Capitulo 7

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Después del altercado con el chico del distrito uno, Yelena y Jack se mantuvieron en la cornucopia durante dos días, no había muchas opciones de a donde ir y considerando que Jack aún seguía malherido no era muy bueno moverse de ahí, el cañón había sonado cuatro veces el día anterior y otros dos un par de horas atrás, todo estaba pasando muy rápido, cada vez quedaban menos tributos cuando mucho quedaban seis contándolos a ellos dos
-¿Que hora será?-preguntó Jack
-Ya pasa del medio día-respondió ella
Jack asintió y el silencio volvió, el estaba sentado dentro de la cornucopia recargado en una pared mientras que Yelena se mantenía de pie en la entrada vigilando, era lo único que había hecho en los últimos dos días, vigilar. No había dormido y mucho menos ingerido bocado, estaba tan preocupada en lo que podría pasar que solo tenía cabeza para pensar en una forma de romper su alianza con Jack y ser la vencedora
-Deberías descansar, yo estoy mejor-mencionó el
-Estoy bien así, además no es conveniente dormir en este momento-dijo Yelena
-El final está cerca y de los seis que quedamos tú eres la más fuerte-dijo Jack-Tú calificación es la más alta de los que aún estamos vivos-
-Esa calificación no significa nada-respondió ella
En ese momento vio movimiento dentro de una casa frente a la cornucopia, entre los escombros de una pared, cargó su arco con una flecha y cuando logró ver a la persona dentro de la casa soltó la cuerda y la flecha salió disparada a gran velocidad, impactando en la espalda del tributo enemigo, Jack se puso a su lado y le dio una mirada rápida antes de escuchar el sonido del cañón confirmando la muerte del tributo, Yelena cerró los ojos durante unos segundos y al abrirlos se encontró con la imagen de un paracaídas cayendo justo frente a ella, se acercó y lo abrió encontrando una pequeña tarjeta y un plato de sopa
-El final está cerca debes seguir sola mocosa. H-
Miró a Jack de reojo y sin decir nada le entregó el plato de sopa, el chico del distrito cuatro intentó negarse pero finalmente terminó aceptando la comida y cuando se distrajo Yelena salió de la cornucopia y se alejó de ahí a paso rápido, le preocupaba dejar a Jack aún malherido pero era lo mejor para los dos, sin alianzas no abría problemas a la hora de un enfrentamiento, solo un tributo podría ganar y debía ser Yelena a toda costa. Comenzó a hacer cuentas y concluyó que apenas llevaba una semana dentro de esa arena, escuchó el cañón y serró los ojos fuertemente, miró el cielo cuando el himno del Capitolio se escuchó y vio la imagen de la chica del 7 y los dos tributos del 5 y el 3, repasó su lista mental de los tributos y después de tachar a los nuevos muertos se dio cuenta que solo quedaban ella, Jack y el tributo masculino del once, el amanecer se hizo presente frente a ella y supo que el momento había llegado, se puso de pie y comenzó a caminar en busca del tributo del once, si tenía suerte primero el chico del once encontraría a Jack y lo mataría y después Yelena lo mataría a él convirtiéndose en la ganadora.
