Draco hizo el recorrido hasta su habitación tratando de aparentar normalidad, solo hasta que llegó cerró la puerta con seguro y se arrojo a su cama boca arriba, dejo salir el aire que estaba conteniendo y sus pensamientos.
—lo besé, —dijo al tiempo que delineaba sus labios con un dedo —me besó —su corazón se aceleró con el recuerdo
Se reprendió así mismo, no era un niño que no podía controlar sus acciones y sus sentimientos o peor aún un adolescente que se deja llevar por sus deseos. «Esto es culpa de Weasley, no debió abrazarme, debió alejarse cuando me acerque a besarlo» pensó, porque culparlo era más fácil que reconocer todo lo que ese besó había desatado dentro de él, era más fácil fingir que nada paso que admitir que Ron Weasley le gustaba, mentir diciendo que no significaba nada era más fácil que confesar que lo era todo. Si dejaban de pasar tiempo juntos, si dejaba de tratarlo como su novio, si dejaban de tomarse de las manos, ya no tendría ganas de besarlo y con el tiempo lo que sea que estuviera sintiendo por Ron desaparecería. Necesitaba enfocarse en lo que en realidad importaba, encontrar una forma de volver a su realidad.
Cualquier libro de la biblioteca que pudiera serle de utilidad ya había sido leído y no tenía idea de dónde más buscar, era momento de reconocerlo, necesitaba la ayuda de Dumbledore. Decidió que no podía posponer más esa visita, por lo que el lunes se saltó el desayuno y fue directo a la oficina del director. Tal vez fue una suerte o era una señal que el anciano director estuviera bajando de las escaleras que daban a su oficina, justo en el momento en que Draco llegó ahí.
—señor Malfoy, ¿qué lo trae por aquí? —pregunto amablemente Dumbledore
A Draco se le fue el aire de los pulmones, una cosa era verlo a la distancia en el comedor y otra muy diferente era tenerlo de frente, hablándole. «No es él» se dijo así mismo, pero eso no lo hacía más fácil, no era que sintiera afecto por el anciano pero su rostro lo perseguía en su pesadillas y siempre le recriminaba lo que pudo haber hecho. Necesitaba disculparse, preguntarle que tan distintas habrían sido las cosas si hubiera aceptado su ayuda aquel día, sin embargo este Dumbledore nunca podría darle esas respuestas.
—señor Malfoy —lo volvió a llamar
Draco parpadeó para concentrarse e intento hablar, después de un par de segundos finalmente lo logro hacer la pregunta que deseaba —¿podemos hablar? Lo que voy a decirle puede sonar como una locura... —
—lo que una persona llama locura es cordura por otro, la locura es subjetiva al igual que la cordura —comento con calma y le indico con una mano a Draco que subiera las escaleras
No estaba muy seguro de que responder, así que solamente subió en silencio y hasta que estuvo sentado enfrente del director decidió volver a hablar ¿por dónde debía empezar? —yo no soy el Draco Malfoy que todos conocen... —soltó
Mientras él hablaba sobre su realidad, lo diferente que era de esta (sin mencionar nada de la guerra y su participación en ella ) y lo que había sucedido el día que llegaron, el director lo observo sin cambiar su expresión neutral y relajada, por un segundo creyó que solo lo estaba escuchando porque lo creía un loco y en cualquier momento se reiría, en vez de eso cuando terminó de hablar, Dumbledore asintió lentamente y se quedó pensativo por unos minutos.
—¿Solo ustedes dos llegaron? —finalmente preguntó
—sí, somos los únicos. Desde que llegamos investigué en todas las secciones de la biblioteca, leí cada libro que tuviera la palabra realidad, ya pasaron ocho semanas y no he llegado a nada —
—maravilloso, es la primera vez que escucho algo así —
—¿Eso significa que no puede ayudarme a volver? —
—no dije eso, investigare a profundidad el tema y si ya sucedido antes —aseguró
—¿Así de fácil? ¿No pediría pruebas de que digo la verdad? ¿Cómo se que no habrá alguien de san mungo buscándome cuando salga de aquí? —
Dumbledore rio lo que provocó que la frente de Draco se frunciera —no creo que mienta, además es muy obvio que no es el Draco que vive en esta realidad —recibio una mirada de incredulidad como respuesta —su mirada, lo dice todo —le explico, «está loco» pensó Draco —esta llena de desconfianza, confusión y me atrevo a decir dolor —
En los dos meses que había pasado aquí nunca se había preguntado nada sobre su yo, sin embargo no necesitaba hacerlo para saber que era una persona feliz, ¿por qué no lo sería? Su familia, amigos y novio lo amaban incondicionalmente, nada la faltaba ¿cómo alguien no podría ser feliz teniéndolo todo? Ahora lo envidiaba más que nunca, su yo tenía algo que no sabía que deseaba y no podía tener cuando regresara su realidad.
—¿La mirada de él que dice? —
—amor —Draco se abstuvo de rodar los ojos, no era la respuesta que esperaba —no lo conozco íntimamente como para satisfacer sus dudas, señor Malfoy —
Yo no tenía más que decir o hacer en ese lugar, se despidió y salió de ahí. Recorrió los pasillos lentamente cuestionándose si había hecho lo correcto, estaba en manos del director y lo único que podía hacer era esperar, se preguntó si a su yo le estaría hiendo mejor que a él manejando una vida y una realidad que no eran suyas.
Hubiera seguido caminando atrapado en sus pensamientos todo el día, sino fuera por Ron que se plantó enfrente de él con los brazos cruzados sobre su pecho, sin decir nada y solo dándole miradas asesinas.
—¿Qué? —preguntó Draco cuando ya no soporto más el silencio y que lo viera de esa forma
—¿Sabes lo preocupado qué estaba por ti? Te estuve buscando por todo el castillo, te saltaste el desayuno y dos clases —le reclamó
«Estaba preocupado y me estuvo buscando» repitió en su mente, no quería que su corazón se acelerara de la forma en que lo hizo al escucharlo —estaba ocupado —contestó cortante
—¿En que? —
—buscando una forma de volver, yo no he olvidado que está no es nuestra realidad —
—¿Crees que yo si lo he olvidado? —
—¿Estás buscando pelear, Weasley? —lo reto con la mirada pero a los pocos segundos se arrepintió —hoy no estoy de humor ni siquiera para esto —
—pero que idiota soy, —Ron se rio sin una pizca de humor y deshizo la postura de sus brazos —no debí preocuparme, porque tú no necesitas que te cuide, la única razón para pasar tiempo juntos es está farsa, solo hacemos lo que es necesario ¿cierto? —
Draco moría por decirle «al principio fue así, ahora ya no, ayer te mentí» pero mientras más rápido extinguiera cualquier cosa que hubiera empezado a nacer entre ambos, más rápido podrían retomar con normalidad sus vidas ¿no?.
—exacto, hasta que al fin lo entiendes, no pensé que lo hubieras olvidado —
—como si alguna vez me dejaras hacerlo —reprochó con fastidio y se fue
Una nueva cuestión surgió en su mente ¿estaba haciendo lo correcto en poner tanta distancia con Ron? Y si era así ¿por qué tenía que doler tanto?...

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Nuestro mundo ideal
FanfictionUn mes después de la guerra Ron Weasley despierta en un mundo que no conoce y no solo eso, se entera que esta en una relación con Draco Malfoy. ¿Es un sueño, una alucinación o otra cosa? Sin importar lo que es, debe buscar la forma de volver a su mu...