🌙Nota: Esta historia se encuentra editada y reescrita. Si leíste su primera versión te recomiendo volver a leerla y disfrutar de una mejor historia.
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❝𝕰𝖑 𝖕𝖗𝖎𝖓𝖈𝖎𝖕𝖎𝖔 𝖉𝖊𝖑 𝖋𝖎𝖓 ❞
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Pasaron años antes de que Adhera reuniera el valor suficiente para leer la libreta de encuadernado rojo que Cedric le regaló en su cumpleaños, un tesoro que guardaba secretos y recuerdos aguardando ser desenterrados. Fue el último obsequio antes de que la tragedia los separara.
En su momento, no pudo abrirlo; el dolor era demasiado fresco, la herida aún muy abierta. Ahora, con la perspectiva del tiempo y la incertidumbre que se cernía sobre el futuro, sentía que era el momento adecuado para enfrentarse a las palabras que él le había dejado. Además, estaba lista, finalmente, para dejar morir esa parte de su pasado. En pocas horas se entregaría a Lord Voldemort y quería llevar consigo el recuerdo de su chico dorado.
La habitación estaba iluminada por la tenue luz la chimenea, creando una atmósfera serena que contrastaba con la tormenta de emociones en su interior. Sentada en el borde de la cama, sostenía la libreta entre manos temblorosas. El corazón latía con fuerza en su pecho, recordándole la fragilidad de la vida y la valentía que requería abrir ese capítulo de su pasado.
Deslizó el dedo por la cubierta polvorienta e inhaló profundamente, tratando de encontrar el coraje necesario para abrirlo. Abrió la primera página que rezaba con el mejor intento de una letra pulcra:
"La historia de cómo me enamoré de ti Para Adhera, para mi Wolfie."
Volvió a cerrar la libreta de golpe, cubriéndose el rostro mientras las lágrimas caían sin parar. Levantó la mirada al techo, sintiendo cómo el aire desaparecía de sus pulmones. Se tomó unos minutos para continuar y pasar a la siguiente página. Poco a poco, sus ojos recorrieron las líneas que él había escrito con cuidado, palabras que hablaban de amor, de sueños compartidos y de la esperanza de un futuro que nunca llegó.
A medida que avanzaba en la lectura, las lágrimas caían silenciosas, pero no era un llanto de tristeza. Era una mezcla de melancolía y fortaleza, una liberación de emociones acumuladas durante demasiado tiempo. Las palabras escritas por él eran un abrazo desde el pasado, reconociendo el dolor, pero también recordándole la fuerza que llevaba dentro.