Caminó durante un largo rato pero no encontró ningún rastro de Jack o del tributo del once, comenzó a sentirse desesperada al no poder obtener los resultados que quería en cuanto a su estrategia para ganar, se recargó en una pared que aún seguía en pie y hecho la cabeza hacia atrás, escuchó como algo detrás de la pared se derrumbaba y al asomarse vio a una pantera del doble de su tamaño normal parada en la sima de una pila de escombros, Yelena tragó saliva y lentamente comenzó a retroceder intentando no llamar la atención de la pantera, con cuidado sacó una flecha y cargó el arco mientras mantenía su mirada en el animal
-Calma Yelena-susurró para sí misma-Todo esta bien... Haymitch ayúdame-
Se reprimió mentalmente al decir lo ultimo, Haymitch solo podía enviarle paracaídas con comida o medicina acompañados de notas clave, pero Yelena estaba tan asustada y necesitaba un consejo para poder salir de esa situación, los latidos de su corazón resonaban en su cabeza y la ponían aún más nerviosa, siguió retrocediendo hasta que su espalda chocó contra algo o alguien, rápidamente se dio la vuelta y apuntó su arco al frente lista para dispararle a lo que fuera
-Jack...-susurró Yelena
-Tenemos que movernos rápido, Jacob está cerca-susurró Jack observando la pantera
Jacob era el tributo del distrito once, Yelena dudó unos segundos en irse con Jack pero no tenía otra opción, asintió mirando al chico del cuatro y él la tomó de la mano y comenzó a guiarla por la ciudad en ruinas, ella de vez en cuando miraba hacia atrás para asegurarse de que nadie los seguía pero desafortunadamente notó movimiento unos cuantos metros detrás de ellos, no sabía si era la pantera o si era Jacob pero lo que sí sabía era que tenían que ir más rápido o corrían el riesgo de morir, soltó la mano de Jack y preparó su arco, un fuerte rugido se escuchó y al mirar hacia atrás la pantera saltó sobre ellos, Yelena no lo dudó y disparó su flecha dando en el lomo del animal, le gritó a Jack que corriera y él lo hizo sin dudar, Yelena preparó su arco una vez más y después salió corriendo detrás de su compañero mientras que la pantera intentaba alcanzarlos
-Vamos a la cornucopia!-exclamó Jack
Juntos corrieron hacia allí y al llegar vieron como Jacob llegaba por el otro lado siendo seguido por otra pantera, los tres estaban siendo rodeados por dos hambrientas panteras, Jacob sacó un cuchillo y se puso en guardia esperando el ataque de los animales, Yelena levantó su arco y tensó la cuerda apuntando la flecha directo en el ojo de una de las panteras, Jack sostenía con fuerza la espada entre sus manos y se preparaba para pelear con aquellos animales al igual que los otros dos tributos junto a él, las panteras se lanzaron sobre ellos y los chicos no dudaron en responder al ataque, una de las panteras cayó muerta al suelo con una flecha clavada en su ojo mientras que la otra era apuñalada por Jack y Jacob sin compasión alguna
-Jack!-exclamo Yelena
Cuando el chico del cuatro se giró para verla se encontró con Jacob detrás de él apuntó de clavarle su cuchillo en el estómago, todo fue demasiado rápido, Jack cayó al suelo desangrándose mientras que Yelena lo veía todo en cámara lenta, rápidamente sacó una de sus flechas y la lanzó en dirección a Jacob pero esta solo le rozó el brazo, el tributo del once se fue sobre ella intentando apuñalarla también pero ella no lo iba a permitir, de su chaleco sacó dos cuchillos y comenzó a pelear con Jacob. Recibió varios golpes en el rostro y en todo su cuerpo pero aún así no se rindió, pateo la rodilla de Jacob y cuando él estuvo en el suelo de rodillas Yelena lo sujeto del cabello y le cortó la garganta con su cuchillo, el cuerpo de Jacob cayó al suelo y ella corrió hacia Jack
-Feli... felicidades doce-murmuró Jack con dificultad
-Shh no hables-susurró ella-Quédate quieto y tranquilo-
Yelena puso la cabeza de Jack sobre sus piernas y comenzó a acariciarle el rostro suavemente, ella sabía que él moriría en cualquier momento y entonces a ella la coronarían como la vencedora
-Cuando te dije... que yo... estoy enamorado de ti no mentía-confesó Jack-De verdad me gustas pero es imposible lo nuestro-sonrió
Yelena no pudo evitar devolverle la sonrisa a aquel chico que le había salvado la vida y que la amaba sin conocerla en realidad
-¿Alguna vez tuviste clase de música?-preguntó él
Ella asintió sin comprender el porqué de esa pregunta
-¿Podrías... cantarme un... un poco?-preguntó Jack con dificultad
Yelena lo pensó durante unos segundos pero, no podía negarse no en esa situación, Jack estaba viviendo sus últimos momentos y quería escucharla cantar, ella no le negaría su último deseo
-Será será que al árbol vendrás?
Que por matar a tres un hombre colgó en el
Ocurren cosas raras pero extraño no a de ser, poderte ver ahí al anochecer-comenzó Yelena
Jack la miró atentamente y reunió toda la fuerza que le quedaba para poder disfrutar de la voz de aquel ángel del Capitolio que lo había enamorado sin intentarlo
-Será será que al árbol vendrás?
Vámonos los dos a su amor dijo al morir
Ocurren cosas raras más sería algo muy normal
Poderte ver ahí al anochecer...-
-Yelena Clark... eres la chica más... hermosa que eh conocido-hablo Jack interrumpiéndola-Gracias-susurró
Fue entonces cuando los ojos de Jack se cerraron y su respiración se detuvo, sus manos cayeron a los costados de su cuerpo y su herida siguió sangrando, Yelena estaba en shock mirando el cuerpo de Jack y de pronto una silenciosa lágrima bajo por su mejilla
-Gracias a ti Jack-susurró ella
Beso suavemente la mejilla del chico y luego se puso de pie y se alejó de ahí, las trompetas no tardaron en escucharse y el himno del Capitolio junto con ellas
-Damas y caballeros les presento a la vencedora de los sexagésimo séptimos juegos del Hambre-anunció una voz
El aerodeslizador llegó por ella minutos después y la sacaron de esa arena, la llevaron al centro de tributos donde rápidamente se encontró con su equipo de preparación, quienes la ayudaron a darse un buen baño y arreglaron su aspecto físico, cubrieron algunos golpes y rasguños con maquillaje para que luciera formal en su ceremonia final...











Miraba los edificios y las brillantes luces frente a ella pero al mismo tiempo era como si no hubiera nada frente a ella, se sentía mal mentalmente, Alice ya había retocado su maquillaje tres veces ya que Yelena no podía dejar de llorar y arruinar...

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Miraba los edificios y las brillantes luces frente a ella pero al mismo tiempo era como si no hubiera nada frente a ella, se sentía mal mentalmente, Alice ya había retocado su maquillaje tres veces ya que Yelena no podía dejar de llorar y arruinarlo, pero era inevitable que no llorara, una niña de quince años había caminado de la mano con la muerte por casi dos semanas, vio morir a muchos y también mató a sangre fría, quería y necesitaba un abrazo, escuchó la puerta de su habitación abrirse y al mirar hacia la puerta vio a Haymitch ahí parado observándola con pena
-Estás aquí, felicidades mocosa-dijo el mentor
-No me siento feliz, me siento mal y me odio por lo que hice ahí dentro-respondió ella
Haymitch asintió comprendiéndola muy bien, se acercó a ella y la envolvió en un fuerte abrazo mientras que Yelena se derrumbaba en los brazos de su mentor, lloró un poco y al caer la noche asistió a su ceremonia, respondió un par de preguntas y luego fue coronada como vencedora, por primera vez tuvo al presidente Snow frente a ella y fue un momento muy desagradable
-Señorita Clark felicidades-dijo Snow
El presidente la miró de una forma intensa y odiosa, al terminar la ceremonia Yelena subió al tren que la llevaría de vuelta a su distrito pero al llegar las cosas solo empeoraron, bajo del tren y saludo a todos, mientras que las personas le aplaudían ella solo buscaba a alguien en particular pero no la encontró, una mujer se le acercó y le entregó una pequeña caja de madera
-¿Que es esto?-preguntó Yelena
-Mi nombre es Hazel y lamento decirte que dentro de esa caja están... están las cenizas de tu abuela-dijo la mujer triste
-No...-susurró Yelena-Haymitch! No no no... Haymitch!-exclamo
Su mentor se acercó rápidamente y al enterarse de lo sucedido sintió lástima por Yelena, la pobre niña había salido de una pesadilla y entraba a otra enseguida, su abuela ya no estaba con ella, la había dejado sola en un mundo demasiado cruel donde cualquiera intentaría aprovecharse de ella, de su inocencia y de su soledad.

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