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"El abuelo Min"

Las gotas de agua golpeaban con fuerza los cristales de las ventanas de la casa empañando los mismos haciendo casi imposible que de pudiera ver a traves de ellos con facilidad.

Las lluvias parecían que no cesar a pesar de que la temporada de las mismas estaba a nada de terminar, todos en el pueblo querían que las torrenciales cascadas que caían del cielo terminarán para poder, por fin, regresar a sus actividades cotidianas sin muchas complicaciones. Los campesinos rezaban para que el agua del cielo ya no cayera porque la está estaba hechando a perder sus cosechas, sus granos se estaban pudriendo por el exceso de agua.

Todos querían que ya terminara, aunque la misma parecía importarle nada las suplicas de cada persona del pueblo.

Las calles estaban inundadas de agua impidiendo que las carreras transitaran con regularidad mientras que las nubes grises adornaban los cielos avisando que la lluvia seguiría ese día.

— Parece que los cielos se van a caer sobre nosotros.— comento el abuelo Min recostado a mitad de la cama de madera, viendo como las gotas seguían golpeando las ventanas de su habitación con fuerza.

— Parece que es así, abuelo. — consintió Yoongi de espaldas a él, mirando el jardín de la casa que era bañado por enormes regaderas de agua natural proveniente del cielo.— Han pasado días ya desde que el sol alumbró los cielos, ha este paso las casas quedarán bajo agua.

— Los dioses quieren que sea de este manera y no tenemos nada que hacer al respecto, no tenemos el poder para cambiarlo. Solo nos queda esperar a que pase..— el alfa mayor se acomodo mejor contra el respaldo de la cama para después cubrir sus viejas y pálidas manos dentro de las sábanas calentitas evitando que el frío de la habitación le enfermara más de lo que ya estaba.

— Así es..— susurró Yoongi perdido en sus pensamientos, sabiendo que le sería muy difícil hablar con su abuelo de la cuestión que estaba dando vueltas en su cabeza desde hace meses y que últimamente lo torturaba más, al saber que la salud del patriarca Min empeoraba con el paso de los días.

— ¿Ocurre algo, hijo? ¿Has estado demasiado pensativo desde que llegaste? ¿Qué te tiene así? — pensó detenidamente en sí decir lo que lo tenía así o no.

No sabiendo que reacción tendría su abuelo una vez que le revelará sus temores, no era fácil decirlo a la ligera porque sabía que estaba cometiendo un gran pecado para la familia Min, la gran y distinguida familia Min.

— Anda, habla no te quedes callado.— le ánimo su abuelo.

Suspiró dándose la vuelta para poder, de esa manera, expresar sus miedos sin mascaras.

— Se trata de la herencia de mi padre. Se que las reglas y costumbres de la familia dictan que el primogénito de cada generación debe hacerse cargo de toda la herencia familiar, en este caso mi tío..— suspiró tratando de mantener la calma.— No deseo ir contra eso, ni contra su decisión, abuelo. Pero, sabemos que si eso paso la fortuna de los Min terminaría en un par de años bajo su dirección.

— Lo se.. la avaricia de mi hijo es grande, el desfilfarro es su placer..

— No pido que alguien más maneje los bienes de la familia, solo que la parte que le corresponda a mi familia sea otorgada a mi o a mi hermano para que podamos manejarla. Solo la parte de mi padre, se que va en contra en contra de las tradiciones pero no puedo quedarme con los brazos cruzadas al saber que un día mi tío va hacer de las suyas y pueda destruir lo que mi padre logro con mucho esfuerzo, antes de morir. No quería que sus esfuerzos queden hechos nada. — expresó siendo un tanto egoísta por lo que pedía.

— Entiendo, también lo he pensado. Se que una vez que muera él va hacer de las suyas y que puede que todo quede en manos distintas, pero ya lo he arreglado. No tienes porque preocuparte de eso ahora.

—Lo agradezco tanto, abuelo.— hizo una reverencia con más calma y tranquilidad.

— Ahora dime, ¿Qué ha pasado con lo que te encargué que hicieras? ¿Tú y tu hermano ya tomaron su desición?

— Las fechas para las bodas aún no son establecidas pero ya escogimos quiénes serán nuestros parejas.— expresó con seguridad tratando de no recordar el momento incómodo que vivió en cada uno de esos encuentros.

— El abogado me informo que tanto tu y jungkook han escogido a omegas varones, ¿Puedo saber la razón en ello?

—No la hay abuelo, jungkook no quería a una mujer a su lado, a no ser que fuera la Ji–eun. En mi caso ninguna de las hijas de la señora Kim pudieron llamar mi atención.

— Por eso escogiste al Omega Kim.

—Asi es.

—Me alegra saber que tanto jungkook como tú hayan escogido omegas de familias honorables. Los señores Park siempre han sido buenos amigos y socios de nuestra familia y los Kim, solo antes de que falleciera el señor Kim, al menos la sangre pura de la dinastía Kim aún se conserva en las venas de tu prometido, sus hermastras no son unas Kim. — expresó el abuelo Min con un toque de decepción en sus palabras.

— Aunque el apellido diga lo contrario.— opinó acercándose un poco a la cama del alfa mayor.

—Artimallas y ambición, la madam Kim solo es una charlatana que busca escalar dentro de clase respetable de la sociedad, su pasado es demasiado oscuro que el sol no sería capaz de iluminar una cuarta parte él. Es una lástima que el incauto de tu primo haya escogido a una mujer de esas.. —  de asusto un poco cuando su abuelo tosió secamente. — Les dije que si ninguna de las demás familias escogidas tenían lo que buscaban podrían ir al extranjero.

—No sabía que había dado esa orden.— comento pasándole el vaso con agua al alfa mayor.

— ¿No te dijeron? — negó con un movimiento de cabeza antes de soltar el vaso.— Esos mocosos, debí saberlo con anterioridad.

— Aún así ya está anunciado el compromiso, no hay vuelta atrás.— espero a que el alfa Min tomara en líquido del vaso para poder acomodarlo nuevamente sobre el mueble de madera.

— La fiesta de presentación es la próxima semana, necesito que sus parejas estén aquí para hacerlo oficial.

— Así será abuelo.

Besos Sabor A Miel (Yoontae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora