# HARD-HEARTED ! ✧
━━tokyo revengers; intelligence,
manipulation & criminality.
❪ tetta kisaki x fem!oc. ❫
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━━━━ SUMMARY . . . % ! ━━━━
UNA historia en la que el antagonista
cobra el papel y el punto de vista de
un personaje principal.
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ESA MISMA MAÑANA, Yui se había levantado de la cama como si hubiese descansado todo el tiempo de sueño que su ansiedad le había arrebatado.
Se despertó sintiendo los brazos del rubio rodeando su cintura, y una sonrisa se dibujó en su rostro. Se sentía en calma, y si hablase en voz alta, afirmaría poder estar así durante horas. Sin embargo, ante el hecho de no poder quedarse así durante todo el día, Yui se bajó de la cama, aprovechando que ella era quien estaba más cerca del suelo que de la pared. Miró hacia el rubio y se agachó hasta tener su rostro frente al de él; su sonrisa se amplió al ver la expresión del chico durmiendo plácidamente. Se incorporó después de unos segundos, coincidiendo con el despertar del rubio, justo en el momento en que ya estaba de pie, evitando cualquier comentario inesperado que la pudiera pillar desprevenida.
—Buenos días, Yui —murmuró, utilizando su mano para taparse del sol que entraba por la ventana.
—Buenos días —pronunció, melodiosa, esperando a que el chico se sentase en el lateral de la cama para poder darle un beso breve sobre sus labios, observando el rubor apoderándose de sus mejillas instantes después.
El sonido de las llaves de la casa interrumpió aquel momento, haciendo que ambos observasen, por inercia, hacia la puerta de la habitación. Yui caminó hacia allí, abriendo la puerta seguido del rubio y extrañada porque Izana hubiese salido de casa tan temprano.
Pero así era, pues cuando salieron de la habitación, Izana estaba entrando por la puerta con una bolsa grande en la mano, de la que asomaba una tela color carmín.
—¿Y tú qué? ¿Qué hacías fuera tan temprano? —En el salón, la fémina aprovechó para estirarse, mientras pronunciaba aquellas palabras en dirección al de cabello albino.
—Tenía que ir a recoger esto —alzó el brazo que poseía la bolsa—. Aquí tenéis vuestros uniformes de Tenjiku.
Yui corrió hacia él, emocionada tal y como si de una niña pequeña se tratase, agarrando el uniforme que según Izana le correspondía y tomándolo de los hombros para verlo desdoblado. Examinó la estética del mismo; una capa larga color bermellón, con el Ying—Yang y el nombre de la pandilla situados en la parte trasera, mientras el puesto se situaba en las mangas de la misma. Junto a ello, un pantalón del mismo tono de color, y unos zapatos blancos.
—¡Me pido primera para probármelo! —exclamó la chica, llevándose las prendas hacia la habitación y cerrando la puerta detrás de ella.
—Siempre igual —murmuró el mayor de los tres con una carcajada, de forma que solo el rubio, quien esbozó una sonrisa, pudiera escucharlo.
