Cuando abrió los ojos se quedó mirando el techo de su habitación, después de algunos minutos miró el reloj en la pared y vio que ya eran más de las 12:00 de la tarde, se levantó de la cama y salió de la habitación para ir al comedor y pedir que le prepararan algo de comer, cuando paso por la sala escuchó como Effie le gritaba regañándola por haber faltado al desayuno con ella y Haymitch
-Lo siento!-dijo Yelena desde el comedor
-Aquí hay horarios y debemos cumplirlos, sabes muy bien que debemos comer los tres juntos y...-hablo Effie
-Basta mujer, todo lo que estas por decir Yelena ya lo sabe-interrumpió Haymitch
-Solo quiero que NO OLVIDE-hizo énfasis en ambas palabras-Que debemos pasar tiempo juntos como la familia que se supone que somos-completo Effie
Yelena río ante las palabras de Effie y no hizo nada para intentar ocultar que le daba gracia, Effie la miró indignada esperando saber porque se reía así de ella mientras que la chica se tomaba un par de minutos para disfrutar de su desayuno antes de responderle o explicarle
-¿Familia? ¿Nosotros?-cuestionó la chica
-Somos tus tutores, te queremos, y contando todo lo que hemos hecho por ti... eso nos convierte en familia-dijo Effie
-Pero no lo somos, nosotros sólo venimos al Capitolio dos veces al año-señaló a Haymitch-Y viceversa contigo en el doce-dijo Yelena
Effie abrió la boca para intentar hablar pero Yelena no la dejó, quería dar su opinión y hacerles saber que ella no se sentía en familia, al menos no como debería de ser
-Nunca estamos juntos!-exclamó-Se que me quieren y yo a ustedes y mucho pero, aún así los siento muy distantes de mi-confesó
Le dio un último trago a su jugo de naranja y después de dejar la servilleta junto al plato, se retiró a su habitación sin decir o hacer algo más, no podía discutir con ellos, después de todo esas dos personas eran la única "familia" que tenía, Haymitch suspiro cansado se sentó en el sillón individual de la sala mientras que Effie miraba por el gran ventanal dándole la espalda y intentando ocultar sus ganas de llorar
-Tiene razón, solo la ayudamos cuando estamos aquí en el Capitolio pero en casa... la dejamos sola-hablo Haymitch
-Sabes bien que yo no puedo irme a vivir al doce-dijo Effie-Mi trabajo está aquí-
-Si lo se, pero también se que esa chica nos necesita de verdad-insistió él
Effie limpió sus lágrimas y se dio la vuelta para mirar a Haymitch, todos tenían momentos difíciles pero lograban resolverlos y eso era justo lo que ellos debían hacer ahora, buscar una solución y salir adelante junto con Yelena
-Esta bien yo... seré más atenta con ella cuando estemos lejos y... le recordaré más seguido que tiene mi apoyo-dijo Effie
-Y yo la cuidaré mejor en casa-dijo Haymitch
Los dos se dieron un corto abrazó para intentar reconfortar al otro, Yelena estaba parada detrás de la pared de la entrada a la sala escuchando todo, después de subir las escaleras y llegar a la puerta de su habitación se sintió mal por la forma en la que les hablo y decidió volver para disculparse y fue entonces cuando los escuchó hablar sobre ella. Reanudó su camino hacia la habitación y al entrar lo primero que hizo fue darse un baño para después comenzar a arreglarse para su cita con Dylan, una falda de color rosa suave que le llegaba arriba de la rodilla y un top blanco, esa era la ropa que había escogido y mientras cepillaba su cabello unos suaves golpes se escucharon en la puerta, Yelena levantó la voz afirmando que la persona podía entrar y al abrirse la puerta Effie apareció en la habitación
-Cariño yo... lamento haberte regañado, se que aveces soy muy intensa con detalles tan insignificantes-dijo Effie
-Y yo lamento a ver sido tan grosera contigo y con Haymitch-dijo Yelena
La chica se puso de pie y abrazó a la mujer que veía por ella desde hace cuatro años, la mujer que se encargaba de cuidarla, la misma mujer que cada noche durante su estadía en el Capitolio, le rogaba al cielo para que Yelena volviera sana y salva al departamento
-¿Te ayudó?-preguntó Effie
-Si por favor, estoy nerviosa-dijo Yelena
Effie sonrió y le dio un par de consejos, le dijo que fuera ella misma y que no intentara quedar bien con Dylan, también le recordó algunos pasos importantes a la hora de comer, respecto al orden de los cubiertos y también le recordó que debía estar derecha en todo momento
-No encorves la espalda, eso se ve mal-dijo Effie
-Si entiendo, ¿como me veo?-dijo la chica
-Te ves preciosa-hablo Haymitch desde la puerta
Estaba recargado en el marco y la veía con un brillo en los ojos, él sabía muy bien que Yelena sentía atracción por el nieto del presidente, aunque ella aún no lo confesará Haymitch ya lo sabía, la conocía bastante bien y podía darse cuenta fácilmente. Bajaron a la sala y uno de los avox le entregó un papel en el cual se le informaba que Dylan ya la estaba esperando afuera del centro de tributos, se despidió de Haymitch y Effie, y salió del departamento reuniéndose con Dylan, subieron al auto y él la llevó a uno de los restaurantes más lujosos de todo el Capitolio, comieron tranquilamente y disfrutaron de una agradable conversación para conocerse más hasta que Dylan mencionó algo que hizo que Yelena se pusiera tensa y nerviosa
-Recuerdo que en tus juegos cantaste y debo decir que tienes una hermosa voz-menciono él
-Gracias...-murmuró ella
-¿Como se llama la canción?-preguntó él
Yelena no respondió, no podía hacerlo, agarro su copa de vino y le dio un trago, intentó cambiar de tema diciendo que la comida estaba deliciosa pero Dylan no siguió esa conversación
-La letra de tu canción fue tan... específica-dijo Dylan-Quedó muy bien con la situación-
-No quiero hablar de eso-dijo ella
Dylan frunció el ceño y por un momento creyó que Yelena no quería hablar sobre eso para no presumir sobre el talento que tenía para cantar, una vez más insistió con ese tema y incluso le pidió que le cantara aquella canción, fue entonces cuando la chica no lo soportó más y estalló de coraje con él
-No puedo cantar eso! Entiéndelo!-gritó Yelena
-¿Que, porque no?-cuestionó él
-Después de mis juegos y de todas las emociones que esa canción causó tu abuelo, sentenció que esa canción estaba prohibida-explicó ella
Le contó todo, desde cómo Snow había amenazado a todo Panem por una insignificante canción hasta también como a ella le tenían prohibido cantar una vez más, después de esa platica la cita se volvió bastante incómoda para los dos, Yelena se puso de pie y se despidió de Dylan, salió del restaurante dejándolo solo y caminó de vuelta al centro de tributos, esa cita había sido un completo desastre, entró a su departamento y se sentó en el comedor, Effie se le acercó y le dijo que el tren saldría a las 8:30 am, así que muy a su pesar se levantó de la silla y se fue a su habitación para empacar sus cosas, entre más pronto terminara sus deberes más temprano podría acostarse a dormir y terminar con ese día tan fastidioso.
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El Vencedor-The Hunger Games
FanfictionUna nación formada por 12 distritos y el Capitolio. Cada año se celebra una competencia a muerte para recordarles a todos los habitantes de Panem los días oscuros, para recordarles la guerra, 24 tributos luchando a muerte para que al final solo uno...