Final

1.8K 238 35
                                    

Habían pasado dos semanas desde el día del juicio y la extraña conversación con Potter, por lo general Draco trataba de evitar pensar en ello, ya que esos pensamientos terminaban enfocados en Ron, las ganas de ir corriendo a buscarlo cada vez crecían más y más y eso era algo que no podía hacer. Por eso decidió concentrar toda su energía en su mudanza. Luego de que sus papás decidieran vivir en Francia ya que estar en Malfoy Menor era demasiado abrumador para ellos, no encontró ningún motivo por el cual quisiera seguir viviendo ahí. Su nuevo hogar era un departamento moderno y al mismo tiempo hogareño. Un lugar completamente diferente de donde había crecido y vivido desde que nació. A pesar de que ya tenía unos días viviendo ahí, había cajas por los rincones esperando ser deshechas y la cocina parecía un desastre. Era un reto vivir solo, pero era uno que Draco estaba disfrutando realizar.

Dejo de acomodar la ropa en su closet cuando escucho que golpeaban a su puerta, probablemente eran Blaise y Pansy pensó, le habían dicho que pronto irían a visitarlo para conocer su nuevo departamento. Cuando abrió se quedó con la boca abierta, Ron estaba de pie frente a él. Su corazón se aceleró, no era bueno que estuviera aquí.

—hola —saludó Ron

Un par de preguntas se formaron en su mente rápidamente y soltó la que más curiosidad le daba—¿Cómo conseguiste mi dirección? —

Le sonrió —me alegra verte —Draco solo se cruzó de brazos sin responder —bien, —cedió —tiene sus ventajas ser amigo de Harry. Solo tuve que hacer un par de preguntas y prometer algunos autógrafos. Los hijos de tu agente inmobiliario son grandes admiradores de Harry —

—ahora esta despedido —murmuró

—¿Te molesta que viniera? —

Por supuesto que no, quería decir, en cambio dijo—preferiría que no hubieras venido, ¿qué haces aquí para empezar? —

—estaba cerca y quise visitarte —

—no sabes mentir —

—tú tampoco lo haces mejor —

—no te he mentido —cerró los ojos un instante —si no me vas a decir nada vete —

Ron saco de su bolsillo un trozo de tela y lo dejó en sus manos —quizás necesitas un amuleto de la suerte —Draco sabía que era imposible que fuera el mismo pañuelo, aún así no resistió la tentación de revisarlo. Te amo R.B.W —me pediste que no lo dijera, nunca mencionaste que no podía escribirlo —

Sintió las lágrimas amontonarse en sus ojos y luchando por salir —Ron… no podemos… —

—excusas —lo interrumpió —se que no puedo borrar el pasado o fingir que no pasó, pero si puedo elegir lo que pasará de ahora en adelante y yo elijo estar contigo hoy, mañana, pasado y te elegiré todos los días —

—tienes novia —susurro mirando fijamente las palabras bordadas en el pañuelo

—terminamos, el día que regresamos de la otra realidad —al escucharlo Draco levanto la mirada —escógeme tu también, mi amor —

Eso fue suficiente para que Draco lo abrazara —¿Ya lo pensaste bien? Va ser difícil, las personas dirán mierda cuando puedan y es probable que tú familia ni la mía acepten esto, nos cuestionaran cada dos segundos —

Ron se separó de él y lo miro determinación —quiero todo contigo Draco, los momentos buenos, malos, difíciles, felices. No importa quien se oponga o lo que digan, no me voy a rendir con nosotros, aún cuando huyas iré por ti y te traeré de vuelta. Eres mío y yo soy tuyo, no lo olvides —

Draco sonrió y lo besó. Todo se sintió bien, podían hacerlo, podían tener esto y ser felices. Si alguna vez había maldecido por viajar a otra realidad, ahora estaba infinitamente agradecido, al destino, los dioses o quién fuera que lo hizo posible.

—aun tengo pesadillas por las noches —confesó cuando se separaron

—me quedaré toda la noche y te abrazaré hasta que puedas dormir de nuevo —

—¿Por qué tardaste tanto en venir por mi leoncito? —

—tenía que arreglar unas cosas, mi amor, si me invitas a pasar te contaré todo —

Asintió, pero antes de que entraran y se pusieran al corriente tenía que decírselo —Ron, yo también te amo —

—si estamos juntos cualquier realidad es mi mundo ideal —

—nuestro —lo corrigió suavemente, los dos sonrieron y se volvieron a besar


Fin

Nuestro mundo ideal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora