Nuestro mundo ideal

Separarse

Cuando llegó la mañana siguiente Draco no quería abrir los ojos, ni siquiera pararse de la cama, porque estaba seguro que cuando lo hiciera comprobaría que estaba de nuevo en su casa y que Ron ya no se encontraba a su lado. Él en verdad deseaba poder tenerlo en sus brazos por siempre, pero la realidad era que ya no volvería a tenerlo así nunca más, ya no tomaría su mano, ya no besaría su frente, ya no calmaría sus pesadillas, ya no reiría con él, ya no podría seguir amándolo…

Finalmente decidió levantarse antes de que los pensamientos tristes continuarán, al hacerlo descubrió que no estaba vestido y tampoco solo. Ron estaba enfrente de él y solo una sábana cubriría lo necesario. Primero se asusto creyendo que el hechizo no había funcionado, luego de un vistazo rápido a la habitación confirmo que no era la sala de menesteres o su hogar, después sonrió el imaginar lo que sus yos habían estado haciendo con sus cuerpos.

—parece que no pueden estar mucho tiempo separados —murmuró para no despertarlo

¿Y que daño haría verlo dormir un rato? Ninguno o eso se dijo así mismo mientras quitaba un mechón que cubría su frente, sin embargo no pudo apartar sus manos de él, acaricio su rostro, su clavícula, su pecho, su cintura, su trasero, sus piernas y no resistió la tentación de repetir el recorrido una vez más de forma lenta. Se detuvo cuando se encontró con la mirada de Ron.

—no quería despertarte —

Quitó su mano del cuerpo de Ron, pero él lo detuvo y la entrelazó con la suya —¿Dónde estamos? —

—nuestra realidad —respondió sin soltarlo

—¿Cómo? —

—me desperté a media noche e hice el hechizo mientras dormías. Solo necesitábamos una fuerte conexión para que funcionará —

Por un segundo su rostro empezó a palidecer al tiempo que soltaba su mano lentamente —¿Es por eso que tú me pediste que… —

—no, —lo interrumpió antes de que terminara formular la pregunta y mantuvo sus manos unidas —es una conexión emocional, no física, aunque no te hubiera hecho el amor, el hechizo habría funcionado de todas formas —vio como el alivio relajó rápidamente su semblante

—Draco, yo te… —

Con sus manos unidas cubrió su boca —no lo digas, por favor no lo digas —suplico

—pero… —

—me haces más difícil irme —

—no tenemos porque terminar —

—nunca tuvimos una relación, era de nuestros yos —

—tengamos una relación, aquí en nuestra realidad, se mi novio —

Draco deseaba besarlo en ese momento, en cada rincón de su rostro y luego abrazarlo hasta que algo los obligara a abandonar la cama, entonces se dio cuenta que debía alejarse en este instante, porque mientras más esperaba, era más difícil soltarlo y dolía más.

Soltó su mano y la subió a su mejilla para acariciarla —en otro mundo, —su voz era dulce —cuando nos conocimos nos sonreímos mutuamente, sin saber que sería el inicio de todo. En ese mundo yo no te insulte a ti y a tu familia cientos de veces, tú no me juzgaste desde el primer instante y nunca nos odiamos. Existe ese otro mundo donde yo te pedí ser mi novio y tú aceptaste, ese otro mundo donde nada nos impide estar juntos y ser felices, pero ese no es nuestro mundo. En nuestro mundo tomamos decisiones que nos separaron desde antes de saber que un día desearíamos estar juntos —dejo un beso en su frente antes de salir de la cama, busco su varita, con un movimiento de esta atrajo su ropa y se comenzó a vestir en silencio

—mi amor… —

Fue lo último que escucho antes de salir de ese lugar, requirió mucho esfuerzo no regresar corriendo y abrazarlo, se odio por lastimarlo, pero también sabia que se odiaría más si no se iba en este momento.

Finalmente después de tanto tiempo regreso a casa y se sentía raro, no era la misma persona que cuando se fue y tampoco era quien estuvo durante tres meses con Ron. Sabía que cuando volviera debía poner en orden su vida pero ahora que estaba aquí todo parecía irreal, se preguntó si en algún momento la sensación desaparecería.

Lo primero que hizo fue abrazar a su madre. Estaba preocupada por él, al parecer había desaparecido hacía tres días después de que llegara la fecha del juicio, la tranquilizo diciéndole que solo había necesitado unos días lejos para poner en orden sus ideas. Lo segundo que hizo fue entrar al despacho de su padre y tener una larga charla con él. Todo fue más sencillo de lo que había esperado, acordaron que en cuanto terminara el juicio y dependiendo la sentencia, Draco tomaría el control de la fortuna familiar en cuanto fuera posible, invertiría una fracción en el mundo muggle (cosa que no le agradaba al mayor de los Malfoy y Draco le recordó que era su decisión y no podía interferir) y otra en el mágico, también iniciará una fundación para ayudar a darle hogar a los huérfanos. Había tenido suficiente tiempo libre en la otra realidad para pensar en que quería hacer con su vida y está fue la idea que más le atraía, no quería que otros niños estuvieran tan perdidos como él se llegó a sentir a pesar de que tenía a sus padres para cuidarlo y mimarlo, sabía que había quienes no tenían tanta suerte.

Después de resolver todos sus pendientes solo quedó esperar el juicio. No sabía si fue una bendición o maldición que llegara en un parpadear de ojos. Ahí estaban los tres Malfoy frente a todo el wizengamot, esperando su sentencia con toda la elegancia y serenidad que tenían. Todo dio un giro inesperado cuando Harry Potter entro al lugar, comenzó a declarar en su favor y luego de unos minutos de deliberación los declararon inocentes. Todo se sentía irreal, como si fuera un sueño y en cualquier momento fuera a despertar.

—Potter —lo llamo antes de que se fuera —¿Podemos hablar? —

Por unos segundos Harry dudo pero finalmente acepto y con la cabeza le señaló el pasillo —¿Te puedo ayudar con algo Malfoy? —

—¿Por qué? —

—tu mamá me salvó la vida, se lo debía —no es que Draco no conociera la historia, sin embargo le seguía pareciendo todo tan extraño —me alegra que todo saliera a su favor o él estaría… —se quedó callado sin terminar la frase

—¿Él? —por un segundo Draco se preguntó si Ron había interferido en esto

—olvida lo que dije —

—¿Estás seguro de que lo hiciste por qué te sentías en deuda con mi mamá? —cuestionó

—Ron ni siquiera sabe que vine a tu juicio —

Desvió la mirada en cuanto escucho su nombre —¿Por qué me interesaría saber lo que Weasley piensa? —

Draco no podía verlo pero Harry le estaba sonriendo —se que nunca hemos sido amigos pero espero que al menos ya no seamos enemigos, he tenido suficiente de eso y de verdad me encantaría que exista paz entre nosotros —

Todo se volvía más raro en opinión de Draco, iba a preguntarle por qué cuando la voz de alguien los interrumpió —Harry te he estado buscando —era Hermione Granger, se detuvo a unos pasos de ellos y estaba examinando detenidamente a Draco, como si buscará la respuesta a algo. En cambió a Draco sintió su corazón estrujarse al recordar que ella era la novia de Ron aquí

—ya termine, vámonos —

Hermione solo asintió, aunque le costó trabajo despegó la vista de Draco después de unos minutos y comenzó a caminar.

—Potter —lo volvió a llamar Draco —gracias —

—no fue nada, nos vemos luego —fue jalado del brazo por Hermione antes de que desaparecieran de la vista de Draco…