eco en el salón.

Un calor abrazador recorrió su rostro demasiado rápido que evito alzar la mirada en busca de su prometido.

Desde aquella noche en el jardín se sentía extraño a su alrededor evitando mirarlo o permanecer cerca por mucho tiempo, los recuerdos de aquel acercamiento tan íntimo le ponían nervioso con tan solo recordarlo, su piel aún se estremecía al tocar aquel lugar que quedó marcado por unos días.

— Fue una elección correcta señor Choi, mi prometido se ve hermoso. — el calor volvió a recorrer su cuerpo nuevamente y se estremeció de pies a cabeza al sentirlo acercarse hacía a él.

Su corazón latió fuertemente al percibir el fuerte aroma de Yoongi rodeando su persona, un toque varonil y espeso pero con notas dulces, no tan perceptibles.

Alzó la mirada con timidez encontrándose con los ojos negros y profundos de su prometido observándolo con detenimiento, de sintió pequeño y vulnerable ante su presencia, algo que siempre ocurriría cuando lo tenía tan de cerca. Su aura denotaba poder y superioridad, peligro y fiereza pero no miedo como algunos otros alfas que con solo mirarlos de lejos habían temblar de miedo a cualquiera.

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al sentir la mano de Yoongi tomar su mano e invitarlo a dar una vuelta.

— Deleitame con una vuelta — trago saliva con pesadez obedeciendo con vergüenza a la órden de Yoongi a mostrarle el traje.

— Perfecto.. podría hacer algunos modelos más, pero está vez un poco más cómodos.—yoongi se dirigió al costurero ante aquello.

— Por su puesto señor Min, en cuanto pueda los tendré listos. — se sintió extraño al sentir la mano caliente y grande Yoongi colocarse en su espalda baja con cuidado, por encima del corsé que evitaba sentir completamente su contacto, algo bueno para su gusto.

— Si no te sientes a gusta el corsé no te obligues a usarlo.

— Por el momento no me molesta.— expreso con la verdad, siendo la primera vez que usaba uno en su vida le parecía bonito aunque no de su agrado pero podía soportarlo bien mientras no estuviera demasiado ajustado a su cuerpo.

— Si llega a serlo no lo uses. — asintió con la cabeza como un niño pequeño ante las indicaciones de Yoongi sintiéndolo alejarse de él despacio.

— Me retiró señor Choi, fue un gusto volver a verlo.

Mientras Yoongi y el señor Choi se despedían regreso su mirada al enorme espejo tratando de reconocerse en el y de corroborar si lo que decían de él era verdad.

Besos Sabor A Miel (Yoontae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora