Purpura

Parte 15:Puede ser kármico Parte 1

Volvimos a la habitación, gulf de pie frente al espejo sobando sus manos con algo que tenía un delicioso aroma. Crema y chocolate.

"esa crema huele como tu"

"lo sé" sonrió y se sonrojo. "vamos a la cama"continuo mientras se dejaba caer en el mullido colchón dejando una gran porción de este para mi.

El lugar completo era un nido mullido y sus feromonas mezcladas con las mías habían apaciguado la presencia de min casi por completo, puede que también fuera porque desde que conozco al bebé tiene solo el aroma de gulf sobre su regordete cuerpo. Me sentía aún dubitativo de sí debía acostarme o ir corriendo al baño o mi casa. Maldito lobo caliente. - "¿Esperando que ocurra algo más lobo?caliente" -

"¿no te acostarás?"

Me saco de mi burbuja, a tientas de lo que podría hacer o no, quite la camiseta quedando de espalda hacia él, su mano acarició mi espalda desnuda y nuevamente un escalofríos recorrió mi cuerpo.

No es extraño sentirse intimidado por el grado de "intimidad" que llegas a compartir con alguien por primera vez.

Sí, con gulf una extraña sensación confianzuda se hizo presente desde el instante que tocó mi rostro en el baño de aquel restaurante hace más de un año. Deje que hiciera de las suyas con la carne expuesta, el borde del pantalón y la línea de mi columna.

"¿Te diviertes?" Pregunte curioso dejando salir un poco de nerviosismo.

Este suspiro, se puso algo inquieto y espetó con desgano.

"la naturaleza es cruel, yo solo tengo gorditos por donde mires, todo blandito, aunque haga deportes es todo blandito"

Esto no iba a funcionar, gulf tiene un erotismo malicioso e inocente, no quería herirlo diciendo que me iría, tampoco iba a explicar que tener sus manos en mi piel me ponían duro así que con todo el autocontrol que practique cuando vivió conmigo, miré mi entrepierna, deje escapar un suspiro largo que detuvo el movimiento de sus dedos en mi piel y solo me acomode a su lado.

"no hay nada gordito, no tienes casi nada de carne aparte de tus piernas y barriga" afirme la palma de mi mano que cubrió la mayoría de su piel en esa zona.

"claro, eso lo dices porque todo tu cuerpo es solo fibra y músculo, mírate no tienes nada que no este bien puesto"

"Mío" murmuró entre pequeñas respiraciones que dio en mi cabello."Mio mio"

"¿lo haces intencional o es natural ?"

"¡¿qué cosa?!" Exclamó espontáneo y divertido

"esto... ser exquisito" me abrace a su cintura para apretarlo contra mí, puso su pierna sobre las mías y comenzó a reír bajito. Su estómago chocó contra mi miembro duro.

Dejó de reírse, acarició mi rostro suavemente con la palma de su mano.

"hummmm seguro es algo natural ser tan exquisito" aseguró, yo capturando su deliciosa fragancia. Hace un año cuando conviví con él muchas veces quise refregarme contra su cuello, ese era mi lugar especial después de todo, algunas veces sin que notará mis intenciones solía abrazarlo por la espalda y aspirar despacio, tan lento que el recuerdo quedaba grabado durante semanas. Como si haciendo eso pudiera resistir la tentación durante algún tiempo hasta la próxima vez que lo encontrará desprevenido.

Se deslizó hasta quedar al nivel de mi rostro.

Sus besos fueron esparcidos por cada parte de mi piel, mis ojos y mis labios también fueron besados. Siempre deseé ser mimado por él, no comprendía porque se volvían tan dependientes los alfas marcados. Solía ver tipos que parecían estar pegados por la cadera a un omega y si decía que quería algo a la hora y lugar que fuera se lo querían dar, receloso de las miradas de otros, muriendo de ira cuando alguien los olfateaba, en este momento con sólo esto me basta. Pensé.