Daddy's Little Boy│JohnDo

03│Día de compras

-Ya no hay jugo... -DoYoung pasa la mirada fugazmente por la nevera, enumerando en voz alta los artículos faltantes-. Ni helado, solo hay dos cartones de leche...

Johnny a su espalda, garabatea en una libreta todo lo que su pequeño nombra-. Compraste helado la semana pasada, Doie.

El menor suspira y se cruza de brazos, totalmente enfurruñado frente a la nevera-. Tú preguntaste qué hacía falta...

-Bien -Johnny le besa la cabecita, despeinando su cabello rosa en el proceso-. Helado, ¿falta algo más?

-¡Galletas!

-DoYoung...

⠀⠀⠀⠀⠀⠀

(...)

⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Salir de compras siempre era divertido. El supermercado quedaba algo lejos debido a que la residencia de Johnny estaba en una finca a las afueras de la ciudad, eso les permitía viajar en la camioneta y conversar en el transcurso sobre como fue el trabajo de Papi, aunque eso lo hablaban todos los días al volver Johnny del trabajo.

DoYoung realmente disfrutaba de las compras, de hecho, fue él quien le pidió a Johnny que lo hicieran juntos y no enviara a ningún empleado a hacerlo. Era una forma tranquila de pasar tiempo juntos y era divertido.

Tirando del carrito, está el menor, detrás está Johnny rodeando su cuerpo a la vez que ambos avanzan entre los pasillos.

-Lleva dos de esas -Johnny señala con la mirada dos frascos de mermelada que el pequeño toma entre sus manos, una de fresa y otra de frambuesa-. Muy bien.

Quizás para cualquier persona en el mundo, tomar dos frascos de un estante no era cosa de aplaudirse, pero DoYoung realmente disfrutaba de los mimos y besos que recibía después de obedecer a Papi haciendo bien las cosas. En las compras, siempre recibía muchos besitos de premio, también por eso disfrutaba hacerlo.

Cuando la lista estuvo completa de todo lo básico, los ojitos oscuros del chico de la sudadera gris (originalmente de Johnny) se iluminan, junto a ese pucherito que pone cuando va a pedir algo. Sus dedos picotean sin fuerza el pecho del más alto, quien lo observa hacia abajo con una sonrisa genuina y enternecida.

-Paaaapi - DoYoung alarga las vocales y se balancea sobre sus talones-. ¿Podemos comprar malvaviscos?

-No puedes comer tanto dulce, Bebé, no quiero que te enfermes -le acaricia la espalda con una mano, de arriba a abajo-. Ya tenemos helado, mi amor...

-Por favooor -DoYoung insiste, abrazando a Papi muy fuerte-. ¡Prometo no comerlos todos de una vez!

DoYoung sigue abrazando al más alto con fuerza, mientras repite una seguidilla de "Por favor" en voz bajita amortiguada por el pecho de Johnny.

Johnny extiende un brazo y del estante a su lado, toma una bolsa de malvaviscos que caen al carrito sin que se de cuenta DoYoung.

-Dame un beso y lo pensaré.

DoYoung le da muchos besos, muchos pequeños besos en los labios que truenan como dulces ácidos sobre la lengua. Se puede escuchar la risa ronca de Johnny detrás de sus labios, mientras el pelirosa sube y baja en las puntas de sus pies.

-¿Más? -DoYoung se sujeta de los hombros del mayor, jugando a tocar su nariz con la contraria.

-Uno y ya...