27│Campamento

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Cuando despertó esa mañana, no lo hizo con el sonido de la alarma junto a la cama de Papi. Lo despertaron los pequeños quejidos de Rocky rascando la puerta de la habitación pidiendo salir, a eso de las siete de la mañana de un sábado.

Sin embargo, y aún con todo el modorro encima, DoYoung se puso de pie para abrirle a su pequeño cachorrito la puerta. Se metió las pantuflas en ambos pies y se talló los ojitos, bostezando bien grande. Rocky esperaba desde la puerta, sollozando mientras movía su colita al ver a su humano despierto.

-Buenos días, Rocky -DoYoung se recarga en sus rodillas, para hacerle cariños debajo del hocico al animalito que lo recibe con suaves lengüetadas-. ¿Dormiste bien?

Y esperaba realmente que lo hubiera hecho, porque DoYoung tuvo que rogar muchísimo para poder dormir con Rocky, alegando que sería "Solo una noche" y Johnny aceptó, dejando que el cachorro durmiera con DoYoung el primer día en casa. De eso habían pasado ya dos meses y Rocky seguía durmiendo en el pecho de DoYoung, acurrucado contra el pequeño y a veces, contra Papi.

DoYoung toma a su peludo amigo entre sus manos, haciéndole ruiditos contra la nariz con la suya. Ambos salen con mucho cuidado y en silencio de la habitación donde Papi aún duerme del otro lado de la cama. El pequeño se asoma desde la puerta, observando a Papi dormir tranquilo y de puntitas, regresa para dejar un beso en sus labios cerrados y ahora sí, salir con Rocky en brazos rumbo al jardín.

Bajando las escaleras puede notar que Nana ya está despierta en la sala, mirando las noticias mientras en la cocina algo huele delicioso. DoYoung baja a Rocky y abre la puerta del jardín, dejando salir al pequeño a hacer lo suyo para después limpiar y llevarlo a la cocina a desayunar. Mientras el cachorro huele el pasto y corretea mariposas que llegan a los rosales de Johnny, DoYoung saluda a su Nana con un beso en la mejilla, desde detrás del sillón.

-Buenos días, Nana -el chico sonríe, mirando a la mujer aún en el sofá.

-Buenos días mi niño, ¿por qué tan temprano? -YeRim se pone de pie, para ir a la cocina por un vaso de leche chocolatada para DoYoung-. Aún no está el desayuno listo, ¿tienes hambre, cariño?

DoYoung la sigue obedientemente y se sienta en los taburetes frente a la barra.

-No, estoy bien -bosteza, con las manos cubriendo su boca-. Rocky hizo mucho ruido y quería salir, así que me desperté antes. Espero que Papi no se alarme cuando despierte.

YeRim responde desde la nevera, sacando la leche.

-Vendrá a buscarte, de hecho, no debería demorar mucho en despertar... -lo dice más en un susurro, miento vierte la cocoa en polvo dentro del vaso de leche-. ¿Quieres que caliente la leche, cielo?

-Sip -DoYoung entrelaza sus dedos, jugando con los pies que apenas rozan el suelo-. Por favor.

Antes de que el microondas anuncie que los cuarenta segundos han transcurrido, DoYoung siente las manos de Johnny sobre sus hombros, un suave beso en el cabello y se voltea para recibir a Papi en un gran abrazo y una lluvia de besos en el rostro.

-¡Buenos días! -DoYoung le sonríe, brillante y se deja besar en la nariz como tanto le gusta.

-Buenos días mi amor -el mayor toma asiento a un lado de su pequeño, frente a a barra donde YeRim extiende una taza de café previamente hervido-. Buenos días, Nana. Muchas gracias.

YeRim les sonríe a ambos, entregando la leche tibia al menor y abandonando la cocina.

-Deben comer bien antes del viaje.

-¿Viaje? -DoYoung pregunta al hombre a su lado, quien endulza su café-. ¿Cuál viaje?

Johnny se gira de lado a su pequeño, quien lo mira con los ojos hacia arriba y la boquita manchada de chocolate. Le limpia la comisura con el pulgar y baja su taza a la barra.

Daddy's Little Boy│JohnDo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora