# HARD-HEARTED ! ✧
━━tokyo revengers; intelligence,
manipulation & criminality.
❪ tetta kisaki x fem!oc. ❫
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━━━━ SUMMARY . . . % ! ━━━━
UNA historia en la que el antagonista
cobra el papel y el punto de vista de
un personaje principal.
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YUI era consciente de que lo que hacía no estaba bien.
Sabía que reprimir sus emociones no era bueno, que dormir bajo el miedo de soñar con sus demonios era aún más problemático; y que llorar hasta deshidratarse sólo le serviría para despertar con bolsas bajo sus párpados, que clamarían a gritos la ayuda de alguien del que ni siquiera tendría conocimiento. Sabía que sus acciones eran incorrectas, sin embargo, no era capaz de remediarlas.
Era una cobarde.
Al menos eso creía ella.
Creía ser la niña cobarde que se ocultaba bajo sus sábanas cuando escuchaba las discusiones de su familia. También creía ser la cobarde que no era capaz de iniciar una conversación con alguien porque creía que éste le rechazaría; también la cobarde que nunca salía de casa por miedo a la reacción de su familia, pese a oír con constancia un «puedes salir cuando quieras». Quizá la cobarde que, con voz temblorosa, negaba las muestras de afecto porque sentía que no las merecía, y que, con ello, se acostumbró a carecer de ellas.
Todo fue hasta que, desde el corazón, ese chico le dijo: "eres muy valiente".
—¿Yo? ¿Valiente? —Ahí tenía nueve años, ahí fue la última vez que lo vio, la última conversación que tuvo con él, con la única persona que le daba aliento porque era conocedor del dolor que ella sentía.
—¡Claro que eres valiente! Que a día de hoy sigas aquí, después de todo lo que has tenido que ver dice mucho de ti —confesó el chico, mientras se agachaba hasta llegar a su altura.
—Pero tu vida también ha sido difícil... ¿Tú te consideras valiente? —una mirada curiosa se deslizó sobre el mayor de los dos, los orbes color esmeralda brillaban, ansiosos por una respuesta.
—En ocasiones —dijo con una pequeña risa— Quizá sólo soy capaz de creerlo cuando mi hermano me lo dice. Sin embargo, hay una clara diferencia entre tú y yo.
—¿Cuál? —cuestionó la pequeña, sus párpados se entrecerraron para pensar con claridad, mientras veía la tenue sonrisa del chico y trataba de averiguar cuál era su principal diferencia.
—Eres mucho más inteligente que yo, y es algo que ya te han dicho de manera médica —el chico acarició su cabello con suavidad, viendo como ella alzaba una ceja— Cuando han pasado ciertas cosas en mi vida, yo aún no tenía la consciencia necesaria para entender todo lo que pasaba, pero tú la has desarrollado hace mucho.
—Entonces, ¿soy valiente porque soy inteligente? —Cuestionó.
—Algo así, cuando hayas crecido un poco, si es que nos seguimos viendo, te lo explicaré —dijo, haciendo que la chica ladeara un poco la cabeza, en señal de duda.
