Parte29: una mala persona

69 10 4
                                    

"Creo que algo anda muy mal conmigo" murmuró gulf contra mi cuello, dio un par de lamidas más y gimió contra mi oído "Por más que desinfecte, el aroma de ese -mmmmhhh ¡ah!- no se va" Se había metido de lleno el limpiar la zona que sun había besado ayer en mi cuello, ahora mientras con mis dedos preparaba su entrada continuaba en ello.

Afirmó su peso en sus rodillas, separé sus glúteos con mis manos agarrando toda la carne de estos, tan duro como estaba no necesite demasiada ayuda para alinear mi pene y meterme dentro de él sin reparar en acostumbrarse más, ya llevábamos lo suficiente en juegos previos, él mismo se dejo caer hasta que su trasero chocó con mis piernas engullendo por completo la extensión.

Embestí contra su entrada chocando mis piernas contra sus glúteos, luego de varias embestidas, cambiar de posición escuchando sus estruendosos gritos de lujuria y placer, sus extremidades cedieron, se soltaron de mis caderas cayendo en el colchón y encorvó la espalda, llevó sus brazos a la almohada buscando con sus manos de qué sostenerse. Dejó caer casi por completo su cuerpo, con mis piernas dobladas debajo de sus muslos pude quedar a la altura perfecta para devorar su pecho sin dejar de impulsarme para entrar y salir de él.

"Me encanta cuando tu pecho gruñe así" Trato de alcanzar con sus dedos mi cuello o mi pecho, pero nuevamente golpeó el interior dando en su próstata varias veces en el vaivén constante de las embestidas por lo que corta la acción y nuevamente con las manos hechas un puño golpea el colchón, sé por la forma en que se retorció de gusto que estaba interceptando sus acciones dando en el punto que más le gusta.

Las marcas de mordidas en sus pezones y cuello hacían cosquillear mis colmillos deseando enterrarlos nuevamente en su suave piel acaramelada.

Por un momento perdido en la excitante atmósfera pensé en lo mucho que amo estos momentos y me sumergí una vez más en mi propio placer, también en la forma de complacerlo.

Unas embestidas más, lamí su piel sosteniendo su cuerpo con una mano mientras con la otra sostenía mi propio peso. Dejé salir todo mi orgasmo dentro de él, su mano se deslizó de manera obscena, arrastró en su camino sus propios fluidos mientras recuperaba el aliento antes de gemir cuando el nudo comenzó a crecer. Con la yema húmeda de sus dedos presiono su propio vientre haciendo que un espasmo recorriera mi miembro. -Maldición, baja rápido para hacerlo de nuevo-

Me deje caer suavemente sobre su pecho, sin poner demasiado peso en su cuerpo, pase mi mano por detrás de su cabeza acariciando su nuca y besé la comisura de sus labios escuchando los bajos lloriqueos por el dolor del nudo, susurre palabras tiernas intentando calmar el malestar, recibiendo besos y lamidas como un pequeño gatito de su parte en mi oreja y cuello. Hice nuestros cuerpos girar de forma que pudiera quedar de costado sin movernos demasiados para que no le doliera tanto y me permitiera acariciar su espalda baja. De esa forma sería menos tortuoso hasta que baje el nudo. En cuanto bajó el nudo sentí el líquido removerse dentro de él y sin salir continuó acariciándolo. Sus gemidos de placer, sin nada de agobio o incomodidad me dieron a entender que era verdad lo que decía; a diferencia de otras experiencias él disfrutaba el nudo en su interior.

Alguien hizo sonar la perilla de la puerta; gulf se movió un poco y salí de su interior. Llevó sus manos a su rostro y lo cubrió sonrojado hasta los nudillos, más que por la agitación, era una emoción diferente. Quito sus manos pasando un dedo por su boca haciéndome una señal de que no hablará.

Ahueque su rostro entre mis palmas y grite en voz alta si dejar de ver directamente sus ojos"No entren, nosotros iremos" Nuevamente acerque mi rostro lo suficiente para que nuestros labios chocaran de manera sutil antes de atraparlo en un profundo beso, la punta de mi lengua recorrió el borde de sus labios a la vez que me aleje de él.

PurpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora