- ¿Qué? -
Monoma pego su oído a la puerta. Si, había escuchado lo dicho desde adentro de la habitación, pero no lo creía. Es mas, deseaba volverlo a escuchar para confirmar que no estaba alucinando. Que todo esto no era a causa de su deseo por tenerle.
- Me gustas -
Lo volvió a oír. Quedo sin palabras. ¿Cuántas posibilidades había que al salir del cuarto haya muerto? o tal vez ¿se golpeo la cabeza?
Vio la puerta que los separaba. Imagino como se vería en esos momentos el chico rubio de personalidad explosiva, el como su expresión cambiaba por las palabras que había formulado y como intentaría mantener la fachada de orgullo.
- ¿Bakugo? - pregunto. Se dejaría llevar por el momento y le diría también lo que siente, por lo menos mencionar esas extrañas sensaciones que lo han estado envolviendo últimamente - Yo - Escucha que ponen el seguro a la puerta desde adentro - Bakugo - Pone la mano sobre la manija y al bajarla no cede para abrir. Esta bloqueada - Enserio cerraste la puerta -
- Ve al cuarto de Tetsu - le oye decir.
- Deja de jugar y abre la puerta - Golpea la madera - ¡Bakugo! -
El rubio cenizo se aleja. Lo había dicho y ahora no quería verlo. Estaba avergonzado; sus mejillas estaban sonrojadas y eso era algo que no quería mostrarle.
- ¡Abre la maldita puerta! - siguió insistiendo. Pudo ver de soslayo que al final del pasillo había algunos chicos de 1A asomados, no sabe cuanto llevan ahí o si apenas llegaron; pero esta seguro que no quiere que ninguno de ellos se entere de todo esto - Escucha - Bajo el volumen de su voz cuando se acerco de nuevo a la puerta - Necesito decirte algo, pero no puedo hacerlo desde aquí - intenta convencerle de que quite el seguro.
- Pues será la única manera porque no pienso abrir -
Algunos pares de ojos se dejan ver desde la pared del pasillo continuo. Siguen ahí escondidos. - Si no te preocupa que lo escuchen, bien - Soltó un suspiro para armarse de valor y soltarlo - Nunca hubiera creído de ti que serias ese tipo de persona, ya sabes la que -
La puerta se abrió repentinamente y una mano lo atrajo hacia adentro. Lo había metido de regreso al cuarto.
- Te voy a patear si alguno de ellos te escucho - Amenaza Bakugo mientras revisa quienes eran los que estaban escondidos detrás de la pared. Apenas a alcanzado a ver unos cabellos rosas y otros rubios.
- Era la única manera en que abrieras - Se excuso el contrario desde sus espaldas.
- Si, bueno, eso no te salvara de la hostia que te voy a dar - cierra la puerta con fuerza.
Monoma conoce a Katsuki y sabe que no miente cuando da una advertencia - Espera - Sube sus manos a la altura de su pecho al verlo acercarse con expresión de molestia. Intenta detenerle y sin pensarlo mas lo suelta - También me gustas -
. . .
Los ojos rubí se abren de par en par.
Monoma aprieta los labios para enseguida cambiar a una mueca - Decirlo en voz alta suena extraño - Murmura para si mismo - Sabes, si lo pienso con cuidado nunca hubiera imaginado que - Las palabras se quedan en su boca. Bakugo tiene su rostro sonrojado y cuando esta por mencionarlo este le hace callar.
- No abras tu maldita boca - su ceño fruncido sigue ahí, pero el color rojo en sus mejillas llama mucho la atención que la molestia en sus rasgos, los cuales pasan desapercibidos - No digas nada - Calma su sorpresa, o al menos lo intenta. Pero Monoma no es alguien que le vaya hacer caso, mucho menos cuando adora llevarle la contraria.
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Conociéndonos [Monoma x Bakugou]
FanfictionBakugou empieza a darse cuenta que Monoma siempre está en los momentos más innecesarios.