# HARD-HEARTED ! ✧
━━tokyo revengers; intelligence,
manipulation & criminality.
❪ tetta kisaki x fem!oc. ❫
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━━━━ SUMMARY . . . % ! ━━━━
UNA historia en la que el antagonista
cobra el papel y el punto de vista de
un personaje principal.
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LA NIEVE CUBRÍA EL SUELO, enfriaba sus extremidades y cubría de blanco sus prendas de ropa. La mirada de la chica se centraba, como era costumbre para ella, en la caída de los copos de nieve, alternando el movimiento de sus pupilas al ritmo de aquellas manecillas del reloj que en menos de una hora marcarían la llegada de un nuevo año. La noche se cernía sobre ellos, pero la iluminación de aquel pequeño festival donde era tradición celebrar la Nochevieja hacía brillar a los copos cristalizados, haciendo ver a la nieve como la textura más blanca y pulcra de la noche.
El desenlace de la última pelea había acabado con la victoria para la Tokyo Manji, posibilidad que tanto Yui como Kisaki ya habían contemplado entre sus posibilidades. Mas no era la que anhelaban, teniendo en cuenta que, según habían entendido, Mikey, Draken y Mitsuya habían hecho aparición en el conflicto, inclinando la balanza positivamente hacia su pandilla. Sin embargo, tras haber recibido una respuesta afirmativa por parte de Izana, aquel desenlace no había sido perjudicial para sus planes.
—¿Queréis apuntar algún deseo? —Yui había aparecido de nuevo frente a Kisaki y Hanma, mientras su mano portaba tres pequeñas placas de madera y tres bolígrafos de tinta líquida. Según la tradición, solían escribirse en ellos los deseos para el próximo año, y luego se dejaban colgados en el santuario para dejar que los sueños pudieran hacerse realidad.
—Hm, está bien —murmuró el rubio, a quién la chica le tendió una placa y un bolígrafo.
Instantes después, otra copia de cada uno le fue tendida al de mayor estatura, que agarró los objetos con una pequeña carcajada antes de escribir. «Quiero que Kisaki y Yui admitan ya lo que sienten el uno por el otro»
—¿Qué has escrito, Hanma? ¿Por qué te ríes tanto? —Interrogó Yui con una mueca divertida, mientras intentaba agarrar el objeto que el bicolor alzaba en el aire para que ni ella ni Kisaki pudieran alcanzarlo—. ¡Hey! ¡Déjame verlo!
—Si ves lo que pone el deseo no se cumplirá —pronunció con cierto tono de burla, mientras seguía extendiendo su brazo hacia arriba.
La azabache hizo una mueca de tristeza fingida, para después soltar una pequeña risa suave y escribir en su placa de madera. Escribió un deseo sencillo, con una leve sonrisa en sus labios mientras la tinta se impregnaba en la madera, habiendo observado con anterioridad al rubio situado a escasos metros de ella. «Deseo que Izana no vuelva a marcharse y que mis emociones finalmente se aclaren». Y es que, desde aquel día en el que su cabeza admitió sentir cosas por Kisaki, su cabeza solo había sabido dar vueltas alrededor del mismo tema, y su única necesidad era que aquello dejara de ocupar su cabeza las veinticuatro horas del día. Quería dejar de mezclar emociones con sus planes, fuera de la manera que fuese.
—¿Habéis escrito ya? —cuestionó el bicolor, rodando los ojos en señal de espera— Como tardéis mucho voy a ser el único en colocar esto antes de que acabe el año.
