Purpura

Parte 41: El Misterio De La Mente

El auto estacionó fuera del complejo de apartamentos. Realmente se sorprendió en cuánto le avisaron que estaban esperándolo en el estacionamiento, sólo tomó un pequeño bolso donde metió algo de ropa del más pequeño y su manta favorita. Es la manta con la que lo retiro de la sala de maternidad el día que terrence terminó el papeleo de adopción junto a él.

En el auto solo había una mujer, ni siquiera parecía ser una mujer alfa, menos una matona experta en matar gente y desaparecer cadáveres, sin embargo el omega de gulf se encontraba extremadamente alerta por lo que frunció el ceño ante la presencia de la señora.

"Tranquilo, travis no es tan aterrador como supones" dejó salir la mujer en cuanto el omega se sentó en el lugar del copiloto. Ahí no había nadie más por lo que agarró de inmediato ese lugar, prefería estar cerca de la mujer en caso de que dijera algo importante que pudiera servir para grabar.

Condujo durante lo que pareció una eternidad, a las afueras de la urbe bulliciosa, pasando por las calles menos concurridas y cruzando una enorme arboleda, llegaron a una mansión completamente iluminada por la luz artificial de las farolas, extravagante sí pero nada diferente a la casa donde gulf vivía con su madre y el padre de mew. Cruzaron la gran entrada, al dueño parecía agradarle mucho el verde pues habían muchas flores y árboles. También los perros ya que una orda de estos, nada amenazantes y de todos los tipos, incluso algunos que parecían ser recogidos de la calle, corrían por todos lados por lo que la mujer redujo tanto la velocidad que parecía estar flotando por el camino de tierra.

En cuanto vio la entrada en el primer giro del auto, se encontró con un sujeto altivo y con rostro pacifico. No parecía amenazante, probablemente sólo unos años mayor que mew. Esto lo pudo deducir cuando bajó del auto y quedó a sólo unos metros de él.

"soy travis" el hombre se noto algo nervioso parecía más bien torpe que amenazante. Contraria a la imagen que gulf se creó con las acciones pero comprendiendo a lo que se refería trevor.

Quizás el hombre le recordó algo a Mew. Estaba desesperado por encontrar su lugar en el mundo y seguramente creía que sí encajaba con los cánones impuestos por su familia tendría el lugar que desea.

El hombre suspiro cuando noto que gulf no respondía y lo analizaba con la mirada.

"No quiero hacer nada malo... Sé que quizás mis acciones te asustaron"

No entraron durante esta breve charla a la casa. Hacía frío en el exterior y las manos de gulf afirmaban con fiereza el pequeño bolso que tenía en sus manos.

"raptaste a mi bebé" pestaño un par de veces el alfa como si estuviera sorprendido por el tono.

Pocas veces interactuo en confianza con un omega, su mayor interacción fue por negocios, por sexo o por algún pedido de comida en un restaurante en el centro.

" en mi defensa no era un secuestro lo que planee, eso más bien fue una acción de mis guardaespaldas que no fue bien y terminé entrando en pánico" explicó el alfa sin mirar al chico ya que despertaba cierta sensación que lo hizo sentir inseguro, como si debiera disculparse.

Lo invito a seguirlo, la mujer desapareció de su campo visual en cuanto pasaron la puerta principal, el alfa hizo una señal y las personas que estaban atentas en el lugar se retiraron también. El hombre camino guiando a gulf por un amplio pasillo hasta llegar a una puerta de color blanco en la primera planta. La abrió y descubrió un enorme futon donde descansaba el más pequeño, la habitación tenía juguetes y peluches como si hubiera sido preparada para niños. Estaba oscuro iluminada levemente con un juguete luminoso que giraba sobre la mesita de noche. El pequeño se removió y comenzó a gemir bajito, el omega se acercó para acariciar su rostro pasando su mano por la frente del niño, susurro su nombre algunas veces y este pestaño despejando sus ojos.