Parte 48: Melifluo

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Gulf como hace mucho tiempo no lo hacía escucho un latido diferente dentro de sí. Como si algo se negara a abandonar su mente, un sonido con eco que perduró unos segundos. Cuando el peso del más alto se hizo más notorio se dio cuenta de que por fin estaba cayendo dormido. Habló en voz alta y este espavilo viendo el rostro del omega. Sonrió nuevamente y fue guiado hasta el primer cuarto que encontraron, al parecer era el de invitados ya que no había artículos personales.

Cuando gulf intentó acostar al alfa este se dejó caer sobre el colchón arrastrando al omega con él.

Quedó la espalda de gulf chocando contra su pecho, se abrazo con fuerza a su cintura, gulf intentó apartarse pero se sentía tan cómodo nuevamente que dejó de forcejear cuando la respiración de mew se volvió tranquila y relajada al estar en contacto con el cuello del menor.

Gulf hace mucho no descansaba de tal forma y no tardó en acurrucarse en los brazos del alfa.

A la mañana siguiente el calor del sol estaba dando fuertemente, las cortinas no fueron cerradas y la luz del exterior iluminaba toda la habitación que tan solo tenía una cama con almohada y manta. En ella dos cuerpos que se habían acomodado la noche anterior de manera inconsciente, aún quedaban recostados sobre la cama sin percatarse uno de ellos de la situación en la que se encontraban.

Como era de esperarse los rayos del sol asotaron sobre la cruda realidad de beber tanto como para perder la conciencia. La cabeza del alfa dio un par de tumbos chocando contra la piel de la nuca de un delgado cuerpo entre sus brazos, aun no lograba despertar por completo y pensó que seguía soñando cuando el aroma del omega inundó sus sentidos. Apretó su abrazo escuchando un leve gemido de parte del cuerpo a su lado.

Por fin abrió los ojos y pestaño varias veces porque no creía que gulf estaba ahí. Acarició con su nariz el cabello del omega, este comenzó a moverse un poco, al parecer estaba despertando.

Cuando por fin abrió los ojos se vio envuelto aún en los brazos de mew, su visión borrosa de recién despertado se enfocó en la pared color madera que estaba frente a él.

Refrego uno de sus ojos para terminar de despertar y se sintió repentinamente nervioso. Sin estar preparado para el impacto como si no recordará lo que sucedió la noche anterior en un movimiento torpe se sacudió y fue a dar al piso.
Miró en dirección al alfa que estaba con la mirada opaca y angustiada semi sentado en la cama.

Mew se compuso e intentó sonar duro no logrando para nada lo planeado "¿como llegaste a mi casa?"

"¿no recuerdas que te saque del bar anoche?" mew paso su pulgar por su labio dejando que un quejido doloroso resonara en la habitación. Aún tenía el labio roto, gulf se levantó si responder nada, fue al cuarto de baño a su espalda y regresó con una toalla mojada.

Cuando se acercó a Mew este dio tumbos hacia atrás alejándose como si gulf tuviera la peste. "solo quiero curar la herida"

"No es necesario, deberías irte deben estar esperándote"

Gulf dejó escapar un suspiro cansado. Tomó sus zapatos que habían quedado al costado de la cama arrojados al azar y salió del cuarto.

Mew tardó sólo diez minutos en morder sus palabras, era un idiota, ayer le había gritado a todos en el bar que iría a recuperar a su pareja y ahora lo estaba echando. Si, era un idiota. Incluso estaba con el rostro magullado de tanto defender su relación que había terminado.

Salió del cuarto notando que aún llevaba la mayoría de la ropa del día anterior, cuando llegó a la sala ya no había nada, sobre la mesa de centro había una nota, una vaso de limonada y algunos analgésicos para la migraña. La nota era cortante, se nota que en esos diez minutos el omega realmente había estado tan molesto como para decir "No me llames, y que no me llamen"

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